Guillén de Segovia, Pedro. Sevilla, 1413 – ?, c. 1475. Poeta.
Nacido en Sevilla el año 1413, según declaró él mismo en la segunda suplicación al arzobispo Carrillo (versos 258-259). El sobrenombre “de Segovia” con el que fue conocido se debe a su residencia en esa ciudad, debido probablemente al traslado de su familia, huyendo de las persecuciones contra los judíos.
Existe documentación sobre familias sevillanas de nombre Guillén en el siglo XV, con la mención de un Pedro Guillén “escribano de letra” en 1454 (Gestoso, 1899), oficio común entre judíos y conversos.
Se sabe por sus escritos que estuvo asociado a la familia conversa segoviana de los Arias, de gran influencia política y que perteneció a la corte de Juan II, quizás como escribano y recaudador. Allí debió de tomar el partido de don Álvaro de Luna, según se deduce del poema elogioso que le dedica a su muerte (1453), cayendo en desgracia después y dedicándose al oficio de copista durante más de diez años, oficio en el que dice haber perdido “gran parte de la vista” y haber caído en la desesperación, por tener “hijos menudos y cargo de casa”; en este período, residía “allende Pedraza, bien cerca la sierra” (primera suplicación, prólogo, líneas 32-39 y verso 436). Como poeta se declaró discípulo de Juan de Mena y del marqués de Santillana tras la muerte de éstos, ocurrida en 1456 y 1458 (primera suplicación, verso 64). El arzobispo de Toledo Alfonso Carrillo y Acuña lo acogió en su corte en 1463, donde figuraba como “contador” o tesorero (último poema a Carrillo), tras haberle dedicado, hacia 1462, tres suplicaciones con extensos poemas de elogio. Perteneció a su círculo intelectual y político, opuesto al rey Enrique IV, en el que destacaba Gómez Manrique como poeta y militar. En 1474 escribió también unos Hechos del prelado como prólogo a su colección de rimas, “Libro de consonantes”, o La gaya ciencia, en los que justifica la intervención del arzobispo en la política de su tiempo, detallando sus hechos de armas y la convocatoria del concilio de Aranda (1473), en el que intentaba una reforma moral del clero y se oponía a los intentos del poder civil de rebajar las preeminencias eclesiásticas (Casas Homs, 1962, I: 23-24).
El rastro de Guillén se pierde en 1475, cuando Carrillo cambia su postura inicialmente favorable hacia los Reyes Católicos, cuyo matrimonio había concertado (1469), quizás por verse amenazado en sus prerrogativas, como defensor que era de la separación de poderes entre Iglesia y Monarquía.
Su obra poética puede clasificarse en cuatro apartados según la edición de Moreno de 1989. En el primero, once preguntas y respuestas cruzadas con Gómez Manrique, Lope de Estúñiga y otros autores sobre temas diversos, como el origen de la nobleza (poema 3, versos 29-32: “y saveis quel cavallero/sin tener quien le eligiese/vino ante y postrimero/el rey que titulo diese”). La pregunta “demandando consejo a un su amigo sobre su vida” lleva un prólogo en prosa donde alude con preocupación a los motines contra los conversos de Toledo (1467), promovidos por los “menudos del pueblo” y la baja nobleza local de cristianos viejos, justificando su ingreso en la casa arzobispal (líneas 100 y siguientes). El segundo apartado incluye once decires moralizantes, de fecha anterior a 1462, que tratan de diversos temas como la pobreza, el amor y la muerte. El tercer apartado contiene tres largos poemas de carácter religioso-doctrinal, el primero “sobre los doce estados que son en el mundo”; el segundo es la continuación de Canta tú, cristiana Musa, iniciado por Juan de Mena como palinodia de su obra pagana y completado por Gómez Manrique. El tercero, los Salmos penitenciales, es la traducción parcial en verso del libro bíblico, único poema suyo que fue impreso, en la edición de 1511 del Cancionero General, y luego prohibido en sucesivas ediciones. Por último, tres extensas y elogiosas “suplicaciones” dirigidas al arzobispo, con un prólogo en prosa, de carácter alegórico y sincrético, y el llamado por algunos “Decir de las artes liberales”, su composición más extensa, dirigida también al prelado, un encomio alegórico de 1788 versos con influencia de la Visión delectable de Alfonso de la Torre (Grave, 1927; Domènech, 1986) que incluye la versificación de buena parte de los Hechos y el elogio tanto del arzobispo, primado de las Españas y merecedor de la silla romana (verso 1124), como de los todavía príncipes y futuros Reyes Católicos, a quienes pide que le acaten y sigan sus consejos (versos 1729-1736).
Obras de ~: Libro de los consonantes, s. XV, ms. en Biblioteca Nacional de España, sign. mss. 10065; La gaya ciencia, transcr. de O. J. Tallgren-Tuulio, introd., vocabularios e índices por J. M. Casas Homs, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1962, 2 vols.; Obra poética, ed. de C. Moreno Hernández, Madrid, Fundación Universitaria Española, 1989 (col. Publicaciones de la Fundación Universitaria Española. Clásicos olvidados, 12).
Bibl.: J. Gestoso, Ensayo de un diccionario de los artífices que florecieron en Sevilla, Sevilla, en la oficina de la Andalucía Moderna, 1899-1900, 3 vols.; H. R. Lang, “The so-called ‘cancionero de Pero Guillen de Segovia’”, en Revue Hispanique: recueil consacré à l’étude des langues, des littératures et de l’histoire des pays castillans, catalans et portugais, t. 19, n.º 55- 56 (1908), págs. 51-81; W. W. Grave, The Poetical Works of Pedro Guillén de Sevilla, tesis doctoral, Universidad de Cambridge, 1927 (inéd.) (Cambridge Dissertations: Abstracts, 1927-1928, págs. 56-57); E. Benito Ruano, “Los ‘Hechos del arzobispo de Toledo D. Alonso Carrillo’, de Pero Guillén de Segovia”, en Anuario de Estudios Medievales, n.º 5 (1968), págs. 517-530; J. G. Cummins, “Pero Guillén de Segovia y el Ms. 4114”, en Hispanic Review, XLI (1973), págs. 6-32; C. Moreno, “Pero Guillén de Segovia y el Círculo de Alfonso Carrillo”, en Revista de Literatura, t. 47, n.º 94 (1985), págs. 17-50; “Algunos aspectos de la vida y la poesía de Pero Guillén de Segovia”, en Anales de Literatura Española, n.º 5 (1986-1987), págs. 329-356; J. Domènech, “El decir ‘Oyd maravillas del siglo present’, de Pero Guillén de Sevilla: contribución al estudio de sus fuentes literarias”, en Dicenda, 5 (1986) págs. 13-45; C. Moreno, [“Estudio”], en P. Guillén de Segovia, Obra poética, op. cit.; “Algunas enmiendas a una edición de Pero Guillén de Segovia”, en Cuadernos para Investigación de la Literatura Hispánica, n.º 12 (1990), págs. 99- 104; M.ª E. Roca Barea, “Diego Guillén de Ávila, autor y traductor del siglo XV”, en Revista de filología española, t. 86, fasc. 2 (2006), págs. 373-394; C. Moreno (ed. y est.), “Retórica y Humanismo: El Triunfo del Marqués de Santillana (1458)”, en Lemir (Universidad de Valencia), mayo de 2008 (parnaseo.uv.es/Lemir/Textos/Carlos_Moreno.pdf ); S. A. Pérez, “Pasajes cesarianos en la prosa laudatoria de Pero Guillén de Segovia”, en Fundación (Fundación para la Historia de España), n.º 9 (2008-2009).
Carlos Moreno