Mañé Miravet, Teresa. Soledad Gustavo. Villanueva y la Geltrú (Barcelona), 30.XI.1865 – Perpiñán (Francia), 5.II.1939. Maestra de escuela y publicista anarquista.
Nació en el seno de una familia de tradición federal y de pequeños propietarios acomodados: sus padres regentaban una fonda en Villanueva y Geltrú. Esta situación económica familiar le facilitó el canalizar sus dotes para el estudio y se licenció en magisterio. Influida por la lectura de Pierre-Joseph Proudhon y por conferencias de Fernando Tarrida del Mármol, contactó pronto con círculos librepensadores y anarquistas.
Miembro de la Confederación de Maestros Laicos de Cataluña, a los veintidós años abrió y dirigió una escuela laica para niñas en Villanueva, que tenía el apoyo del Centro Democrático Federalista de la ciudad y que estaba vinculada al movimiento pedagógico impulsado por Bartolomé Gabarró y Borrás, un escolapio secularizado que promovía el librepensamiento y la enseñanza laica.
Teresa Mañé resumió sus ideas sobre la enseñanza laica en un breve artículo, publicado por el periódico vilanovino El Vendaval el 1 de abril de 1888 y firmado con el que sería su pseudónimo habitual, Soledad Gustavo. Durante estos años colaboró con el semanario anarquista El Productor, acrecentando su relación con la plana mayor del anarquismo barcelonés del momento, especialmente con José Llunas y Pujals, Anselmo Lorenzo y Fernando Tarrida del Mármol.
También colaboró en los periódicos barceloneses La Tronada o en La Tramontana, primer semanario anarquista escrito en catalán y dirigido por Llunas, así como en El Corsario de La Coruña. En 1889 participó en el Segundo Certamen Socialista, celebrado en Barcelona, donde comenzó a manifestar su inclinación hacia “el anarquismo sin adjetivos” —propuesta de Tarrida que generaría una nueva tendencia libertaria— y también donde ganó un premio por su trabajo “El amor libre”, en el que, esencialmente, defendió la igualdad de sexos.
El 18 de marzo de 1891 contrajo matrimonio civil con el maestro anarquista Juan Montseny Carret, más conocido por Federico Urales. Según Max Nettlau, estuvieron presentes en la ceremonia José Llunas, Anselmo Lorenzo y Pedro Esteve que, elegidos delegados para el Congreso de Madrid, se detuvieron en Reus para acompañar a la pareja en aquel acto. Con Juan Montseny compartió su vida y su lucha por la difusión y propaganda del anarquismo. De su matrimonio tuvo varios hijos, pero sólo sobrevivió Federica, figura mítica del anarquismo español y ministra de Sanidad durante la Segunda República Española, de cuya educación hasta los catorce o quince años se encargó personalmente su madre. La misma Federica resume alguna de las características del tándem formado por sus progenitores: “[...] el meu pare era l’esperit creador, un home d’una capacitat de treball extraordinaria; i la meva mare era la cultura”.
A raíz de su matrimonio, su vida estuvo marcada por destierros y deportaciones ocasionadas por su vinculación y la de su marido al anarquismo así como por una labor fecunda de publicista y editorialista. La instalación del matrimonio en Reus supuso el cierre de la escuela de Villanueva y el mantenimiento de la escuela laica fundada por Teresa Mañé en esta ciudad, de la que fue director Montseny, hasta que fue clausurada por la prisión de éste —y de otros anarquistas e intelectuales y activistas de diversas adscripciones ideológicas— a causa del atentado ocurrido en Barcelona en junio de 1896, cuando pasaba la procesión del Corpus por la calle de Cambios Nuevos, que se saldó con seis víctimas mortales y más de cuarenta heridos.
Después del controvertido Consejo de Guerra, conocido como Proceso de Montjuic, Joan Montseny fue condenado al destierro y, poco después —a raíz del atentado perpetrado por Angiolillo y que costó la vida al presidente del Gobierno español, Antonio Cánovas del Castillo en agosto de 1897— Teresa abandonó Reus y se reunió con su marido en Londres. Su estancia en la capital británica duró poco tiempo ya que en 1898 el matrimonio regresó clandestinamente a España y se instaló en Madrid con la misión de extender por el país la denuncia contra el Proceso de Montjuic, considerado no sólo como la gran causa contra el terrorismo sino también contra el anarquismo.
Éste fue uno de los objetivos de La Revista Blanca, publicación quincenal —con el mismo nombre y características similares a la Revue Blanche francesa (París, 1891-1903)— impulsada por el matrimonio Montseny-Mañé, editada en Madrid y dirigida por Teresa en su primera época (1898-1905). Posteriormente, fue publicada en Barcelona desde 1923 hasta 1936. La revista contó con la colaboración de conocidos anarquistas y también con la de literatos, políticos y pensadores del momento, entre los que destacaron Miguel de Unamuno, Pío Baroja, Leopoldo Alas Clarín, Francisco Pi y Margall o Fernando Garrido. Esta publicación convirtió a los Montseny-Mañé en punto de referencia en los debates teóricos del movimiento libertario. La calidad del contenido de la revista sirvió de proyección en ciertos círculos internacionales y la transformó —como apuntó Díaz del Moral— en la publicación obrerista española más importante de finales del siglo xix. También en estos años colaboró en Tierra y Libertad, fundado por Montseny primero como suplemento de La Revista Blanca y más tarde convertido en semanario. También participó activamente —como administradora, traductora, correctora y, a veces, como directora— en la pequeña editorial anarquista que el matrimonio puso en marcha en Madrid y luego en Barcelona.
Hacia 1912 abandonó Madrid con su familia y se trasladó a la Ciudad Condal, donde el matrimonio cambió varias veces de residencia hasta convertirse en pequeños granjeros asentados en el pueblo barcelonés de Cerdañola. Estos años fueron duros para Teresa, que compaginaba sus tareas en la explotación familiar con las de traductora de libros o las de copiadora de textos para las compañías teatrales. Entre sus traducciones destacó El Porvenir de los Sindicatos Obreros de Georges Sorel, obra que prologó dejando clara su postura frente a las organizaciones obreras. A partir de 1923, cuando Montseny y su hija Federica reiniciaron la publicación de la Revista Blanca, Mañé reemprendió su tarea de publicista. Suya fue la sección fija de la Revista Blanca, “Efemérides del Pueblo”, que llenó con la historia del movimiento anarquista y, junto a su familia, trató de defender su tradicional postura en pro del “anarquismo sin adjetivos”, que cuestionaba el anarcosindicalismo de la Confederación Nacional de Trabajadores (CNT) para aproximarse —sin identificarse totalmente— con la Federación Anarquista Ibérica (FAI), fundada clandestinamente en 1927. En estos años estrechó su relación de amistad con el historiador anarquista austríaco, Max Nettalu que apoyó a los Montseny-Mañé en su posicionamiento crítico frente a la sindical anarquista CNT.
Durante la Guerra Civil, un cáncer de colon comenzó a minar su salud, aunque permaneció en Barcelona hasta la llegada de las tropas franquistas. Entonces, ya muy grave, inició el exilio en una litera de la Cruz Roja, acompañada de su hija y de sus dos nietos mayores. Pocas horas después de llegar a Perpiñán, murió en el Hospital de Saint Louis de esta localidad francesa el 5 de febrero de 1939.
Obras de ~: con F. Urales, Dos cartas por ~ publicadas el 18 de marzo de 1891, día de su enlace matrimonial, en obsequio a sus amigos, Reus, Imprenta de Celestino Ferrando, 1891; con F. Urales, Las preocupaciones de los despreocupados, Barcelona, La Academia, 1891; S. Gustavo, La sociedad futura, Madrid, Antonio Marzo, 1899; El sindicalismo y la anarquía: Política y Sociología, Barcelona, La Revista Blanca, 1932.
Bibl.: M. Nettlau, La Première Internationale en Espagne (1868-1888), Dordrecht, D. Reidel Publishing Company, 1969; L. Iturbe, La mujer en la lucha social y en la guerra civil de España, México, D.F., Editores Mexicanos Unidos, 1974; R. Lamberet, “Soledad Gustavo, sa place dans la pensée anarchiste espagnole”, en Convivium (Universidad de Barcelona), n.os 44-45 (1975), págs. 19-34; Era 80, Els Anarquistes, Educadors del Poble: “La Revista Blanca” (1898-1905), Barcelona, Curial, 1977; A. Pons, Converses amb Frederica Montseny: Frederica Montseny, sindicalismo y acracia, Barcelona, Laia, 1977; T. Abelló y E. Olivé, “El conflicto entre la CNT y la familia Urales-Montseny, en 1928. La lucha por el mantenimiento del anarquismo puro”, en Estudios de Historia Social (Madrid), n.os 32-33 (1985); S. Tavera, “Soledad Gustavo, Frederica Montseny i el periodisme àcrata ¿Ofici o militància?”, en An.nals del Periodisme Català (Barcelona), año IV, n.º 14 (1988), págs. 8-20; “Mañé Miravet, Teresa”, en M.ª T. Martínez de Sas y P. Pagès Blanch (coords.), Diccionari biogràfic del moviment obrer als Països Catalans, Barcelona, Edicions Universitat y Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 2000; J. Micó i Millan, Retrat N. 16. Teresa Mañé i Miravet, en www.vilanova.org/ajuntament/retrats/archius.
María Teresa Martínez de Sas