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Cristóbal de Castro Gutiérrez

Biografía

Castro Gutiérrez, Cristóbal de. Zacarías de Uceda, El Abate Marchena, Félix Reina. Iznájar (Córdoba), 22.XI.1874 – Madrid, 30.XII.1953. Periodista y escritor.

Pertenece Cristóbal de Castro a una familia muy numerosa (once hijos logrados, de catorce nacidos) en la que se encuentran varios escritores más, además del padre, Juan de Castro y Orgaz, autor de una colección de versos titulada Lontananzas (1897). La madre se llamaba Francisca de Paula Gutiérrez del Castillo y falleció en Iznájar, el 12 de enero de 1892, con treinta y nueve años, hecho que pudo influir en el traslado de varios de sus hijos a Madrid. Al menos, otros tres hermanos de Cristóbal, Juan de Castro (1878-1937), Luis de Castro (1888-1973) y Miguel (1889-1977), escribieron, editaron y estrenaron diversas obras en el primer tercio del siglo XX. Miguel publicó tres colecciones poéticas (Trovas del juglar, 1910; Cancionero de Galatea, 1913, y La alondra del barbecho, 1915) y alguna novela corta; Luis se dedicó más a la novela larga (Rosa mística, 1914, y El amo. Novela de la vida andaluza, 1922), en tanto que Juan escribió obras de teatro, originales y adaptadas, junto con algunas biografías históricas (El Duque de Alba, 1931). Cristóbal se casó con la actriz Mary Carbone de Arcos, en Madrid (iglesia de San Sebastián, 7 de marzo de 1910), de cuyo matrimonio nació en 1911 un hijo, Horacio de Castro, que colaboró con su padre en diversas traducciones de teatro, antes de morir en la posguerra española como resultado de una operación intestinal. La cuñada de Cristóbal, Adela Carbone, es también autora de varias novelas breves y traducciones, además de meritoria actriz de teatro y cine, y modelo del pintor Julio Romero de Torres. La vida de Cristóbal, el mayor de esta saga de escritores iznajeños, se desarrolla al comienzo en los ámbitos culturales de Córdoba y consecutivamente en Madrid, un tanto a la sombra y protección de su paisano, el político e intelectual Julio Burell y Cuéllar (1859- 1919), que fue ministro de Instrucción Pública y aparece en Luces de Bohemia, de Valle-Inclán, bajo la figura esperpéntica de don Paco, el ministro que ayuda a Max Estrella. Desde Madrid, Cristóbal actuó a su vez como “introductor de embajadores en la corte de Apolo”, según escribía Miguel, con respecto al resto de sus familiares.

Habitualmente a Cristóbal de Castro se le incluye en la llamada promoción de El cuento semanal (1907-1925), un amplio grupo de escritores que cultivaron la novela corta en el período de entreguerras; allí, como en otros muchos lugares, se indica erróneamente que la fecha de nacimiento del escritor es el año 1880, cuando la auténtica es la señalada al comienzo de esta biografía, dato probado documentalmente.

El comienzo de su estancia en Madrid está marcado por el ambiente bohemio y modernista, en el que se gestan sus primeros libros de poesía y sus obras de teatro poético, al mismo tiempo que colabora en diversos periódicos de la capital. En 1904 se le comisiona por parte de La Correspondencia de España para viajar a Rusia, como reportero de guerra del conflicto ruso-japonés; las crónicas de este controvertido viaje (que algunos críticos han puesto en duda) se recogen de manera inmediata en un volumen que ve la luz el mismo año. Se ocupa luego de publicar diversas antologías de las cortes españolas, volúmenes que van desde 1820 hasta comienzos del siglo XX, actividad que simultanea con la edición de numerosas novelas cortas, trayectoria que pervive incluso después de la Guerra Civil española (Mariquilla, barre, barre..., 1939; La farsa del loquero, 1940). Su labor de traductor y adaptador de comedias clásicas españolas (Lope de Vega, Vélez de Guevara) la compagina también con el periodismo y con la edición de libros de carácter social (Al servicio de los campesinos; hombres sin tierra, tierra sin hombres, 1931; La revolución desde arriba; 1931) o histórico (El rey felón o Los seis años inicuos, 1929).

Aunque su ideología tiende preferentemente hacia la actitud conservadora, en ocasiones aparece relacionado con asociaciones filorrusas, como la Asociación de Amigos de la Unión Soviética, en la que también se encontraba García Lorca, por ejemplo, y la publicación de diversos volúmenes de teatro (Teatro social norteamericano, Teatro soviético, Teatro revolucionario ruso, etc.), junto con su estancia en Rusia y la ambientación de algunas de sus novelas en esta nación, pudieron mostrar un perfil del escritor un tanto sospechoso cuando comienza la Guerra Civil, y parece ser que fue la intervención de un amigo de la etapa de bohemia, Pedro Luis de Gálvez, el que lo salvó de sufrir alguna represalia en la contienda. Sin embargo, en los años finales del conflicto bélico, y de manera especial con su novela Mariquilla barre, barre (1939), Cristóbal de Castro aparece como un cantor del nuevo régimen político, del que no disentirá en absoluto durante los años restantes de su vida, convertido entonces en reputado crítico teatral de diversas publicaciones periódicas madrileñas, en tanto que su obra creativa se queda estancada, salvo recopilaciones de artículos (Genios e ingenios. 41 semblanzas, 1944) o alguna biografía de tema y tono acordes con los nuevos tiempos (La España Imperial. Felipe III: idea de un príncipe político cristiano, 1944 o Santo Toribio de Mogrovejo: la conquista espiritual de América, 1944).

Su producción literaria es muy amplia y multiforme, como se ha ido viendo, y se desarrolla en los géneros más frecuentes de la época: tres libros de versos (El amor que pasa, 1903; Cancionero galante, 1909; Las proféticas, 1919), más de cincuenta novelas cortas; varios dramas, alguno original (Gerineldo, 1909, en colaboración con Enrique López Alarcón) y otros adaptados (El anzuelo de Fenisa, de Lope; La luna de la sierra, de Vélez de Guevara); diversos ensayos sobre las mujeres (Las mujeres, 1920; Mujeres extraordinarias, 1929; tres series de Mujeres del Imperio, 1941- 1943; edición y prólogo del Teatro de mujeres, 1934, con obras de Alma Angélico, Pilar de Valderrama y Matilde Ras), puesto que fue considerado en su época como uno de los primeros feministas españoles, traducciones diversas, sobre todo de teatro (Teatro burlesco de los negros, 1932; Teatro escandinavo, 1933; Teatro japonés, 1934; Teatro tibetano, 1934; Teatro norteamericano de vanguardia, 1935, etc.), obras de historia, crónicas de viajes (Rusia por dentro, 1904), biografías, etc. Se le suele aplicar el calificativo de polígrafo, al que hay que unir también el de periodista, actividad que desarrolló a lo largo de su vida, llegando a ser director de La Correspondencia de España y de El Heraldo de Madrid; en este medio usó con frecuencia los seudónimos de Zacarías de Uceda, El Abate Marchena o Félix Reina. Como poeta se incluye en la órbita del modernismo intimista en sus primeros libros, aunque en el último adquiere rasgos más simbólicos; a alguno de sus poemas, como el titulado “Tus ojillos negros”, le puso música Manuel de Falla, y la pieza alcanzó gran éxito.

Su Gerineldo es un drama poético en verso, igualmente modernista, en el que recrea un conocido argumento del romancero hispánico en su vertiente escrita y oral; sus adaptaciones teatrales indican que era un experto conocedor del ambiente escénico, inducido a ello por su propia afición, por el matrimonio con la actriz Mary Carbone y por su labor periodística, puesto que fue durante mucho tiempo crítico de teatro, en diversos diarios, como el ABC de Madrid.

Tradujo y prologó obras de relevantes escritores, como Walter Scott, Máximo Gorki, Nicolai Gogol, León Tolstoi, Henrik Ibsen u Oscar Wilde, entre otros muchos.

 

Obras de ~: Las niñas del registrador, Madrid, El Guadalete, 1901; La bonita y la fea, Madrid, El Cuento Semanal, 1909; La gran duquesa, Madrid, Los Contemporáneos, 1912; Lais de Corinto, Los Contemporáneos, 1913; Cortesanas y cortijeras, Barcelona, Iris, 1912; Flérida, Madrid, El Libro Popular, 1913; El viajero, Madrid, La Novela Corta, 1916 ; La hija de Cromwell, Madrid, La Novela Semanal, 1922; ¡Cu-cú!, Madrid, La Novela Semanal, 1923; Papá Saturno, Madrid, 1923; La gacela negra, Madrid, La Novela Semanal, 1924; Clavellina, Madrid, La Novela Mundial, 1927; La jaula de oro, Madrid, La Novela Mundial, 1927; Los hombres de hierro, Madrid, La Novela Mundial, 1927; El tulipán rojo, Madrid, La Novela de Hoy, 1931; Mariquilla, barre, barre..., Madrid, La Novela del Sábado, 1939 ; La farsa del loquero, Madrid, La Novela del Sábado, 1940; Novelas escogidas [contiene: Mujeres solas; La señorita estatua; ¡Cu-cú !; La gacela negra; Clavellina; Poderoso caballero; Mariquilla, barre, barre...; La farsa del loquero; La bonita y la fea; El viajero], ed. de F. C. Sainz de Robles, Madrid, Aguilar, 1944; Luna, lunera... Fifita, la muchacha en flor. Mariquilla, barre, barre..., ed. de M. Galeote, Iznájar, Ayuntamiento, 1992; Poesía lírica, ed. de A. Cruz Casado, Córdoba, Diputación Provincial, 1996; La bonita y la fea. Clavellina, ed. de M. Galeote y A. Cruz Casado, Iznájar, Ayuntamiento, 2007; Obra selecta, t. 1, vol. 1. Novelas cordobesas [contiene: Las niñas del registrador; Luna, lunera…; Fifita, la muchacha en flor; ¡Cu-cú!; Clavellina; Los hombres de hierro; Mariquilla, barre, barre…], ed., est. y notas de M. Galeote, Córdoba, Diputación- Iznájar, Ayuntamiento, 2009 (col. Biblioteca creación literaria, 18).

 

Bibl.: F. C. Sáinz de Robles, Raros y olvidados, Madrid, Prensa Española, 1971; J. Luengo García, “Cristóbal de Castro, novelista andaluz”, en Axerquía, 9 (1983), págs. 99-115; J. L. Luengo Almena, “Un teatro modernista: Gerineldo”, en G. Carnero (ed.), Actas del Congreso Internacional sobre el Modernismo español e hispanoamericano y sus raíces andaluzas y cordobesas, Córdoba, Diputación Provincial, 1987, págs. 427- 430; A. Cruz Casado, “La Guerra Civil en Iznájar: versión novelesca de Cristóbal de Castro”, en J. Calvo Poyato, J. Aranda Doncel y A. Cruz Casado, Temas de Iznájar, Córdoba, Diputación Provincial, 1991, págs. 67-83; M. Galeote, “Algunas notas sobre el novelista Cristóbal de Castro (1874- 1953)”, en Angélica. Revista de Literatura, 3 (1992), págs. 143- 152; “El habla cordobesa en las novelas andaluzas de Cristóbal de Castro”, en Boletín de la Real Academia de Córdoba, LXV, n.º 127 (1994), págs. 477-488; A. Cruz Casado, “La temática andaluza en la poesía de Cristóbal de Castro”, en M. Galeote (ed.), Hablas cordobesas y literatura andaluza, Granada, ICE de la Universidad de Granada, 1995, págs. 39-56; “Notas para la recepción y difusión de Joyce en España (Los comentarios de Cristóbal de Castro, 1932 y 1949)”, en Boletín de la Real Academia de Córdoba, LXVII, n.º 131 (julio-diciembre de 1996), págs. 171-179; “Flores de meretricio: la prostituta en algunas novelas españolas de principios de siglo” y M. Galeote, “La bonita y la fea (Apuntes sobre el erotismo en las novelas cortas de Cristóbal de Castro)”, en A. Cruz Casado (ed.), El cortejo de Afrodita. Ensayos sobre literatura hispánica y erotismo, Málaga, Universidad, 1997, págs. 233-243 y págs. 245-257, respect.; M.ª J. Porro herrera, “Los estados de la mujer o visión ¿feminista? de un novelista burgués: Cristóbal de Castro”, en M.ª J. Porro Herrera (ed.), Referencias vivenciales femeninas en la literatura española (1830-1936): actas de la II Reunión Científica, Córdoba, Universidad, 1997, págs. 135- 169; C.-N. Robin, “Los artículos de C. de Castro desde San Petersburgo en La Correspondencia de España (febrero-junio de 1904)”, J. Toledano Molina, “Elogio y defensa de la mujer en los ensayos de Cristóbal de Castro” y M. Galeote, “Recreación del habla andaluza y periodización en la prosa de Cristóbal de Castro” y “Catálogo bibliográfico de Cristóbal de Castro (1874-1953)”, en M. Galeote (ed.), Oralidad y escritura en andaluz: hablas cordobesas y literatura española en la Andalucía de fin de siglo, Iznájar, Ayuntamiento, 1998 (col. Letras de la Subbética, 1), págs. 263-280, págs. 289-297 y págs. 63-92 y 303-314, respect.; M. Galeote, “La recuperación de un costumbrista cordobés bohemio, galante y finisecular: Cristóbal de Castro”, en Boletín de la Real Academia de Córdoba, n.º 234 (1998), págs. 165-178; “Cristóbal de Castro, corresponsal en la guerra ruso-japonesa (1904): acercamiento preliminar”, A. Cruz Casado (coord. y ed.), Bohemios, raros y olvidados: actas del Congreso Internacional, celebrado en Lucena (Córdoba), del 4 al 7 de noviembre de 2004, Córdoba, Diputación-Lucena, Ayuntamiento, 2006, págs. 205-264.

 

Antonio Cruz Casado

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