Era hija de Carlos IV y de María Luisa de Parma. Con el fin de reforzar los lazos entre las diversas ramas de la familia borbónica, en 1795 se casó con el infante Luis de Borbón (1773-1803), hijo del duque Fernando y príncipe heredero de los ducados de Parma, Piacenza y Guastalla. La joven pareja, con su hijito Carlos Luis —nacido en 1799— en brazos de su madre, se halla representada en el cuadro de la familia de Carlos IV, pintado por Goya hacia 1800. Su futuro se vio afectado por la expansión napoleónica en Italia. Tras la entrada de Napoleón en Milán y la victoria de Marengo, por la Paz de Luneville de 9 de febrero de 1801, se estipuló que el duque de Parma cambiaría su ducado por la Toscana. No obstante, en marzo de ese mismo año, se acordó con la Corte española que se obligaría a abdicar al duque Fernando y que se crearía en Florencia un nuevo reino, el reino de Etruria, para que lo ocupara la pareja formada por Luis y María Luisa. Fernando, que se negó a abdicar, fue finalmente depuesto y falleció en 1802, al parecer envenenado. Luis y María Luisa se convirtieron en Reyes de Etruria. En la primavera de 1801 los monarcas toscanos, que se hallaban en España en espera de la resolución del problema, fueron a Italia para tomar posesión de su reino. [...]