González Ruíz, José María. Sevilla, 5.V.1916 – Málaga, 28.I.2005. Teólogo, publicista, canónigo de la catedral de Málaga.
Nacido en una familia tradicionalmente católica, tenía ocho hermanos, uno de ellos también sacerdote. Era sobrino carnal del que fuera obispo de Málaga, Miguel González Martín, canonizado por el papa Francisco (2016), de quien recibió las aguas bautismales y la ordenación sacerdotal (1939). Ingresó en el seminario de Málaga, donde por diferencia cultural sufrió en la convivencia con rudos campesinos. Del seminario tuvo que huir tras los sucesos de Málaga de 1931. De allí se trasladó a Palencia junto a su tío el obispo, que le propuso ir a estudiar a Roma, donde se licenció en Sagrada Escritura y obtuvo el doctorado en la Pontificia Universidad Gregoriana, ampliando sus estudios en el Pontificio Instituto Bíblico. Ejerció en dos parroquias hispalenses populares, distinguiéndose por su atención a los pobres y su actuación durante una tromba de agua que anegó a su feligresía. En esa etapa se produce en él el despertar a “una profunda rebeldía contra la sociedad en que había nacido”.
Consigue por oposición la plaza de canónigo lectoral de la catedral de Málaga (1948), templo donde se hace famoso por sus discutidas homilías. Las dificultades con el cardenal Herrera Oria por sus “heréticas” clases de Sagrada Escritura en el seminario, le obligan a dejar Málaga, ciudad a la que regresaría con el obispo Ramón Buxarrais. Por entonces, la Iglesia española (1960) le abrió un pliego de cargos con 27 herejías, de lo que tuvo conocimiento de forma indirecta
Intervino como teólogo en el Concilio Vaticano II, donde jugó un destacado papel en el DOC (Oficina de Información Conciliar) con eficaces aportaciones sobre el diálogo de la Iglesia-mundo, lo que imprimió a sus ideas una proyección internacional. Los obispos europeos más aperturistas utilizaron su libro El cristianismo no es un humanismo como inspiración de los documentos más innovadores del Concilio sobre la Iglesia en el Mundo y la libertad religiosa. En esta línea, participó en los encuentros internacionales “Marxismo y cristianismo” que se desarrollaron en la segunda mitad de la década de los sesenta.
Dotado de pluma ágil, sus libros y colaboraciones periodísticas fueron seguidos con interés, sobre todo en el semanario Sábado Gráfico. Todo ello alertó a las autoridades, por lo que estuvo a punto de ser condenado por el Tribunal de Orden Público (TOP) por un delito de “información peligrosa” (1968) por su artículo “El cristianismo y la Revolución”, que apareció en la revista de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC). El fiscal le pedía tres años de reclusión y una multa de 10.000 pesetas. Finalmente, fue absuelto con orden de destruir todos los ejemplares incautados. En este periodo habitó un apartamento de la calle Galileo en Madrid, donde le visitaban algunos políticos, entre ellos Felipe González. Con los jesuitas José María Llanos y José María Diez-Alegría formó un trío o “trinidad de José Marias”. Con humor decía que Llanos, era el “padre”, por edad; Díez-Alegría. “el verbo”, por su facundia, y él, “el espíritu santo” porque no paraba de viajar.
De regreso a Málaga (1973), algunos sectores le tildaron de “rojo peligroso”. A causa de las amenazas recibidas llegó a pasar miedo físico y tuvo que escapar por una puerta excusada de la catedral. Al día siguiente la policía le urgió a presentarse en el Gobierno Civil, que le impuso una multa de 100.000 pesetas por una “homilía subversiva”. Contrario a toda violencia y a la militancia política como sacerdote, no dudó en participar en la manifestación pro-amnistía celebrada en Málaga (1976).
Reconocido como autoridad de fama mundial en el estudio de San Pablo, su obra más influyente es Epístola de san Pablo a los gálatas, que supuso una verdadera revolución en las investigaciones paulinas. Fue autor de numerosas monografías y ensayos y participó en 35 obras colectivas.
Durante la democracia se manifestó contrario a las pretensiones neoconfesionales y defendió la laicidad del Estado y sus instituciones. En 1996 recibió la Medalla de Andalucía por tratarse, de “una de las figuras más decisivas del catolicismo español. Tanto en democracia como en etapas de carencia de libertades, fue un referente en la defensa de la paz, la libertad y la justicia social”. Un premio de ensayo lleva su nombre en Málaga.
Obras de ~: Cuadros Sintéticos de la Morfología Griega, Edit. Católica Española, Sevilla, 1942; A propósito de mi sacerdocio, ¿1944?; San Pablo al día, Barcelona, Juan Flors, 1956; La dignidad de la persona humana según San Pablo, Madrid, Hnos de Rivadeneyra, 1956; La oración del publicano, Barcelona, Juan Flors, 1958; Marxismo y cristianismo frente al hombre nuevo, Madrid, Guadarrama Castilla, 1962; Epístola de San Pablo a los Gálatas, trad. y comentarios de ~, Madrid, Instituto Español de Estudios Eclesiásticos, 1964; Pobreza evangélica y promoción humana, Barcelona, Nova Terra, 1966; Introducción a la edición castellana de “El progresismo”, Barcelona, Fantanella, 1967; Biografía completa de San Pablo, Madrid, Ibérico Europea de Ediciones, 1969; Dios está en la base, Barcelona, Estela, 1970; Dios es gratuito, pero no superfluo, Madrid, Marova, 1971; Ay de mí, si no evangelizare, Bilbao, Desclée de Brouwer, 1972; Creer a pesar de todo, Marova, Madrid, 1973; El cristianismo no es un humanismo, Barcelona, Península, 1973; Creer es comprometerse, Madrid, Marova, 1974; La teología de Antonio Machado, Barcelona, Fontanella, 1975; Evangelio apócrifo según San Simón el zelota, Barcelona, Fontanella, 1977; Los santos que nunca serán canonizados, Barcelona, Planeta, 1979; Otra Iglesia para otra España, Bilbao, Desclée de Brower, 1979; El poder popular, tentación de Jesús, Barcelona, Hogar del Libro, 1983; Marcos: en la Iglesia no hay más líder que Jesús, Madrid, Ediciones HOAC, 1984; La Iglesia a la intemperie: reflexiones postmodernas sobre la Iglesia, Santander, Sal Terrae, 1986; Evangelio según Marcos: introducción, traducción, comentario, Estella (Navarra), Verbo Divino, 1988; El evangelio de Pablo, Santander, Sal Terrae, 1988; El Apocalipsis, Sevilla, Fundación Santa María, 1989; Del cubo de la basura; en busca de los valores perdidos, Barcelona, Kairós, 1989; El mensaje de Pablo, Madrid, Fundación Santa María, 1989; El evangelio según Mateo; el judaísmo se realiza en el cristianismo, Madrid, Alandar, 1990; Dios: ¿problema o misterio?, Madrid, Atenas, 1995; Memorias de un cura, Málaga, Miramar, 1998; La cruz en Pablo, Santander, Sal Terrae, 2000; ¿Está Dios en baja en nuestra sociedad?, Málaga, Ateneo de Málaga, 2005; La provocación permanente [Libro homenaje. Contiene El cristianismo no es un humanismo y El evangelio de Pablo]; Málaga, Universidad de Málaga, 2013.
Bibl.: R. Gómez, J. Mª Díez-Alegría, J. Mª González Ruiz, “González Ruiz, el teólogo 'cheuá”, en El Ciervo, año 5º, 607, Barcelona (2001), págs. 21-25.
Pedro M. Lamet