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Francisco Fuentes

Biografía

Fuentes, Francisco. Granada o Sevilla, 1872 – Madrid, 8.VI.1934. Actor.

Debutó en los escenarios siendo muy joven. Aprendió en la compañía de Antonio Vico, donde obtuvo sus primeros grandes éxitos por su sonora voz, como galán joven, destacándose en El gran galeoto y El octavo, no mentir. Interpretó admirablemente los personajes del repertorio de José de Echegaray y de Benito Pérez Galdós, especialmente de este último autor, por el que sentía gran devoción, para quien estrenó su obra Electra, con la que hizo una gira por todas las provincias de España. También estrenó Marianela, novela de Galdós arreglada por los hermanos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero. Y, su actuación en la comedia en cuatro actos La loca de la casa, en la que representó al abuelo y al Pepet, causó la admiración de público y crítica. Se lució como actor en obras como Las divinas palabras, de Ramón del Valle- Inclán; Como buitres, de Manuel Linares Rivas, y, sobre todo, Cyrano de Bergerac, de Edmond Rostand, en las que Fuentes brillaba haciendo los personajes protagonistas.

Trabajó con Tallaví, Díaz de Mendoza, Morano y Borrás y actuó con la primera actriz Matilde Moreno.

Realizó varias giras por América, con gran éxito en La Habana y Buenos Aires, particularmente con el drama de Echegaray Traidor, inconfeso y mártir, que hacía con verdadero dramatismo.

Se le considera como uno de los grandes actores que mantuvo en candelero lo mejor del teatro clásico español, tarea ambiciosa en la que se empeñó con Ricardo Calvo, después de dejar la compañía de Margarita Xirgú, siendo entonces Jacinto Benavente el director artístico y empresario de aquella agrupación.

En efecto, tanto a Calvo como a Fuentes se les debe el resurgimiento del teatro clásico en Madrid, resucitando las mejores obras de Calderón y Lope. Bajo la dirección de Benavente fue la primera vez que se representó el Tenorio con indumento ajustado estrictamente a la época, tanto en la primera parte de la obra como en la segunda. Aunque también cultivó tanto el teatro romántico como el realista, siempre que los caracteres que le tocase representar fueran recios y fogosos, pues Paco Fuentes debía luchar con dos cualidades físicas que no ayudaban a su talento: una figura que no era precisamente esbelta, y la voz, que en sus últimos tiempos se le hizo recia y bronca. No obstante, consiguió acomodar sus recursos para obtener grandes efectos.

En las últimas temporadas, Fuentes estuvo primero en Madrid en la compañía de María Palou y Felipe Sassone estrenando la comedia Los que no perdonan de Gorbea, pasándose después a la compañía de Társila Criado y, finalmente, hizo su última temporada en América con la compañía de María Guerrero y Fernando Díaz de Mendoza, donde tuvo un ataque de hemiplejía, que le obligó a volver a Madrid, donde murió finalmente en la capital española a los sesenta y dos años.

Fue Francisco Fuentes un hombre de gran cultura y también un buen director de escena e introdujo algunos novedosos recursos técnicos, como la iluminación con candilejas situadas en los extremos del proscenio en vez de únicamente al frente, como era lo tradicional.

 

Bibl.: “Ha muerto el actor Francisco Fuentes”, en Abc (Madrid), 9 de junio de 1934; F. Vega, Quién es quién, Barcelona, CILEH, 1991, pág. 370; M. Gómez García, Diccionario del Teatro, Madrid, Ediciones Akal, 1997, pág. 332.

 

María Luisa Rovira Jiménez de la Serna, condesa de los Andes