San Martín, Justo Rufino. Yapeyú (Argentina), II.1776 – Madrid, 1832. Teniente coronel.
Hijo del capitán Juan de San Martín y de Gregoria Matorras y del Ser. A los diecinueve años de edad se incorporó a la Compañía Americana de los Guardias de Corps, tras presentar las pruebas de nobleza indispensables para ingresar al cuerpo que tenía a su cargo la custodia de la real persona.
Se halló en el ataque y posterior defensa de la ciudad de Tudela el 10 de junio de 1808; en los asaltos de Mallen y Alagón, el 13 y 14 del mismo; en la tenaz resistencia de Zaragoza durante los sitios de 1808 y 1809, donde fue ayudante de campo del marqués de Lazán, a la vez que capitán de los Húsares de Aragón, unidad recién creada por las exigencias de la guerra. Consta en su hoja de servicios que fue protagonista de hechos heroicos durante varios de los ataques franceses. Tras la rendición de la plaza fue hecho prisionero el 21 de febrero de 1809. El 8 de mayo logró fugar y presentarse a los mandos españoles. Por Real Orden del 8 de julio de 1809 fue puesto a las inmediatas órdenes del teniente general inglés Carlos Guillermo Doyle, a cuyas órdenes siguió durante toda la guerra revistando en los Voluntarios de España.
Intervino en el ataque de Uldecona, la retirada de Vinaroz, el 26 de noviembre de 1810 y la toma y destrucción de la torre de Codoñol que ocupaban los franceses, el 7 y 8 de mayo de 1811. Se destacó por haberse posesionado de ella al frente de apenas ocho hombres, en medio del vivo fuego de las tropas napoleónicas. En virtud de su valiente comportamiento se le entregó una honorífica “Carta de gracias” del comodoro inglés que comandaba las fuerzas navales de esa expedición. Luego se halló en el ataque del fuerte de la Rápita de San Carlos, el 12 del mayo de 1811, donde con sólo dos hombres dejó inutilizados dos cañones de grueso calibre, lo que consiguió bajo el fuego del enemigo. Tomó por sorpresa con un puñado de soldados la torre-fuerte de San Juan que defendía el puerto de los Alfaques; quemó siete grandes pontones que tenían los enemigos en los canales de las Salinas para pasar al Ebro y adelantar en la conquista de Tortosa, a pesar de la obstinada resistencia que opusieron para impedirlo. Se encontró en las acciones finales de la plaza sitiada de Tarragona, en junio de 1811, como teniente coronel en el Regimiento 3.º de Caballería del Príncipe.
De ese modo finalizó su carrera militar. Cuando su ilustre hermano José de San Martín se dirigió a Europa, tras su Renunciamiento de Guayaquil, que dejó el mando unificado de los ejércitos libertadores en manos de Simón Bolívar, Justo Rufino lo esperó el 23 de abril de 1824 en El Havre. Posteriormente lo visitó varias veces en Bruselas y en Francia, donde en alguna oportunidad le sirvió de amanuense. Fue, de entre sus hermanos, el que estuvo más próximo al general argentino.
Bibl.: A. S. Villegas, San Martín en España, Buenos Aires, Academia Nacional de la Historia, 1976, págs. 16-53; B. Mitre, Historia de San Martín y de la emancipación americana, t. V, Buenos Aires, Eudeba, 1977, págs. 66-69; J. Pacífico Otero, Historia del Libertador don José de San Martín, t. I, Buenos Aires, Círculo Militar, 1978, págs. 159-193; P. S. Pasquali, San Martín. La fuerza de la misión y la soledad de la gloria, Buenos Aires, Planeta, 1999, págs. 20-24; J. M. Luqui Lagleyze, “La familia San Martín en el Ejército Español”, en Anales de la Academia Sanmartiniana (Instituto Nacional Sanmartiniano) t. 19 (2011).
Miguel Ángel De Marco
