Gisbert Pérez, Antonio. Alcoy (Alicante), 19.XII.1834 – París (Francia), 27.XI.1901. Pintor y director del Museo Nacional del Prado (1868-1873).
Desde muy joven mostró su afición por la pintura. A los catorce años se trasladó a Madrid para buscar fortuna. Su vida se divide en dos fases claramente diferenciadas: la primera de ellas se refiere al período en que vivió en Madrid y como pensionado en Roma, y la segunda corresponde a su estancia en París.
Durante su presencia en Madrid fue alumno de la Academia de San Fernando (1846) donde trabajó a las órdenes de José de Madrazo y Agudo. En 1854 hizo oposición para obtener una plaza de pensionado en Roma y obtuvo el segundo lugar, se presentó un año más tarde y consiguió por fin dicha plaza, pintando en este momento (1855) la obra La resurrección de Lázaro. Desde Roma envió varios cuadros, entre ellos, el titulado La muerte del príncipe don Carlos (Los últimos momentos del príncipe don Carlos), que fue presentado en la Exposición Nacional de Bellas Artes y premiado con la Medalla de 1.º clase de Pintura en 1858; dicha obra será adquirida por la reina Isabel II.
En 1860 presentó diversas obras a la Exposición Nacional de Bellas Artes celebrada en el Ministerio de Fomento, concretamente ocho dibujos de academia al lápiz, entre los que destacan: Venus naciendo de la espuma del mar, La bacante o Los comuneros Padilla, Bravo y Maldonado en el patíbulo (Los comuneros de Castilla en el cadalso o Ejecución de los comuneros de Castilla), por el que recibió una medalla de primera clase y una prórroga de su pensión para trasladarse a París y que le llevó a ser considerado uno de los mejores pintores de España. Además recibió una corona de oro por parte de sus admiradores, iniciativa que llevó a cabo el director del periódico La América, Eduardo Asquerino.
En 1864 se le volvió a conceder una medalla de primera clase y la Cruz de Caballero de Carlos III por la obra El desembarque de los puritanos en América del Norte, que había sido expuesta en la Exposición Universal de París, donde recibió una medalla de tercera clase, y en la Exposición Nacional de Bellas Artes. En 1866 presentó en la Exposición Nacional la obra Entrevista de Francisco I con su prometida Leonor de Austria en Illescas, propiedad del marqués de los Llanos; en las sucesivas exposiciones presentó algunas de las siguientes pinturas (1971): Rebeca y Elezier, dos Tañedores de diferentes instrumentos, Retrato ecuestre de un niño, Fausto y Margarita (propiedad del duque de Fernán-Núñez).
La llegada de Gisbert al Museo del Prado como director, en 1868, estuvo facilitada por el momento político que vivía España y por las relaciones que éste tenía con algunos miembros del poder como Serrano, Topete o Prim e incluso el propio Amadeo I, para quien pintó algunos retratos: Llegada de Amadeo de Saboya a Cartagena, convirtiéndose poco menos que en pintor áulico. En calidad de director viajó a Egipto y formó parte de la comisión directiva del Museo de Tapices de El Escorial. Durante su período como director pintó el cuadro Don Quijote en casa de los duques, que llegó a presentar en la Exposición Nacional de 1871, junto con tres retratos: Excelentísima duquesa de la Torre, El duque de la Torre y Excelentísima esposa de Prim. Gracias a Gisbert, el Museo se reorganizó y se mostraron al público algunas piezas de las que sólo había disfrutado la Corona.
El 16 de julio de 1873, Gisbert dejó la dirección del museo y se trasladó a París, donde murió en 1901, y donde inició su segunda fase como pintor, esta vez más conservador que nunca y alejado de los nuevos movimientos pictóricos como el Impresionismo. Destacan de este período las siguientes obras: La tuna, Amor compartido, Escena galante, Las tres gracias, La pintora, El minué (El minute) o El heredero. Estas pinturas se pueden calificar de rococó, neoclásicas y de formatos a modo de quaderetto italiano. En ellas aumenta el color, el brillo y la luz que se derrama sobre las damas ricamente vestidas, sobre los caballeros y los salones. El Gisbert retratista será más realista y vital.
Gisbert trabajó sobre argumentos historicistas, legendarios o de contenido literario. Pintó la historia con toda clase de licencias y enfoques. Su pintura destacó porque era ajustada, con unos personajes perfectamente dibujados y de gran habilidad compositiva.
Además de pintor fue jurado en diferentes Exposiciones Nacionales y miembro de las Academias de Buenas Artes de Florencia (Italia) y Lisboa (Portugal); oficial de la Legión de Honor, comendador en número de Carlos III y obtuvo la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica.
Obras de ~: La resurrección de Lázaro, 1855; Liuva I, rey godo, Madrid, Museo del Prado, c. 1855; Últimos momentos del príncipe don Carlos (La muerte del príncipe don Carlos), 1858; Ejecución de los comuneros (Los comuneros Padilla, Bravo y Maldonado en el patíbulo o Los comuneros de Castilla en el cadalso), 1860, Madrid, Museo del Prado; Una bacante, 1860; Venus naciendo de la espuma del mar, 1860; La jura de Fernando IV, 1860; José María Calatrava, 1863, Madrid, Congreso de los Diputados; La reina María de Molina presenta a su hijo Fernando IV en las Cortes de Valladolid de 1295, 1863, Madrid, Congreso de los Diputados; El desembarco de los Puritanos en América, 1864; Los esponsales de Francisco I de Francia con la Infanta Leonor de Austria, hermana de Carlos I de España, 1866; Retrato del Salustiano Olózaga, 1867, Madrid, Congreso de los Diputados; Doña Matilde Periche, c. 1870, Madrid, Museo del Prado; Paolo y Francesca, 1871; El capitán general Francisco Serrano I, I duque de la Torre, 1871, Madrid, Museo del Prado; Don Quijote en casa de los Duques, 1871, Retrato de la Señora Duquesa de Prim, 1871; Retrato de la Duquesa de la Torre, 1871; Retrato de Francisco Javier de Istúriz, 1872, Madrid, Congreso de los Diputados; Fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga, 1888, Madrid, Museo del Prado; El rey Amadeo I ante el cadáver del general Prim; Retrato del rey Amadeo I de España; Partida de Cristóbal Colón; La tuna; Amor compartido; Escena galante; Las tres Gracias; La pintora; Los primeros pasos; El mal perdedor; Retrato de dama de azul; Retrato de Luisa Fernanda de Borbón, hija de Fernando VII y duquesa de Montpensier; Retrato del músico Carlos Corbí; Recesvinto, rey godo; Rebeca y Elizer; Retrato ecuestre de una francesa; Retrato de don Ramón Calatrava; Retrato de Javier de Isturiz; El santo abuelo; Un jardín; El Minueto (obra póstuma).
Bibl.: M. Ossorio y Bernard, Galería biográfica de artistas españoles del siglo xix, Madrid, 1883-1884 (Madrid, Ediciones Giner, 1975, págs. 291-292); A. E spí Valdés, Vida y obra del pintor Gisbert. Un quehacer artístico de alcance internacional que abarcó toda la segunda mitad del siglo xix, Valencia, Institució Alfons el Magnánim, 1971; J. A. Ramírez Domínguez, “El realismo pictórico y la fotografía”, en VV. AA., Historia del Arte, Madrid, Anaya, 1986; VV. AA., Enciclopedia Universal ilustrada europeo-americana, Madrid, Espasa, 1997, págs. 206-207; J. Hernández Aliques (dir.), Personajes de la historia de España, España, Espasa Calpe, 1999, págs. 775-776; VV. AA., Diccionario de Arte. Pintores del siglo xix, Madrid, Editorial Libsa, 2001; http://www.
muesodelprado.es/enciclopedia/enciclopedia-on-line/voz/ gisbert-perez-antonio/.
Diccionario Biográfico Español