Navarro Romero, Mariana. Beata Mariana de Jesús. Madrid, 17.I.1565 – 17.IV.1624. Mercedaria descalza y copatrona de Madrid (OMD).
Mariana Navarro Romero era su nombre antes de entrar en religión. Primogénita de los seis hijos que tuvo su padre Luis Navarro —“pelletero andante de la corte”— con Juana Romero, nació el 17 de enero de 1565 en Madrid. Cuando contaba nueve años de edad quedó huérfana de madre, y su padre contrajo nuevas nupcias con Jerónima Pinedo, con la que engendró cinco hijos más. Así es como Mariana, primogénita de once hermanos, se vio envuelta en responsabilidades desde sus primeros años.
Cuando hubo cumplido veintidós años, padre y madrastra acordaron casarla, idea que, en un primer momento, no le causó disgusto; pero cuenta en su Autobiografía que “un día, oyendo un sermón de un fraile descalzo, hizo tan grande impresión que, desde entonces, tuve más eficaz determinación de no casarme y de ser religiosa”. Y, a partir de dicha determinación, “todos se volvieron contra mí, tratándome con aspereza y rigor”.
Treinta años contaba ya cuando a oídos de Mariana llegó la noticia de que en la capilla de los Remedios — llamada la “Catedral de la Corte”— desarrollaba sus buenos oficios un religioso sencillo y humilde. Se llamaba fray Juan Bautista, el reformador de la Orden de la Merced. Allí acudió en busca de dirección y consejo y, desde entonces, ambas vidas discurrirían unidas.
El 4 de abril de 1613 le fue impuesto el hábito de la Merced y tomó el nombre de Mariana de Jesús. El padre maestro general presionó a fray Juan Bautista para que suplicara a Mariana de Jesús que pusiera por escrito sus experiencias, visiones y revelaciones espirituales. Así lo hizo Mariana. En la celda de fray Juan apareció, tras su muerte, la Autobiografía de Mariana de Jesús.
Pronto se convirtió la Casita de Mariana —de este modo era conocida su estancia— en centro de peregrinación de las gentes que acudían a ella en busca de comprensión y consuelo. La reina de España, Isabel de Borbón, mandó llamarla a Palacio, y se tuvo por una de las amigas más allegadas, a la que, por entonces, era llamada “la santa de Madrid”. El día 17 de abril de 1624, rodeada de eclesiásticos y seglares, moría. En la calle, una ingente multitud esperaba la exposición de los restos de la “santa”. Apenas transcurrido un mes de su muerte, se inició el proceso informativo de la vida y milagros de Mariana de Jesús. En él declararon 152 testigos. El 8 de agosto de 1624, la Junta de Teólogos y Canonistas de Madrid propuso que se le podía tributar culto particular, y el 12 de octubre de 1628 la villa de Madrid se dirigió al papa Urbano VIII en súplica de que se apresurara la beatificación de aquel ser ejemplar. Pío VI la beatificó el 13 de mayo de 1783.
Obras de ~: Archivo Histórico de la Orden de la Merced Descalza, secc. Misceláneo cronológico, Autobiografía, fols. 17-36.
Bibl.: F. de la Cruz, Vida, milagros y heroicas virtudes de la V. M. Sor Mariana de Jesús, Valladolid, 1646; P. Presentación, La Corona de Madrid, Madrid, 1673; P. del Salvador, La azucena de Madrid, Madrid, Imprenta Real de la Gaceta, 1764; P. del Espíritu Santo, Compendio della vita della beata María Ana di Gesus, Roma, 1783; P. Presentación, Vida devota de la Beata Madre Mariana de Jesús, Madrid, Isidoro Hernández, 1784; J. Gilabert Castro, Vida de la beata Mariana de Jesús, Madrileña y religiosa terciaria de la recolección de la Merced (1505-1624), Madrid, Juan Pueyo, 1924; E. Gómez, La Madre Mariana (Aportaciones a la biografía de una madrileña), Madrid, Tirso de Molina, 1965.
Francisco Cano Manrique, OMD
