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María Félix Torres

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Biografía

Félix Torres, María. Albelda (Huesca), 25.IX.1907 – Madrid, 12.I.2001. Fundadora del instituto religioso Compañía del Salvador y de los Colegios Mater Salvatoris. Venerable.

Hija del ingeniero Ramón Félix Surigué y de Florentina Torres Fumás, nace en la villa de Albelda (Huesca). Allí vivirá hasta que, en 1912, su padre recibe el encargo de dirigir las obras de construcción de la central hidroeléctrica del río Ésera, en el Pirineo Aragonés, y toda la familia se traslada a la colonia de Seira.

Recibe una esmerada educación en la que se aúna el amor a los valores tradicionales y una preparación intelectual poco común en la época para una mujer. En 1921, a los catorce años de edad, sus padres deciden enviarla a Lérida para que estudie los últimos cursos de Bachillerato. Vive interna en el Colegio “La Enseñanza” de la Compañía de María, en el que comienza a recibir la influencia de la espiritualidad de san Ignacio de Loyola. En la Semana Santa de 1922 hace por primera vez los ejercicios espirituales y siente la llamada a consagrarse a Dios.

Sus padres se oponen a su vocación religiosa; por ello deciden apartarla del colegio y la envían a estudiar al instituto de segunda enseñanza de la ciudad. Más adelante, acuerdan con ella conceder su permiso para que ingrese en el noviciado después de obtener un título universitario. En 1924 comienza los estudios de Medicina en la Universidad de Barcelona. Cuando se crea en esta ciudad la sección femenina de universitarias de la Acción Católica, María es elegida como primera delegada.

El curso siguiente, en 1925, decide trasladarse a Zaragoza para realizar la carrera de Ciencias Químicas; será la única mujer de su promoción en obtener la licenciatura al terminar sus estudios en 1930. Durante sus años universitarios se distingue por su apostolado entre los jóvenes y su participación en obras sociales en las barriadas obreras de Zaragoza.

En 1930 consigue una plaza como profesora de Química en el instituto de segunda enseñanza de Lérida. Un año después, ante el temor de que el gobierno de la República prohíba la enseñanza en los colegios dirigidos por religiosos, funda la “Academia Nueva”. El 31 de julio de 1932, en oración ante el sagrario, recibe el primer sentimiento interno de su vocación específica: vivir siguiendo las reglas y espiritualidad de la Compañía de Jesús. Dos años después, junto a su primera compañera, Carmen Aige, hace un voto privado de gastar su vida en provecho de las almas y servicio de la Iglesia, según el espíritu de san Ignacio.

En 1934 cierra la Academia Nueva y se traslada a Madrid para comenzar los cursos de doctorado en la Universidad Central. Es elegida presidenta de la congregación mariana de maestras y universitarias de Madrid, dirigida por las Esclavas del Sagrado Corazón. El comienzo de la Guerra Civil, en julio de 1936, le obliga a interrumpir sus estudios. María se reúne con su familia en Albelda y a los pocos meses decide trasladarse a Barcelona, con riesgo de su propia vida, para ayudar a los sacerdotes perseguidos per odium fidei.

Al terminar la contienda, en 1939, se reúne con sus primeras compañeras y abre en Barcelona la Academia “Re-Vir-Cien” (Religión, Virtud y Ciencia). Siguiendo las indicaciones del provincial de los jesuitas, realiza los ejercicios espirituales junto con sus compañeras para discernir su vocación. Terminada la experiencia, renuevan con voto su ofrecimiento a Dios y en 1940 reciben permiso del administrador apostólico para vivir en comunidad. Cuatro años más tarde, Gregorio Modrego Casaus, obispo de Barcelona, erige la Pía Unión Compañía del Salvador.

Muy pronto, bajo el impulso de María Félix, comienzan las fundaciones de nuevas casas y colegios: en España inicia una residencia universitaria en Barcelona, que en 1946 pasa a convertirse en el primer Colegio Mayor femenino de la ciudad, con el nombre de “Mater Salvatoris”; a ella le siguen las casas y colegios de Madrid, Lérida y Mota del Marqués (Valladolid). En todas estas obras procura que se inicie una congregación mariana para el cultivo espiritual de las jóvenes.

En 1952 recibe con alegría la aprobación diocesana de la Compañía del Salvador como instituto religioso. Es elegida Superiora General y el 2 de febrero de ese mismo año emite la profesión perpetua en manos del obispo de Barcelona.

Los años siguientes trabaja incansablemente en favor de la extensión del instituto. Respondiendo a la llamada misionera del papa Pío XII, a la que se siente obligada en razón de la promesa especial de obediencia al Sumo Pontífice, decide fundar nuevas casas en América. En 1958 abre el Colegio Mater Salvatoris de Caracas y ocho años después el de Maracaibo. Además, en 1961 funda la casa de Bridgeport (Connecticut, EE.UU.) y en 1975 el colegio de Puerto Rico. Mientras, en los colegios de España promueve medidas innovadoras: en Lérida toma la decisión de incorporar a las alumnas procedentes de familias humildes, sin hacer diferencias de clase, como era común en la época; en Madrid traslada el colegio a las afueras de la ciudad y diseña un proyecto inspirado en los “colleges” americanos, con distintos pabellones.

En 1965 sufre una embolia cerebral y se ve obligada a aprender de nuevo a hablar y escribir. Pese a todo, trabaja a un ritmo agotador para seguir las indicaciones del Concilio Vaticano II sobre la adecuada renovación de la vida religiosa. En 1986, la Compañía del Salvador es aprobada por la Santa Sede como instituto religioso de derecho pontificio.

Sus últimos años transcurren tranquilos en la casa de Madrid. Es reelegida vicaria general hasta su muerte, el 12 de enero de 2001. Sus restos mortales fueron trasladados al cementerio de la casa de espiritualidad de Mota del Marqués (Valladolid). Al extenderse su fama de santidad, en 2009 se inicia la causa de canonización en la archidiócesis de Madrid. En julio de 2020 fue declarada Venerable por el Santo Padre Francisco.

 

Obras de ~: ¿Qué haré por Cristo? Pensamientos de la Madre María Félix, fundadora de la Compañía del Salvador, Madrid, 2007; “Recuerdos de mi vida”. Escritos autobiográficos de María Félix Torres (1907-1944), estudio preliminar, introd. y notas por C. Parejo, Madrid, 2009.

 

Bibl.: G. Rocca, “Torres (Félix Torres), María”, en Dizionario degli Instituti di Perfezione, Roma, Edizioni Paoline, 1997, pág. 120; J. Curcó, “Nuestra congregación es la hija pequeña de san Ignacio”, en Catalunya Cristiana, n.º 1063 (2000), pág. 23; F. Muñoz Alarcón; J. M. Martí Bonet; F. Catalán, Gregorio Modrego Casaus. Obispo del XXXV Congreso Eucarístico Internacional de Barcelona. Documentos y notas históricas, Barcelona, 2002, págs. 598-599; VV. AA., Madre María Félix Torres. Fundadora de la Compañía del Salvador, Madrid, 2002; Religiosas de la Compañía del Salvador, Hojas informativas de la Causa de Canonización, nums. 1-31, (2003-2018), Madrid;  “La Madre Félix fue una de esas mujeres que abrieron caminos de luz en momentos difíciles en la historia de España” en Infomadrid, núm. X (2009), pág. 4; Vigil de Quiñones Otero, “María Félix Torres, un ejemplo de santidad para el siglo XXI”, en Hágase estar. Revista católica de actualidad y de opinión, núm. 231 (2009), págs. 22-24; D. Amado, “La Madre María Félix Torres y el Padre Orlandis”, en Cristiandad, n.º 941 (2010), pág. 21; I. Roser, Madre María Félix. Fundadora de la Compañía del Salvador y de los Colegios Mater Salvatoris, Madrid, Edibesa, 2015; P. Abraira, CS, Dios sobre todo. Venerable Madre María Félix. Fundadora de la Compañía del Salvador y de los Colegios Mater Salvatoris (1907-2001), Madrid, Ediciones Palabra, 2021; http://www.mariafelix.org

 

Cristina Parejo González de Castejón, CS

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