Badía Flaquer, María de Puiggraciós Josefa Francisca. Beata María del Patrocinio de San José. Bigas (Barcelona), 28.VIII.1903 – Vic (Barcelona), 14.VIII.1936. Carmelita (OCarm.) del monasterio de la Presentación de Vic (Barcelona), mártir y beata.
La menor de siete hermanos, desde pequeña se mostró extremadamente piadosa. Su padre murió cuando María tenía trece años, entonces ella tomó una gran responsabilidad en la casa familiar. Llevó una vida propia de una joven, hasta que a los diecinueve años descubrió su vocación religiosa, por lo que hubo de dejar a su novio. Durante siete años tuvo dificultades para formalizar su vocación, hasta que, en 1929, abandonando a escondidas el hogar familiar, se acogió al monasterio de las madres Carmelitas de la Presentación de Vic (Barcelona), desde donde escribió a su madre animándola a hacer por Dios el sacrificio de separarse de su hija, como ella hacía el de alejarse de su madre. A los treinta años emitió los votos solemnes. En el monasterio llevó una vida de piedad y recogimiento propia de las monjas llamadas con esta vocación.
El 13 de agosto de 1936 fue a la casa de la calle de la Merced, número 5, en Vic, donde se hallaban dos sacerdotes y varias religiosas. Al llegar se encontró con un grupo de milicianos que estaban efectuando un registro. La preguntaron si era monja, a lo que respondió afirmativamente. Al ser consultada por qué entró en la vida religiosa, contestó que para seguir su vocación.
Después de seis horas de amenazas y blasfemias, los milicianos se llevaron a sor María y a los dos sacerdotes al ayuntamiento. Allí volvieron a repetir las amenazas. Sin juicio ni proceso de ninguna clase, fue conducida junto al vicario general de Vic, mosén Jaime Serra, y al doctor Bisbal, párroco de Artés, hasta las paredes de la iglesia de San Martín de Ruideperas (hoy Colldetenes), en Barcelona. En presencia de sor María, que permanecía en el auto, asesinaron a los dos sacerdotes con una descarga de armas de fuego. Después, los milicianos empezaron a hacerle insistentes requerimientos y, ante sus negativas y protestas, la sacaron violentamente del coche. Al intentar huir para no ser violada, fue materialmente acribillada por más de treinta balazos, mientras estrechaba fuertemente en su mano derecha un pequeño crucifijo, diciendo: “Dios mío, perdóname, que soy muerta”. Contaba solamente treinta y tres años de edad.
Exhumados sus restos, éstos fueron llevados a un nicho del cementerio de la parroquia de Ruideperas, hasta 1943, en que fueron trasladados al monasterio de la Presentación, a un modesto sepulcro en el coro.
Fue beatificada en Roma el 28 de octubre de 2007.
Bibl.: A. Montero, Historia de la persecución religiosa en España de 1936 a 1939, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 1961 y 2000, pág. 527; G. Rodríguez Fernández, El hábito y la cruz, Madrid, Edibesa, 2006, págs. 291-293; M.ª E. González Rodríguez (ed.), Quiénes son y de dónde vienen. 498 mártires del siglo XX en España, Madrid, Conferencia Episcopal Española, Edice, 2007, pág. 88; Hablar hoy de martirio y de santidad, Madrid, Conferencia Episcopal Española, Edice, 2007, págs. 145-206; CONFER, “28 de octubre de 2007. Beatificación de 462 Religiosos y Religiosas Mártires de España, ‘Vosotros sois la luz del mundo’”, en Folletos Con Él. Testimonio y Testigos, n.º 282 (octubre de 2007).
María Encarnación González Rodríguez
