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Juan Antonio González Jiménez

Biografía

González Jiménez, Juan Antonio. Chiclana de la Frontera (Cádiz), 5.II.1842 – París (Francia), c. 1920. Pintor.

Juan Antonio González Jiménez nació en el seno de una familia humilde. Fue el segundo de cinco hermanos.

Demostró, desde muy temprana edad, sus dotes para el dibujo, por lo que fue enviado a estudiar a la Escuela de Bellas Artes de Cádiz, donde tuvo como principal profesor a Ramón Rodríguez Barcaza.

En 1864, becado por la Escuela, viajó a París junto a su maestro Rodríguez Barcaza, Joaquín Damis y su paisano Sebastián Gessa Arias. París, el sueño de casi todos los artistas de su generación, se convirtió durante la segunda mitad del siglo xix en la capital cosmopolita del arte. Por ello, desde el principio de siglo fue habitual la presencia de pintores españoles en la capital francesa. Juan Antonio González perteneció a la “segunda generación” de los artistas españoles que llegaron a París durante el siglo xix.

Se trataba de pintores que, por lo general, residieron largas temporadas en la ciudad e incluso, como en el caso del artista chiclanero, establecieron allí su taller y residencia permanentes. Junto a González, se puede citar en este grupo a su paisano Sebastián Gessa, Aureliano de Beruete, Rogelio Egusquiza, Eduardo Zamacois, Martín Rico, Raimundo de Madrazo, Ignacio León Escosura o Francisco Miralles, entre otros.

González ingresó como alumno en el taller de Isidoro Pils, paso previo para matricularse en la École de Beaux Arts, lo que logró en 1865. Pero también, como tantos otros, comenzó a exponer en el Salón Oficial que se celebraba cada primavera, lo que hizo con frecuencia desde 1868 hasta 1895. Desde el principio, al igual que un buen número de artistas españoles, Juan Antonio González se adscribió a la pintura de género. Se trataba de cuadros realizados casi siempre con una técnica minuciosa, brillante y preciosista, cuyo sistema de representación combinaba elementos antiguos y modernos de carácter realista.

El chiclanero se relacionó con el círculo de artistas españoles que residían en la capital francesa. Incluso, a través de Zamacois, llegó a conocer personalmente a Mariano Fortuny.

Durante las décadas de 1870 y 1880 participó asiduamente en los Salones de París y en otros certámenes tanto en la capital francesa como en algunas ocasiones en España, llegando a lograr varios galardones, destacando la Tercera Medalla obtenida en el Salón de París de 1876 por su cuadro La vuelta de un bautizo, en España. Fueron los años en los que más pinturas realizó. Se integró en la bohemia parisina y pudo vivir de la pintura a través de la venta y reproducción de sus trabajos, gracias a su vinculación con el marchante Adolphe Goupil.

A partir de 1890 su producción fue decayendo paulatinamente hasta prácticamente dejar de pintar desde 1905. No obstante, continuó formando parte activa de la vida artística de la capital francesa hasta su muerte hacia 1920, participando en algunas instituciones.

Así, figuró como miembro de la Sociedad de Acuarelistas de París, que desde 1879 organizaba exposiciones como entidad privada. Igualmente, fue un constante y eficiente colaborador del Círculo de Bellas Artes, fundado en 1892 por su buen amigo Enrique Mélida y que dio lugar a finales de siglo a la Sociedad de Artistas Españoles en París, a la que también debió de pertenecer.

La producción artística de Juan Antonio González abarca algunos retratos de excelente factura y, especialmente, pinturas de género en todas sus modalidades: escenas galantes (Galanteo, Persuasión), trivialización de temas literarios (Fausto y Margarita), estampas españolas (Manola, Torero tocando una guitarra), frailes (Tentación) y, sobre todo, escenas dieciochescas (En casa del empresario, Partida de ajedrez). Los personajes, ataviados casi siempre a la moda del siglo xviii, se sitúan en jardines o en interiores minuciosamente reproducidos, prestando gran atención a las telas y a los objetos, con un colorido muy elaborado y una pincelada minuciosa y brillante. Juan Antonio González dejó en París la impronta de su obra y por ello muchos de sus trabajos fueron adquiridos en el último tercio del siglo xix por coleccionistas franceses, ingleses y americanos, amantes de la pintura de género y de todo lo español.

 

Obras de ~: Idilio, 1868; Antes de la velada, 1870; Tentación, 1873; Margarita en el pozo, 1874; Fausto y Margarita, 1874; Torero tocando una guitarra, 1874; Manola, 1875; La lección de música, 1875; Retrato del abuelo, 1875; La espera, 1875; La vuelta de un bautizo, en España, 1876; Dos damas contemplando la jaula del loro, 1877; Audiencia en el Palacio Real, 1877; Galanteo, 1878; En casa del empresario, 1879; Canción de cuna, 1879; El duelo, 1880; La romanza, 1880; Viejo con una casaca bordada, 1881; Recibiendo las noticias, 1881; La partida de ajedrez, 1882; La buenaventura, 1886; Educación rococó, 1887; La convalecencia y aniversario del príncipe, 1887; Retrato de caballero dieciochesco, 1889; Chica sonriente, 1890; El fumador de pipa, 1892; En la taberna, 1893; Al cabaret, 1894; Jaque mate, 1895; El recital, 1901; Una carta interesante, 1902; Interior de Versalles, 1910; Desfile militar, 1917.

 

Bibl.: C. González López y M. Martí Ayxela, Pintores españoles en París, 1850-1900, Barcelona, Tusquets, 1989; C. Reyero, “Pintores españoles del siglo xix en la Escuela de Bellas Artes de París: entre el aprendizaje cosmopolita y el mérito curricular”, en Academia (Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid), n.º 72 (primer semestre de 1991), págs. 378-395; París y la crisis de la pintura española, 1789- 1899. Del Museo del Louvre a la torre Eiffel, Madrid, Universidad Autónoma, 1993; J. A. Merino Calvo, De Chiclana a París: el pintor Juan Antonio González Jiménez, Chiclana de la Frontera, Ayuntamiento, 2007.

 

José Antonio Merino Calvo