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Pedro Antonio Cerviño Núñez

Biografía

Cerviño Núñez, Pedro Antonio. Santa María de Baños (Pontevedra), 6.IX.1757 – Buenos Aires (Argentina), 16.V.1816. Geógrafo e ingeniero.

Estudió en la Península y fue autor del trabajo Problemas astronómicos para cálculos de latitud y longitud a bordo (1779).

Félix de Azara solicitó su afectación a las Partidas Demarcadoras de Límites entre Brasil y el Río de la Plata (Tratado de San Ildefonso). Fue destinado en diciembre de 1781 al río Paraná y poco después al río Uruguay, para reconocerlo desde sus fuentes hasta su desembocadura. El virrey Juan José de Vértiz lo comisionó en 1782 al Chaco con Miguel Rubín de Celis, para investigar el “Mesón de Fierro”, enorme aerolito caído en tiempo inmemorial. Al año siguiente pasó al cerro de Potosí, donde intervino en nivelaciones y en el proyecto de un nuevo socavón.

Fue reintegrado a la Partida Demarcadora a fines de 1783 y gratificado por su eficiente desempeño. Preparó una carta plana de la costa atlántica, desde Maldonado hasta Río Grande de San Pedro y Misiones, conservada hoy en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.

En Paraguay proyectó las fortificaciones de Villa Rica e hizo peritajes de arquitectura en Asunción donde reconoció los templos de San Blas y la Compañía de Jesús (1786) e integró la Comisión que recomendó conservar la catedral vieja y demoler el ruinoso templo de la Encarnación (1787).

En atención a sus méritos, fue incorporado al Real Cuerpo de Ingenieros Militares de Buenos Aires en 1793, pero como ingeniero voluntario, por carecer de antecedentes militares. Así continuó junto a Félix de Azara en la demarcación de fronteras.

En 1794, radicado en Buenos Aires, hizo un sondeo de la costa desde el Riachuelo hasta las Catalinas y elaboró el proyecto “Muelle de Las Catalinas” aprobado en 1796 y no construido, pero básico para el posterior “muelle de Boneo” (1802). En 1797 levantó un plano de Montevideo y preparó, en colaboración con los cartógrafos Juan de Insiarte y J. J. de la Peña, la Carta Esférica del Río de la Plata (1798) con localización de accesos, bancos, profundidades y sitios adecuados para balizas y fanales, a fin de asegurar el tránsito fluvial.

Colaboró el Real Consulado de Mercaderes de Buenos Aires en proyectos y obras como el faro de Montevideo (1797-1802), interesante edificio de ligero aire barroco que coronó con su gran cúpula el cerro montevideano. También en la reparación del muelle de Barracas, concretada por esa corporación (1798) que le encomendó además, relevar con Insiarte el puerto de la Ensenada de Barragán y propició su incorporación al Real Cuerpo de Ingenieros Cosmógrafos, de reciente creación, para que ambos levantasen mapas de todas las provincias del virreinato.

Participó en las Academias promovidas por el Consulado, como la de Náutica (1799) de la que fue director y docente y la de Matemáticas, donde dio clases y facilitó a los estudiantes su propia biblioteca.

Aún en 1813 logró, aunque por breve tiempo, restablecer la Academia de Matemáticas En 1801, a petición del virrey, marqués de Avilés, Cerviño reconoció el terreno para erigir el nuevo pueblo de Ensenada de Barragán y delineó su traza con la ubicación de la Plaza Mayor, iglesia y casas capitulares.

Preparó, entre 1804 y 1806, un plan para extender hacia el sur la frontera interior de la provincia de Buenos Aires con sus poblaciones y fortificaciones.

Dirigió la construcción del camino de Buenos Aires al puerto de Las Conchas con el alarife Francisco Cañete (1805) e hizo planos del arroyo Maldonado (Buenos Aires).

Al producirse las invasiones inglesas a Buenos Aires en 1806 y 1807, tuvo Cerviño un brillante rol en la reconquista y defensa, como jefe del Tercio de Gallegos.

Actuó en el Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810 inclinándose hacia el grupo conciliador y fue en todo momento un patriota decidido y recto.

Colaboró con Vieytes en el Semanario de Agricultura, Industria y Comercio que marca el nacimiento del periodismo argentino.

El 9 de abril de 1802 había contraído enlace en la catedral de Buenos Aires con María Bárbara Barquín Velasco y Tagle. Como católico ferviente integró la Orden Tercera de San Francisco.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General de la Nación Argentina, Buenos Aires, IX-28-2-20 y IX-28-3-1, Real Cuerpo de Ingenieros Militares.

G. Furlong, SJ, Arquitectos Argentinos durante la dominación hispánica, Buenos Aires, Editorial Huarpes, 1946, págs. 307, 313-317, 339, 341 y 342; T. R. Makintach Calaza, “Pedro Antonio Cerviño”, en Revista Genealogía, Hombres de Mayo (Buenos Aires, Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas) (1960), págs. 108-109; G. O. Tjarks, El Consulado de Buenos Aires y sus proyecciones en la historia del Río de la Plata, Buenos Aires, Universidad-Facultad de Filosofía y Letras-Instituto de Historia Argentina Doctor Emilio Ravignani, 1962, t. II, págs. 562, 598, 643-649, 656, 668, 738, 827-828; V. Cutolo, Nuevo Diccionario Biográfico Argentino (1750-1930), t. II, Buenos Aires, Editorial Elche, 1969, págs. 274-275; B. Casal Vilá (dir.), Gran Enciclopedia Gallega Silverio Cañada, t. IX, Lugo, El Progreso Diario de Pontevedra, 2003, pág. 250.

 

Alberto de Paula