Láinez, Pedro. Madrid, c. 1538 – 1584. Poeta renacentista.
Miembro de una familia acomodada, vivió bastante tiempo en ámbitos palaciegos, pues su padre, Bernardino de Ugarte, fue aposentador mayor de Palacio y comendador de la Orden del Cristo de Portugal. Tal vez el joven Pedro Láinez entró a formar parte del servicio directo del príncipe Carlos, el malogrado hijo de Felipe II, en 1564, cuando murió su padre y se mantendría en dicho empleo hasta la muerte del príncipe, acaecida en 1568.
Disfrutó de una cuantiosa fortuna y siempre estuvo preocupado y afanado por negocios monetarios de diverso tipo, por lo que la escasa documentación que ha llegado de su persona está casi siempre relacionada con cuestiones de herencias o negocios; por el contrario, poco se sabe de su vida amorosa, pese a que es el motivo central de su producción poética. Se casó en 1581 con Juana Mozárabe, dama bastante más joven que él, y que sustituyó inmediatamente el apellido original por el de Gaytán.
Láinez no se preocupó de publicar en vida ninguna de sus composiciones (salvo alguna ocasional y laudatoria aparecida en publicaciones ajenas) y fue su viuda quien intentó a raíz de su defunción reunir en un “Cancionero” buena parte de las composiciones de su marido, para lo que pidió ayuda a Miguel de Cervantes, si bien el intento no fructificó. Con todo Juana de Gaytán, que había vuelto a casarse, había decidido dejar inédita una parte de esa obra lírica conocida como “Engaños y desengaños de amor”, tal vez porque la implicaba directamente.
El conjunto de la obra poética de Láinez se contiene en dos códices manuscritos (corpus que fue el punto de partida de sus —hasta ahora— dos únicos editores y estudiosos: Antonio Marín Ocete y Joaquín de Entrambasaguas): manuscrito de la biblioteca del duque de Gor (Granada) y manuscrito de la Biblioteca Nacional de París. Aunque los dos editores han señalado diferencias entre ambos manuscritos (más completo y fiable el primero que el segundo), es preciso tener los dos en cuenta para recomponer lo que pudo ser la parte más destacada de las composiciones poéticas escritas por este autor, émulo de la poesía garcilasiana, sobre todo en la faceta de poeta bucólico y amoroso.
Compuso tres églogas, a veces con descripciones formularias, varias canciones al itálico modo, dos epístolas, varias decenas de sonetos y cinco epístolas, entre ellas una dedicada a la muerte de su padre y otra a la de la humanista castellana afincada en la Corte portuguesa Luisa Sigea.
Mantuvo una fraternal amistad con Francisco de Figueroa, hasta el punto de que en ocasiones se han atribuido textos del uno al otro. En su conjunto, Pedro Láinez fue un poeta escasamente original, de léxico nada brillante, plagado de tópicos de la poesía de su tiempo, que no obstante recibió su correspondiente elogio en el Viaje del Parnaso cervantino.
Obras de ~: Poesías, ed. de A. Marín Ocete, Granada, Universidad, 1950 (Anejos del Boletín de la Universidad de Granada. Ediciones, I); Obras, est. prelim., ed. y notas de J. de Entrambasaguas, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1951 (Nueva colección de libros raros o curiosos, 2 y 3).
Bibl.: J. de Entrambasaguas, “Estudio de la vida y obra de Pedro Láinez”, en P. Láinez, Obras, op. cit., vol. I.
Gregorio Torres Nebrera
