Reixach, Joan. ¿Cataluña?, c. 1411 – Valencia, 1484. Pintor.
Su pintura es la encargada de continuar y difundir en tierras valencianas la herencia de Jacomart. Era hijo de Llorenç Reixach, escultor de Barcelona. Su mujer se llamaba Joana y sus hijos Caterina, Francina y Jeroni, que fue pintor como el padre. De ello se derivan ciertas consecuencias como el hecho de que los aspectos retardatarios que observamos en el extenso círculo del Maestro de Perea se justifican, en parte, por la prolongación del lenguaje de Reixach, cuya vigencia nunca fue absorbida por la novedad alternativa de Paolo de San Leocadio, activo ya en Valencia desde 1472.
Desde 1437 aparece documentado en Valencia, procedente de Zaragoza, donde se le localiza por primera vez en 1431. De su etapa temprana, 1444, se conserva un San Miguel Arcángel de la Galleria Parmeggiani en Regio de Emilia (Italia). Entre 1446 y 1448 realizó un retablo para el Hospital de Nostra Donna Sancta Maria dels Innocents, luego Hospital General de Valencia, conservándose la tabla que representa a San Juan, así como la de San Mateo, en el Museo de Bellas Artes de Valencia. De 1445 a 1448 es el San Benito de la Catedral de Valencia. En 1447 cobró 150 sueldos, de los 225 por los que se le había encargado pintar el tabernáculo del Hábeas de Segorbe.
Para la cartuja de Portaceli pintó un retablo, hoy en el Museo de Bellas Artes de Valencia, con escenas de la pasión de Cristo, personajes bíblicos y una bella tabla del Tránsito de la Virgen, donde sigue prototipos iconográficos del gótico internacional. En 2001 se le atribuyó la tabla Tránsito de la Virgen, en una colección particular de Valencia, en la que sigue los cánones de los primitivos flamencos.
En 1466 fue nombrado pintor de Juan II; en 1470 era miembro de la prestigiosa cofradía de Sant Jaume.
De su abundante producción podemos destacar, entre otras: Retablo de Santa Catalina de la iglesia de Villahermosa del Río (1448), muy interesante por su clara conexión con el gótico internacional de Gonçal Peris; Retablo de Santa Marta (convento de las Agustinas de Segorbe, posiblemente en 1457, mayoritariamente suyo y no de Jacomart, aunque pudiera haber sido contratado por ambos); San Vicente Ferrer (Museo de la Catedral de Valencia, h. 1459; Retablo de la Epifanía (Museo de Arte de Cataluña, procedente de Rubielos de Mora, h. 1465); Retablo de Santa Úrsula (Museo de Arte de Cataluña, procedente de Cubells, 1468, firmado, obra clave en su producción); San Jeremías (Museo de la Catedral de Valencia) procedente del desaparecido retablo de Denia, 1482, aunque es una atribución dudosa y podría ser de Martí Galbes, quien contrató la finalización de dicho retablo tras la muerte de Reixach, quizá en 1484, pues desde esta fecha ya no hay más noticias suyas. También se le atribuye la Traslación de Santa Magdalena, del último cuarto del siglo xv, en la etapa final del pintor, que se considera que formaba parte del retablo mayor del monasterio de Montsant en Xàtiva.
Hay otras muchas tablas suyas o del taller por toda la geografía valenciana, con un denominador común: el gusto por la proliferación policroma y decorativista, la fidelidad al sincretismo propuesto por Jacomart, aunque siempre con formas más duras.
Desde el punto de vista de la perspectiva, el modelado y el colorido, Reixach representa una regresión flamenquizante en relación con los postulados estéticos del momento, aunque hay que destacar que su arte elemental y un tanto sumario, rotundo en el cromatismo, dotado de cierto expresionismo, supo calar en el ambiente de la época, por lo que tuvo gran influencia en los talleres pictóricos valencianos de la segunda mitad del siglo xv. Por otra parte, la producción de Reixach ha suscitado muchas dudas y controversias debido a su relación profesional con Jacomart, al punto de que muchas de las obras contratadas por éste, como el retablo de Catí, encargado a Jacomart en 1460 y tenido como único eslabón seguro de su estilo, parece que lo realizó íntegramente Reixach.
Esta circunstancia se repite en otras obras, consideradas hoy día como fruto de una colaboración difícil de precisar.
Casó con Jordana, con la que tuvo cuatro hijos, uno de los cuales, Jeroni, fue pintor. En 1470 pertenecía a la prestigiosa cofradía de Sant Jaume en la Catedral de Valencia.
Obras de ~: San Miguel Arcángel, 1444; Retablo, Hospital General, Valencia, 1446-1448; San Benito, Catedral de Valencia, 1445-1448; Tabernáculo, Hábeas de Segorbe (Castellón), 1447; Retablo, cartuja de Portaceli (Valencia); Retablo de Santa Catalina, 1448; Retablo de Santa Marta, c. 1457; San Vicente Ferrer, 1459; Retablo de la Epifanía, c. 1465; Retablo de Santa Úrsula, 1468; San Jeremías, 1482; Traslación de Santa Magdalena.
Bibl.: Ch. R. Post, A History of Spanish Painting, t. VI, Massachusetts, Harvard University Press, 1930-1953, págs. 251-254; M. A. Catalá, en Gran Enciclopedia de la Región Valenciana, t. X, Valencia, Edit. Más Ivars, 1978, pág. 25; X. Company, La pintura del Renaiximent, Valencia, Institució Alfons el Magnànim, 1987; M. Heriard Dubreuil, “Valencia y la pintura flamenca“, en V. Aguilera y Cerni (dir. y coord..), Historia del arte valenciano, II, Valencia, Ayuntamiento, 1988, págs. 222, 224, 226, 236, 247 y 250; J. Gómez Frechina, La clave flamenca en los Primitivos Valencianos, Valencia, Generalitat, 2001, págs. 208-209 y 276-279; J. Ferré y Puerto, “San Juan Evangelista”, en VV. AA., Los Reyes Católicos y la Monarquía de España, catálogo de exposición, Madrid, Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, 2004, págs. 477-478.
José Hinojosa Montalvo
