López de Osornio, Clemente. Buenos Aires (Argentina), 25.XI.1720 – 13.XII.1783. Hacendado, militar.
Sus padres fueron el alférez Francisco López de Osornio y María Games de las Cuevas y Álvarez, quienes contrajeron matrimonio en la catedral porteña el 11 de septiembre de 1701. Desde muy joven integró las milicias como soldado llano. En 1736 el Gobierno lo envió a la defensa del fortín de Arrecifes para contener el avance de los malones. En 1739 integró una expedición, dirigida por el comandante Juan de San Martín, contra los indios, llegando hasta la Laguna de los Padres para luego regresar por la costa. El 10 de marzo de 1752 el Cabildo lo nombró comisionado del pago de Magdalena. Durante ese período estuvo al frente de la estancia La Vigilancia, perteneciente a los campos reales que la Junta Gubernativa de Hacienda le había encomendado. En 1753 se dirigió hacia Misiones. En ese mismo año su estancia ubicada cerca del río de Samborombón sufrió el ataque de un malón, que el capitán López de Osornio supo contarrestar.
En 1757, en Buenos Aires, contrajo enlace con Martina Arroyo con quien tuvo dos hijos: Andrés y Catalina. Hacia mediados de 1758 partió hacia Misiones como capitán de la Compañía de los Blandengues. Regresó en 1760 encontrándose con la noticia de la muerte de su esposa. En 1765 recibió el nombramiento de comandante general de campaña.
El 25 de febrero de 1766 se casó, por segunda vez, con María Manuela de Rubio y Díaz, hija del estanciero José de Rubio y de Isabel de Games. De este segundo enlace de López Osornio fue hija Agustina Teresa, madre del general Juan Manuel de Rosas. Durante la gobernación de Francisco Bucarelli, en 1767, comandó una expedición contra los indios guaraníes. Fue ampliando sus dominios a partir de la posesión de las tierras próximas al Rincón del Salado en donde instaló una estancia, estratégicamente ubicada entre ese río y el oceáno Atlántico.
Por orden expresa del gobernador, en 1774, marchó al frente de una expedición a las Salinas Grandes para reconocer las tierras donde deberían fundarse nuevos pueblos y campos de frontera. En 1775 propuso la creación de una organización corporativa para que defienda los intereses y actividades rurales. Llegó a ser la cabeza del gremio de los hacendados representándolos durante muchos años frente a las autoridades coloniales. En 1777 fue nombrado sargento mayor. Consiguió del Cabildo el permiso y la concesión exclusiva de proveer el abastecimiento de carne a la ciudad de Buenos Aires.
En 1779 se le concedió el retiro solicitado con el grado de sargento mayor. En septiembre de ese mismo año el virrey Vértiz lo designó alcalde provincial. Prosiguió con sus servicios de asesoramiento del gremio de los hacendados. El 23 de diciembre de 1782 el Cabildo le prolongó su mandato como apoderado de los hacendados por cinco años más.
Falleció, junto con su hijo Andrés, durante una feroz invasión de indios que atacó su estancia del Rincón del Salado soportando un sitio de tres días ininterrumpidos. Luchó junto con su primogénito, sus esclavos y peones, pero fue lanceado y degollado por los atacantes. Su viuda quedó como albacea de la sucesión y tutora de los hijos menores de la pareja: Agustina Teresa, Silverio y Petrona Josefa. En desacuerdo con su administración, Catalina, la hija del primer matrimonio de López de Osornio, le inició a María Manuela de Rubio y Díaz un pleito por presuntas anomalías en la sucesión.
Bibl.: E. Udaondo, Diccionario Biográfico Argentino, Buenos Aires, Imprenta y Casa Editorial Coni, 1938; J. R. Yaben, Biografías Argentinas y Sudamericanas, Buenos Aires, Editorial Metrópolis, 1938; V. Cutolo, Nuevo diccionario biográfico argentino, Buenos Aires, Editorial Elche, 1978; C. Ibarguren, Juan Manuel de Rosas; su vida, su drama, su tiempo, Buenos Aires, Theoría, 1983; M. Sáenz Quesada, Mujeres de Rosas, Buenos Aires, Editorial Planeta, 1991.
Gabriela Fernanda Canavese