Ramón Berenguer II. cap d’estopes. Barcelona, 1053 – Gualba (Barcelona), 1082. Conde de Barcelona, Gerona, Osona-Vic.
El color y espesor de sus cabellos hicieron que se le diese el sobrenombre de “Cap d’Estopes”. Nació en 1053, hijo del conde Ramón Berenguer I el Viejo y de la condesa Almodis de La Marca, se casó en mayo o junio de 1078 con Mafalda Guiscard de Poglia-Calabria, de quien tuvo a su hijo y sucesor Ramón Berenguer III. Era hermano, gemelo según algunos autores, aunque otros lo niegan, de Berenguer Ramón II. Al morir su padre, en 1076, dejó herederos a ambos hermanos, en régimen de condominio. Aunque Ramón, el mayor (por haber nacido primero de ser gemelos, o por haber nacido antes que su hermano de no serlo), parece que prevalecía sobre el menor, la envidia y malevolencia de los consejeros quienes provocaron la tragedia que le costó la vida seis años después.
La nobleza se hallaba dividida entre ellos. A Ramón, por ejemplo, le dio potestad el noble Arnau Mir de Tost por los castillos de Olérdola y Aramprunyà, prometiéndole fidelidad y ayuda. El Papa Gregorio VII intentó mediar, desde 1079, entre ambos hermanos para paliar sus discordias que se sucedían desde 1076, y nombró una comisión de eclesiásticos que en mayo de 1079 convino que los hermanos Ramón y Berenguer se repartieran con equidad la ciudad de Barcelona y el resto del patrimonio familiar con los castillos, casas y tierras distribuidos por el condado desde el Llobregat al Besós.
Al hacer el reparto de los bienes patrimoniales el 17 de mayo de 1079 Ramón Berenguer II se quedó el Castell Nou, con la bodega y corrales, dos mil mancusos y las torres situadas dentro del Palacio Condal.
La isla del Port con el alodio, huertos y patios de Bernat Ramón desde el Besòs al Llobregat, divididos por la mitad. El castillo de Castellví de la Marca con su término a excepción de la Torre de Dela y Vallmoll.
Avinyó con la “curtis” condal, Aramprunyà, la Almúnia, Gavà, Benviure a Sant Boi de Llobregat y los huertos condales. Pallejà y Les Franqueses, Sant Just Desvern, las “domenges” del Llobregat, la iglesia de Santa María de Caldes y treinta cerdos en Les Franqueses, Sils del Vallès, Vilamajor con la cuarta parte de la iglesia de Sant Pere de Vilamajor y el palacio contiguo. Además de unos días de estancia en el Palacio de Barcelona. Quien viviera en las casas de Bernat Ramón tendría también el castillo del Port, además de su dominicatura e igualmente se quedaría con veintiséis familias judías de la Aljama. Tampoco este reparto minucioso de bienes (que cabe completar en la biografía de Berenguer Ramón II), puso fin a las querellas entre ambos hermanos. Hasta finalizar con el asesinato de Ramón Berenguer II en las cercanías de Gualba, cuando había cumplido los veintinueve años de edad.
La muerte de Ramón Berenguer II provocó una tremenda crisis. El vizconde Bernat Ató I ocupó de inmediato los condados de Beziers y Agde, declarando que amparaba los derechos del hijo y sucesor del difunto, Ramón Berenguer III, muy joven todavía.
Hubo quien atribuyó la muerte del conde a los hombres de su propio séquito, pagados según la voz popular, no comprobada. Hubo quien propagó que había sido muerto por la gente de su hermano instigada por éste. Se cuenta que sus restos fueron abandonados en una cavidad conocida por “La Perxa del Astor”, debido a que señaló el lugar un astor que el conde utilizaba en sus campañas de cetrería. Una vez recuperado el cuerpo por sus fieles fue trasladado a la Catedral de Gerona, donde Pedro III el Ceremonioso hizo enterrarlo en 1365 en un sepulcro cincelado por el escultor Guillém Morey.
Bibl.: S. Sobrequés, “Ramón Berenguer II, Cap d’Estopes”, en Els grans comtes de Barcelona, Barcelona, Editorial Vicens Vives, 1961, págs. 115-158; M. Riu, “Barcelona dins el marc urbà de Catalunya i la Mediterrània (714-1299)”, en Historia de Catalunya, vol. II, Barcelona, Ajuntament, Enciclopedia Catalana, 1992, págs. 335-348.
Manuel Riu i Riu