Ayuda

Mosén Hugo de Urríes

Biografía

Urríes, Mosén Hugo de. Ayerbe (Huesca), c. 1400 – Aragón, ú. t. s. xv. Poeta, traductor, militar y diplomático.

Hugo de Urríes, nacido a fines del siglo xiv o inicios del siglo xv, encarna el ideal cortesano tardomedieval del noble entregado a las armas y a las letras, ilustre en sus orígenes (su familia era una de las principales aragonesas de este siglo) y con una intachable dedicación a la casa de Aragón, a la que permaneció siempre fiel en medio de las turbulencias políticas y las luchas nobiliarias que marcaron su época.

Mosén Hugo de Urríes (que a veces aparece nombrado como “Urrías”) fue nieto de Mosén Felipe de Urríes, III señor de Ayerbe, llamado el Celludo, e hijo del caballero Mosén Hugo de Urríes y de María Vázquez de Lepada, además de sobrino del ilustre obispo de Huesca, que llevaba el mismo nombre. Aunque se sabe muy poco de sus primeros años, sí es seguro que, siendo muy joven, o tal vez en la plenitud de su madurez, participó en 1435 en la expedición militar de Ponza, donde tan severamente fuera derrotado el ejército de Alfonso V de Aragón, el Magnánimo. En esta empresa militar tuvo la casa de Urríes ocasión de mostrar su valor, del que ha quedado testimonio literario en la Comedieta de Ponza, compuesta por el Marqués de Santillana, quien recuerda a los “Urrias” como a una de las nobles familias que se destacaron en la batalla. Transcurrieron después algunos años de los que no se tienen certidumbres sobre sus circunstancias vitales, y es sólo probable su estancia en la Corte napolitana de Alfonso V. Lo que parece seguro es que Hugo de Urríes debió de estar involucrado en las luchas nobiliarias de Aragón, que desbordaron su origen oscense para extenderse por gran parte del Reino; aprovechando la ausencia del Rey, los dos bandos enfrentados, los Gurreas por un lado y los Pomares, Embunes y Urríes por otro, se enzarzaron en una lucha sangrienta y enconada, sin que ninguna de las dos facciones acabara de prevalecer sobre la otra. Debe suponerse también que este personaje participaría directa o indirectamente en las negociaciones de tregua que por mediación de otros nobles se desarrollaron después. De las actividades de Hugo de Urríes mediado el siglo, se poseen ya datos precisos y documentación contrastada: así, se sabe que en 1451 era caballero y copero del rey don Juan, en la Corte de Navarra, en 1452 capitán del ejército de Aragón y en 1456 alcalde del castillo de Murillo, en Navarra.

En 1462 estalló la rebelión de las remensas y se inició la guerra civil en Cataluña, y al año siguiente se le confió la defensa de la frontera de Fraga. Esta situación de debilidad derivada de la larga lucha interna hace que aparezcan problemas fronterizos con el mediodía francés, y Hugo de Urríes, que gozaba de toda la confianza del Monarca, recibió por parte de los diputados aragoneses el encargo, en marzo de 1466, de realizar las gestiones diplomáticas oportunas sobre estos incidentes con Gastón IV, conde de Foix y Bigorra, que había casado con Leonor de Navarra, en cuya Corte, como se ha dicho, había permanecido Hugo de Urríes durante un tiempo. La vía diplomática se agotó y en 1470 se le encargó, junto con Martín de Lanuza, la defensa de la frontera en el norte de Aragón. Durante los últimos años del reinado de Juan II, sin embargo, Hugo de Urríes retomó su labor diplomática, y en 1474 fue enviado a Borgoña, Bretaña e Inglaterra para tratar sobre algunos aspectos referidos a la paz firmada en Perpiñán entre Ferrante y Luis XI, el Prudente, Rey de Francia. A inicios de 1475, tras el ataque de las tropas francesas al Rosellón, recibió el encargo real de solicitar apoyo de Eduardo IV de Inglaterra y de Carlos el Temeroso, por lo que viajó a Londres y a Bruselas. De camino a Inglaterra y por tierras de Medinaceli, Urríes cumplió además la orden de Juan II de Aragón de expresar la buena voluntad del Monarca hacia el duque Luis de la Cerda, dentro de la política de este Monarca de mantener buenas relaciones con la alta nobleza.

A finales de ese mismo año, se encontraba Hugo de Urríes en Burgos, donde recibió nuevos encargos de Fernando, futuro Rey Católico, con quien en 1482 intervino en la campaña de Granada, y de quien fue consejero, copero mayor y embajador. Por esas fechas, desempeñando misiones diplomáticas como embajador de Alfonso V de Aragón en la ciudad de Brujas, realizó una traducción de la versión francesa que le había prestado el duque de Borgoña de los Dichos y hechos de Valerio Máximo. Esta traducción, que se llegó a imprimir en 1495 en Zaragoza, tras la muerte del poeta, aparece dedicada al Rey Católico. Todavía habría de realizar, comisionado por Juan II, un nuevo viaje diplomático a Flandes, así como a otras cortes europeas. Urríes murió en el último tercio del siglo, a una edad avanzada, siendo enterrado en la iglesia parroquial de San Pedro, en Zaragoza. Su nieto, que tendría su mismo nombre, sería servidor de Carlos V.

Fue Hugo de Urríes autor de temática amorosa, y todas sus composiciones son dezires, coplas y canciones, en las que la voz poética del enamorado, ante la ausencia de la dama, cuya belleza se exalta, despliega las convenciones trovadorescas: el juramento de fidelidad eterna, la lucha por el amor de la dama, y lo escasamente correspondido que se siente el poeta por ésta. Aunque el Cancionero de Gallardo o de San Román es el manuscrito que posee mayor número de sus poesías, para algunos investigadores es Hugo de Urríes el desconocido compilador de uno de los más importantes cancioneros del cuatrocientos peninsular: se trata del Cancionero de Herberay des Essarts, colección de composiciones donde aparece en todo su esplendor la estilización del arte trovadoresco de la Corte de Navarra.

 

Obras de ~: “De amar ya me contento”, “El grand daño que havido”, “Fased mi bien que me dexe”, “Diuersas veses mirando”, “Sola virtud conosçida”, “Planido sea mi mal”, “Con Dios señora quedad” y “Yo me allo mas alla”, en Cancionero de Gallardo o de San Román, c. 1454, 2-7-2, ms. 2 de la Real Academia de la Historia (Madrid), fols. 328r.-329r., fols. 329r.- 329v., fols. 330r.-331r., fols. 331r.-332r., fol. 322v., fol. 332v., fols. 333r.-333v. y fols. 334r.-334v., respect.; “A vos los muy imperfectos”, en Cancionero de Herberay des Essarts., c. 1464, fols. 55r.-60r. (ed. de C.V. Aubrun, Le Chansonnier espagnol D’Herberay des Essarts, Burdeos, Feret et Fils, 1951, págs. 64- 68); “Di amor por que causaste”, en Cancionero de Palacio, c. 1470, fols. 51r.-51v. (ed. de F. Vendrell, Barcelona, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1945, pág. 215); Valerio Máximo, traduzido por Ugo de Urríes, Zaragoza, Pablo Hurus, 1495.

 

Bibl.: J. Amador de los Ríos, Historia crítica de la literatura española, t. VII, Madrid, Imprenta de Joaquín Muñoz, 1865, págs. 453-456; F. Latassa y Ortín, Bibliotecas antigua y nueva de escritores aragoneses, aumentadas y refundidas en forma de Diccionario biográfico-bibliográfico por don Miguel Gómez Muriel, Zaragoza, 1885, págs. 293-295; F. Vendrell de Millas, El Cancionero de Palacio, Barcelona, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1945, págs. 82- 83 ; C. V. Aubrun, Le Chansonnier espagnol D’Herberay des Essarts, Burdeos, Feret et Fils, 1951, XL-XLIV y CXXVIICXXVIII; J. Cejador y Frauca, Historia de la lengua y literatura castellana, t. I, Madrid, Gredos, 1972, págs. 54 y 144; N. F. Marino, “Hugo de Urríes, embajador, traductor, poeta”, en Boletín de la Biblioteca Meléndez y Pelayo, 53 (1977), págs. 3-18; N. Salvador, La poesía cancioneril. El cancionero de Estuñiga, Madrid, Alhambra, 1977, págs. 238- 242; M. de Beni, “Prolegómenos para una edición de la poesía de Hugo de Urriés”, en J. M. Fradejas Rueda, D. A. Dietrick, M.ª J. Díez Garretas y D. Martín Sanz (coords.), Actas del XIII Congreso Internacional de la Asociación Hispánica de Literatura Medieval (Valladolid, 15-19 de de septiembre de 2009): In Memoriam Alan Deyermond, Valladolid, Universidad, 2010, pág. 647.

 

Óscar Urra Ríos

Relación con otros personajes del DBE

Biografías que citan a este personaje

Personajes citados en esta biografía

Personajes similares