Bobadilla, Isabel de. Islas Canarias, p. m. s. xvi – España, s. m. s. XVI. Dama, primera gobernadora de Cuba, 1542.
Hija de la otra Isabel de Bobadilla, mujer de Pedro Arias de Ávila, gobernador de Castilla del Oro y Nicaragua. Mujer de Hernando de Soto. En 1537 Isabel de Bobadilla se casó con Hernando de Soto, gobernador de Santiago de Cuba. Cuando Soto tuvo que abandonar Cuba para dirigirse a la conquista de la Florida, dejó encargada interinamente del gobierno de la isla a su esposa, que tuvo que hacer frente a grandes dificultades. Esta dama, primera gobernadora de Cuba, lo fue dos años después de que Beatriz de la Cueva, fuera gobernadora de Guatemala (1541). El Inca Garcilaso de la Vega califica a Isabel de Bobadilla “cuya hermosura era extremada”, poco antes de que el Adelantado Hernando de Soto partiese para la Florida, como “mujer de toda bondad y discreción”: “y que el tiempo de poder navegar se iba acercando, nombró a doña Isabel de Bobadilla su mujer y hija del gobernador Pedro Arias de Ávila, mujer de toda bondad y discreción, por gobernadora de aquella gran isla [...]”; Isabel de Bobadilla nunca volvería a ver a su esposo. Cuando Diego Maldonado y Gómez Arias acudieron a buscarle al lugar convenido en octubre de 1540, el adelantado no apareció [...] Siguieron haciendo lo mismo durante tres años consecutivos, dejando mensajes en los árboles y contratando a indios para llevar cartas tierra adentro, pero Hernando nunca más volvió a aparecer. Parece que cuando Isabel de Bobadilla se enteró de la muerte de su marido, su vida se apagó para siempre. Más tarde volvió a España con una esclava blanca de nombre “Isabel”, a la que dio la libertad para que ésta pudiera regresar a Cuba y casarse con el pescador Alberto Díez. Valiosa información que nos permite ver cómo mujeres de las más diversas clases sociales, esclavas y aristócratas, se embarcaban con destino al Nuevo Mundo. Cuenta Garcilaso que la bella hermana de Isabel, Leonor de Bobadilla, se casó con el “segundo” de Hernando de Soto, el capitán Nuño de Tovar, al parecer en secreto. Leonor quedó viuda tras la muerte de su marido en la conquista de la Florida, casándose nuevamente en el Perú con Lorenzo Mexía, asesinado de forma violenta por uno de los seguidores de Pizarro. Se casó por tercera vez con Blas de Bustamante.
Isabel de Bobadilla demostró ser una mujer fuerte en la adversidad a la vez que compasiva con su esclava Isabel, pues, en contra del mismísimo Consejo de Indias, consiguió que se permitiese su vuelta a Cuba a hacer vida marital con su marido gracias a una carta enviada a su favor al que sería Felipe II.
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Juan Francisco Maura