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Fermín Lasala y Collado

Biografía

Lasala y Collado, Fermín. Duque de Mandas y Villanueva (XI). San Sebastián (Guipúzcoa), 17.VII.1832 – Madrid, 17.XII.1917. Ministro, embajador, parlamentario, comerciante y empresario.

Su padre era Fermín Lasala Urbieta, político y empresario, y su madre Rita Collado, hija de los propietarios de la casa comercial Collado de San Sebastián y hermana del político guipuzcoano José Manuel Collado, futuro marqués de La Laguna, destacado parlamentario y hombre de negocios.

Fermín Lasala se casó, el 27 de junio de 1859, en Madrid con MaríaCristina de Brunetti, hija del conde de Brunetti, antiguo embajador del imperio Austro-Húngaro en España, y de María Josefa Gayoso y Téllez-Girón.

Su educación estuvo marcada por el selecto círculo familiar, del que formaban parte escritores y políticos de la sociedad donostiarra. Estudió Derecho y completó su formación con la realización del Grand tour por Europa, siguiendo el modelo de educación de los hijos de las elites europeas.

Su inquietud cultural le llevó a complementar su formación con amplias lecturas de filosofía, religión, ciencia política e historia, como muestra el inventario de su biblioteca. Por tanto, su formación muestra un jurista con vocación humanística, perfil que explica su labor ensayística.

Su vocación por las Humanidades le condujo a escribir tres libros y varios artículos. En todos ellos se unen su interés por la historia y la política. Esta doble preocupación le llevó a buscar claves en el pasado para explicar los hechos contemporáneos, justificando sus posturas y evolución políticas. Especialmente su última obra Última etapa de la unidad nacional. Los Fueros Vascongados en 1876,que se puede considerar como sus memorias. Esta labor como ensayista se complementó con su participación en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas de la que fue miembro, participando en sus debates y discusiones.

Fermín Lasala vivió de los réditos obtenidos del capital y propiedades heredados de su familia, que él se ocupó de ampliar. A los negocios agrícolas, comerciales, mineros, industriales y camineros de su padre unió su participación en la construcción de ferrocarriles.

En el ámbito económico compartía su actividad con su familia materna, los Collado, y con otros comerciantes y hombres de negocios donostiarras, como los Brunet, Antonio Echeverría, F. Machimbarrena, etc., con los que también colaboraba en su dedicación a la política. Una de sus actividades económicas más destacadas fue su participación en la construcción del Ferrocarril de Madrid a Irún. Su relación con esta compañía fue doble, por una parte, participó como comisionado de la provincia de Guipúzcoa en la firma del acuerdo con la Sociedad General del Crédito Mobiliario Español para acelerar la construcción de esta línea a través de la provincia, en 1857. Por otra parte, Fermín Lasala fue el mayor accionista de toda la provincia de Guipúzcoa y uno de los mayores de España, lo que sin duda fue la razón de su presencia en el consejo de administración.

Paralelamente a sus ocupaciones culturales y económicas Fermín Lasala desarrolló una importante actividad política en los ámbitos local, provincial, nacional e internacional.

En el ámbito local, representó a su ciudad natal en las Juntas Generales de Guipúzcoa en 1857 y 1869.

También representó a Irún en 1876 y 1877 en las Juntas Particulares. En la política provincial desempeñó el cargo de diputado general de Guipúzcoa en 1862.

Pero su labor más destacada, por su extensión en el tiempo, fue la de parlamentario. Fue miembro del legislativo, prácticamente de manera ininterrumpida desde 1857 hasta su fallecimiento en 1917. Fue elegido como diputado en el distrito de San Sebastián en 1857, 1858, 1863 y 1864. En 1865, tras el cambio de la ley electoral que creaba circunscripciones provinciales en sustitución de los distritos uninominales anteriores, pasó a ser diputado por la circunscripción de Guipúzcoa. No participó en las elecciones de 1867 debido al retraimiento que acordaron “todos los partidos liberales” en oposición a la política de los moderados.

Con la llegada de la Revolución de 1868 volvió a la política como miembro de la Junta de Gobierno de San Sebastián. En 1869, fue elegido nuevamente diputado para las Cortes Constituyentes, en este caso en la circunscripción de Burgos, provincia en la que contaba con grandes propiedades y donde previsiblemente la actividad de los grupos revolucionarios más radicales era reducida, y, por tanto, sus posibilidades de lograr una elección tranquila eran mayores. A lo largo de este período, y, ya de nuevo con el sistema uninominal, ganó el escaño de San Sebastián en las elecciones de 1871, en las de abril y agosto de 1872.

Con la llegada de la Primera República no participó en las elecciones, como buena parte de los monárquicos en toda España. Finalmente, en 1876 revalidó su escaño por San Sebastián, que abandonó en 1877 para pasar al Senado como senador vitalicio. Su labor en el Senado también fue prolongada. Desde 1877 hasta 1916 como senador vitalicio y a partir de este momento y hasta su fallecimiento fue senador por derecho propio, gracias a su cargo de presidente del Consejo de Estado.

Compatibilizó su labor parlamentaria con la participación en el Gobierno. Su alineamiento con las posturas favorables a la Restauración borbónica le condujeron al Ministerio de Fomento en 1879, bajo la presidencia de Antonio Cánovas del Castillo. Posteriormente, fue embajador extraordinario y plenipotenciario de Su Majestad en París (1890-1892 y 1895-1897) y en Londres (1900-1905).

También fue presidente del Real Consejo de Instrucción Pública en 1899, miembro del Consejo de Estado a partir de 1906 y su presidente (1913-1915 y 1917) y comisario regio para la reedificación de los pueblos destruidos en Andalucía, entre 1885 y 1888.

Su labor política le reportó múltiples distinciones: el nombramiento de gentilhombre de Cámara con Ejercicio y Servidumbre de Grande de España y caballero de la Insigne Orden del Toisón de Oro y la concesión de las Grandes Cruces de Carlos III, del Mérito Agrícola, de la Concepción de Villaviciosa y el Gran Cordón de la Legión de Honor. A estos honores añadió el título de duque de Mandas y de Villanueva, heredado por su esposa.

La evolución ideológica de Fermín Lasala le condujo del liberalismo progresista, que había apoyado su familia, al conservadurismo canovista. En el Bienio Progresista se alineó con el progresismo, para decantarse en 1857 por la Unión Liberal, donde continuó su militancia hasta la caída de la Monarquía de Isabel II. En el período del Sexenio Democrático se posicionó como monárquico, frente al republicanismo surgente. En todo momento se mostró crítico con la política de este período, como muestra su opinión sobre la política religiosa, que consideró un grave error.

Finalmente, la llegada de la República, a la que se opuso con su voto, le llevó a alinearse definitivamente junto a su amigo Antonio Cánovas del Castillo, en la defensa de la Restauración de los Borbones.

Fermín Lasala falleció en Madrid el 17 de diciembre de 1917, tras lo que recibió numerosas muestras de homenaje de las autoridades municipales de San Sebastián, de la Diputación de Guipúzcoa, del Parlamento y del Gobierno españoles.

 

Obras de ~:Vicisitudes de la monarquía constitucional en Francia, 1872; ¿Cuáles son la ley histórica y el principio filosófico a que pueden obedecer las revoluciones?, 1882; Una agrupación bascongada de 1820 a 1850, 1888; Memoria del Comisario Regio nombrado por Real Decreto de 13 de abril de 1885 para la reedificación de los pueblos destruidos por los terremotos en las provincias de Granada y Málaga, 1888; La separación de Guipúzcoa y la paz de Basilea, 1895; Última etapa de la unidad nacional.

Los Fueros Vascongados en 1876, 1924.

 

Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 40 n.º 17, 43 n.º 7, 47 n.º 9, 51 n.º 7, 54 n.º 6, 63 n.º 11, 68 n.º 3, 71 n.º 21, 77 n.º 21; Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores, exps. personales, 148 (7494); Archivo del Senado, exps. personales, HIS-0264-01; Archivo General de Guipúzcoa, Fondo Duque de Mandas.

P. D. Altuna, “El Duque de Mandas. Su biblioteca”, en Euskalerriaren Alde, XIII (1913), págs. 64-69; R. Mendiola, “Los libros guipuzcoanos de la biblioteca del Duque de Mandas”, en Euskalerriaren Alde, XVII (1917), págs. 230-235; J. Bengoechea, “D. Fermín de Lasala. Duque de Mandas”, en Euskal Erria, XXVIII (1918), págs. 32-32; C. Echegaray, “Fermín Lasala. Duque de Mandas”, en Euskalerriaren Alde, VIII (1918), págs. 2-9; M. Urquijo Goitia, “Lasala Collado, Fermín”, VV. AA., Diccionario biográfico de los parlamentarios de Vasconia (1808-1876), Vitoria, Eusko Legebiltzarra-Parlamento Vasco, 1993, págs. 527-532; M. Urquijo Goitia, “Fermín Lasala Collado: del fuerismo liberal al conservadurismo canovista (1832-1917)”, en Notitia Vasconiae, n.º 1 (2002), págs. 343-362; C. Rilova Jerico, “Lasala Collado, Fermín”, en VV. AA., Diccionario biográfico de los parlamentarios de Vasconia (1876-1937), Vitoria, Eusko Legebiltzarra-Parlamento Vasco, 2006 (en prensa); C. Rilova Jericó, Vida del Duque de Mandas (1832-1917), San Sebastián, Kutxa, 2008.

 

Mikel Urquijo Goitia

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