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Manuel Gasset y Mercader

Biografía

Gasset y Mercader, Manuel. Marqués de Benzú (I). Neufchâtel (Francia), 28.II.1814 – Alcira (Valencia), 13.X.1887. Teniente general y senador.

Hijo de Jaime Gasset y Rodríguez y de Ramona Mercader Pallola.

Con quince años ingresó como cadete en el Regimiento de Infantería de Zamora n.º 8 obteniendo el empleo de subteniente por antigüedad en 1834.

Desde ese mismo año participó activamente en numerosas operaciones que se desarrollaron fundamentalmente en Cataluña contra las fuerzas carlistas. Fue herido hasta en cinco ocasiones, la primera por bala de fusil en el brazo en 1835. En 1836 resultó nuevamente herido en combate, recibiendo en esta ocasión por su brillante y valiente actuación la Cruz de San Fernando.

Hasta la finalización de la Primera Guerra Carlista, permaneció en campaña logrando por mérito de guerra los ascensos al grado de capitán en 1837, al empleo de capitán en 1838, y al grado de comandante y teniente coronel en 1839.

En 1843 la Regencia de Espartero agonizaba y el teniente coronel Gasset de adhirió al alzamiento participando en el sitio de Zaragoza desde el 19 al 29 de julio. Operando en Cataluña, nuevamente por méritos de guerra, ascendió al grado de coronel y al empleo de teniente coronel.

En 1844 cambió de escenario pasando a Andalucía, en concreto en la zona de la serranía de Ronda y la costa malagueña. En 1848 obtuvo el empleo de coronel gracias a su participación en la neutralización de la rebelión militar que dirigida por José Portal, se produjo el 13 de mayo en Sevilla.

En 1849 regresó a Cataluña donde la guerra carlista se había reanudado desde hacía tiempo y con especial virulencia en esa zona. En Cataluña permaneció hasta la Revolución de 1854 por la que fue separado del mando de su unidad y obligado a permanecer de cuartel en la isla de San Fernando, circunstancia que se alargó hasta que el 14 de marzo de 1856 fue nombrado gobernador militar de Jaén.

En julio se produjo en Madrid un intento revolucionario con el fin de derribar al Gobierno de O’Donnell.

La revuelta se extendió a otras ciudades, como Granada, Murcia, Teruel y Jaén. En esta última las milicias nacionales se sublevaron provocando que el coronel Gasset como hemos dicho, gobernador militar de la plaza, adoptara posiciones en las inmediaciones de la misma, hasta la toma de la ciudad unos días después, liberando al capitán general de Granada Antonio Blanco que se hallaba preso, a su paso por aquélla, y procediendo después a nombrar la Diputación Provincial y el Ayuntamiento. Este proceder le supuso la Gran Cruz de Isabel la Católica, y su actuación un año después, manteniendo el orden público en la insurrección republicana en Andalucía, el ascenso a mariscal de campo.

El 1 de noviembre de 1859, una semana después de la declaración de guerra contra el Sultán de Marruecos, fue destinado al 1.er Cuerpo de Ejército de África, interviniendo en distintas acciones en las proximidades de Ceuta y Tetuán y consiguiendo por ello la Gran Cruz de Carlos III. Firmada la paz el 26 de abril de 1860, pasó a mandar la División de Ocupación de Ceuta hasta el 18 de agosto que fue nombrado comandante general del campo de Gibraltar.

En 1861 se trasladó destinado a la isla de Cuba con la misión de mandar y organizar la División expedicionaria que desde La Habana, se trasladaría a México, en virtud del convenio de Londres por el que España, Inglaterra y Francia acordaron una alianza militar para asegurar el pago de las deudas y la satisfacción de los daños realizados a sus representantes diplomáticos por parte del Gobierno mexicano. El 17 de diciembre desembarcó en Veracruz, tomando la ciudad y permaneciendo en la misma hasta que el general Prim, representante de los aliados, y Manuel Doblado, representando al presidente Juárez, llegaron a un acuerdo que se materializó en el tratado de Soledad.

Nuevamente en La Habana, fue gobernador militar de la plaza y subinspector de Infantería y Caballería de Milicias de ambas Armas, Guardia Civil y Bomberos. En 1862 se le otorgó la Gran Cruz de San Hermenegildo.

Por su delicado estado de salud, el 17 de mayo de 1863 regresó a la Península, siendo ascendido el 22 de agosto a teniente general y recibiendo el mando de la Capitanía General de Castilla la Nueva.

En 1864 obtuvo por Real Decreto la consideración de gentilhombre de Cámara y en diciembre la Cruz de San Fernando como recompensa por sus servicios en el frente de Ceuta en 1859. Años más tarde, en 1867, se le concedió la Gran Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco. En la legislatura 1864-1865, fue nombrado senador vitalicio, así como en la de 1876-1877, senador por la provincia de Lérida y en la de 1877 nuevamente senador vitalicio.

En 1866 se le otorgó el mando de la Capitanía General de Cataluña hasta mediados de 1867 en que fue designado capitán general de Valencia. La Revolución de septiembre de 1868 que acabó con el exilio de la reina Isabel II, provocó la pérdida del mando que ostentaba y su partida a Francia, donde permaneció hasta 1872 en el que regresó a España, recuperando su anterior situación militar pero sin destino en 1873.

En 1875 se le designó inspector general de Carabineros y el nuevo rey Alfonso XII le concedió el título de marqués de Benzú. En su puesto de inspector, fue especialmente severo respecto a la represión del contrabando y fraude, lo que hizo posible un aumento considerable en la recaudación de impuestos que se realizaban en las aduanas.

En 1880 fue director general de Administración Militar hasta 1881, y en 1884 director general de Ingenieros.

En 1886 pasó a la reserva por cumplir la edad reglamentaria.

Además de las condecoraciones ya expuestas, fue condecorado con el Gran Cordón del Bey de Túnez y la Encomienda de la Orden de la Encina de Holanda.

Estuvo casado con Dolores Alberni Carro.

 

Fuentes y bibl.: Archivo del Senado, exps. personales, HIS-0063-05.

F. Martín Arrue, “Guerra hispano-marroquí de 1859- 1860”, en Memorial de Infantería, Toledo, Imprenta y Encuadernación del Colegio María Cristina, 1916; A. Ballesteros y Beretta, Historia de España y su influencia en la historia universal, Barcelona, Salvat Editores, 1936; Servicio Histórico Militar, Historia de las campañas de Marruecos, Madrid, Servicio Histórico Militar, 1951; E. Roldán González, “Los ejércitos carlistas del siglo XIX”, en Revista de Historia Militar, 54 (1983); J. C. Clemente, Bases documentales del carlismo y de las guerras civiles de los siglos XIX y XX, Madrid, Servicio Histórico Militar, 1985; F. Puell de la Villa, Historia del Ejército en España, Madrid, Alianza, 2000; J. M. Guerrero Acosta, El Ejército español en Ultramar y África (1850-1925), Madrid, Acción Press, 2003.

 

Roberto Sánchez Abal