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Luis Carbajo Florez

Biografía

 

Carbajo Flórez, Luis. San Miguel del Valle (Zamora), 27.V.1912 – Zamora, 26.V.2007. Empresario.

Nació Luis Carbajo en San Miguel del Valle, pobla­ción vecina de Valdescorriel, tierra fecunda en hom­bres, un 27 de mayo de 1912. Al morir el 26 de mayo de 2007, le faltaba un día para cumplir unos noventa y cinco años.

Hijo de una zona cerealista, se inicia ya a los ca­torce años en el negocio de la fabricación y venta de harina, que lo llevará a dirigir cuatro fábricas en Za­mora, una en Burgos y otra en Palencia. En 1941 monta en Gijón un almacén de cereales. Poco después compra la fábrica de Villarrín de Campos y pone en marcha la de la Ronda de la Feria (Zamora) Hijos de Miguel Carbajo, que sigue funcionando en la actualidad.

La Industria de Cerecinos de Campos y la Harinera de Gabino Bobo, S.A., incrementan su patrimonio empresarial. Su enorme vitalidad y su trabajo cons­tante le hicieron alcanzar grandes metas en el mundo de los negocios. Y así fue el iniciador de la marca Ha­rina Tradicional de Zamora, que se mantuvo en pie hasta pasados sus setenta años de edad.

Fuera del sector harinero, creó por los años cin­cuenta la empresa Electra de Sanabria, que daba luz a unos treinta pueblos de la zona sanabresa. Tam­bién fue promotor, desde sus comienzos, del Banco Industrial de León y de la Caja Provincial de Aho­rros de Zamora. Intervino también en política, como diputado provincial y vicepresidente de la Diputa­ción de Zamora. Presidió la Cámara de la Propiedad Urbana y la Asociación de Harinas de Zamora. En resumen, un hombre de una actividad desbordante en el desarrollo industrial y económico de Zamora, de gran iniciativa y audacia empresarial y de fina sensibilidad social.

Sólo con hombres así se construyen las sociedades modernas y adelantadas. Con razón, en 1999, recibió la Medalla al Mérito en el Trabajo, fue nombrado “zamorano del mes” por el diario La Opinión, y la asociación de Santa Marta le concedió la Espiga de Oro de Castilla y León.

En su faceta humana se distinguió como padre ejemplar de familia y juntamente con su esposa, Angelines, con la que se identificó toda su larga vida y gracias a la cual ha emprendido todo lo que ha he­cho, ha sabido crear un gratísimo ambiente familiar, en el que los hijos y los nietos idolatraban al gran pa­triarca Luis Carbajo.

Conocedor como nadie del peculiar argumento del drama de su vida, quiso dejarlo consignado con hu­mor y con gracia literaria en su propia y sugerente autobiografía. Demos, pues, gracias a Dios por estas dos vidas paralelas, dos vidas ejemplares, consagra­das, cada una en su órbita, al beneficio, promoción y bienestar de los demás. Que Dios les pague con creces todas sus buenas obras.

 

Bibl.: J. L. Cabrero, “Empresario que creó un imperio hari­nero”, en El Mundo, n.º 6371, lunes 27 de mayo de 2007.

 

Quintín Aldea Vaquero