Contreras Castrillo, Pedro Romualdo de. Señor de Villanueva del Duero. Madrid, 15.II.1636 – Valladolid, 1685. Aristócrata, jurista, alcalde de la sala de hijosdalgo de la Real Chancillería de Granada político, oidor de la Real Chancillería de Valladolid.
Pedro Romualdo nació en el seno de una antigua y aristocrática familia. Hijo de Sebastián de Contreras Mitarte, caballero comendador de la Fuente del Maestre de la Orden de Santiago, natural de Madrid y heredero de la rama de la familia de Contreras establecida en el municipio de Santo Domingo de Silos en Burgos, y de su mujer María de Castrillo y Guzmán, natural de Talavera de la Reina. Fue el segundo de cinco hermanos, que fueron Pedro Antonio, caballero de la Orden Militar de Santiago (1628) y caballerizo de Su Majestad el Rey (1675), Luis María, Pedro Manuel, capitán de honor de Su Majestad, y Luisa, propietaria del mayorazgo de Cambil.
Su vida transcurrió a caballo entre los municipios de Burgos, Toledo, Madrid, Valladolid, Tordesillas, Extremadura, Sevilla, Jaén y Granada. Su dilatada carrera al servicio de la Corona comenzó con su ingreso como colegial mayor del Colegio de Santa Cruz en Valladolid. Tras su aceptación como familiar del Santo Oficio de la Inquisición y debido a su reconocido prestigio personal, recibe el nombramiento de alguacil mayor de la villa de Tordesillas, cargo honorífico que desempeñará durante varios años.
A la muerte de su padre (1660), como descendiente mayor, se convierte en heredero de todos los vínculos y mayorazgos que poseían su padre y abuelo, junto a los títulos de señor de Villanueva del Duero y el de señor y propietario del Palacio de Miatarte. Algunos años más tarde dispone su matrimonio (14 de octubre de 1678) en Madrid con su deuda María Bernarda Benita de Contreras y Ramírez de Arellano, alcaydesa perpetua de los Castillos de Cambil y Alabar, veinticuatro de Jaén e hija del entonces fallecido Fernando de Contreras y Vera, caballero veinticuatro de la ciudad de Jaén, caballero del hábito de Santiago, y de Juana Ramírez de Arellano, señora de Corchel, Carchalejo y Cazalla. Un año después, nacerá su hijo mayor, que será bautizado con el nombre de Pedro.
Pedro Romualdo de Contreras establecerá un fuerte vínculo con el antiguo reino de Jaén, Extremadura y Granada. Su carrera judicial le llevó al desempeño de nuevos nombramientos, como el de alcalde de la sala destinada a juzgar las causas relacionadas directamente con la posesión de la nobleza, llamada sala de Hijosdalgo, en la Real Chancillería de la ciudad de Granada y poco después será nombrado por el rey Felipe V, oidor de la Real Chancillería de Valladolid.
Durante este período, asistió al nacimiento y bautizo de sus hijos Fernando y María Luisa.
Su prestigio en la Corte y la sobrada influencia en la misma por parte de su familia paterna, le llevaron a formar parte del Consejo de Su Majestad el rey Felipe V. Sus más que estrechos vínculos con la ciudad de Granada, a través del desempeño de cargos en su Real Chancillería, su matrimonio con su prima, María Bernarda Benita de Contreras y Ramírez de Arellano, así como algunos antecedentes familiares como el nacimiento de su abuelo paterno en la ciudad de Huéscar, en aquella provincia, junto a su más que brillante carrera y prestigio personal, le llevaron a desempeñar el cargo honorífico de notario mayor del reino de Granada.
El 3 de enero de 1680, nació en Valladolid su hija menor, Isabel María Ventura, que tras su matrimonio con el caballero de Antequera Diego de Rojas y Ortega, caballero de la Orden de Calatrava, fiscal del Real Consejo de las Órdenes Militares y del Consejo de Indias será tronco de la familia de los Rojas Contreras, marqueses de Albentos y marqueses de Villanueva del Duero Las rentas que le proporcionaban sus empleos, nombramientos, vínculos, mayorazgos y señoríos, hizo que poseyera una de las mayores fortunas de Andalucía. Sus últimos días trascurrieron en la ciudad de Valladolid, donde otorgó testamento (8 de agosto de 1685), ante el escribano Domingo Maneos, dejando por sus únicos herederos, a sus hijos Isabel, María, Pedro y Fernando de Contreras, falleció meses más tarde en el invierno de aquel mismo año.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Municipal de Sevilla, Libro de Elecciones de Cabildo, S. 5.ª, T. 300 n.º 42; Archivo Histórico Provincial de Jaén, Secc. Protocolos notariales, Escribano Salvador de Medina, “escritura de testamento de don Fernando de Contreras, año 1691”, leg. 1720, pág. 20; Archivo Histórico Provincial de Granada, Secc. Notaría Mayor, año 1679, Granada; Archivo Histórico Nacional, Órdenes Militares, Calatrava, año 1712, exps. 2241, 2242 y 2243; Orden de San Juan, Lengua de Castilla, exp. 1732; Casamientos-Calatrava, exp. 61; Estado, Secretaría Órdenes Civiles, Orden de Carlos III, exp. 1714; Sección nobleza, Condes de Bornos, C.373-D43, C.823-D.1, C.25-D.16 y C.803- D.38; Archivo de la Real Chancillería de Granada, Alcaldes Hijosdalgo, año 1667; Archivo Privado de la Familia Contreras-Saro, Linaje Contreras.
J. Díez de Noriega y Pubul, La Blanca de la Carne en Sevilla, t. II, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Salazar y Castro, Hidalguía, 1976, pág. 79.
José de Contreras Saro
