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Mencía de los Nidos

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Biografía

Nidos, Mencía de los. Cáceres, 1514-1518 – Santiago de Chile (Chile), 1603. Conquistadora de Chile.

Se llamaba Mencía Álvarez de los Nidos y era hija de Francisco de los Nidos y de Beatriz Álvarez Copete, pertenecientes a linajes de hidalgos cacereños de segunda fila. Pasó al Perú a finales de 1544 en compañía de sus hermanos Gonzalo de los Nidos y Juana Copete de Sotomayor. Por una Real Cédula se ordenó que no se cobrasen derechos de almojarifazgo por los bienes que Mencía y su hermana llevaran a Indias hasta una determinada cantidad. Probablemente permaneció en el Perú con su hermano Gonzalo de los Nidos hasta la desdichada muerte de éste en el cadalso, tras su derrota en Jaquijahuana, en 1548.

Luego pasó a Chile y se estableció en la ciudad de Concepción. Dice el historiador chileno Roa y Ursúa que Mencía fue de las más puras glorias extremeñas.

La historia de Chile en aquellos primeros años de la conquista se caracterizó por una guerra ininterrumpida con los belicosos araucanos, quienes infligieron varias derrotas a los españoles; y en una de ellas, en la acción de Tucapel, había resultado muerto Pedro de Valdivia. Su sucesor, Francisco de Villagrá, fue vencido poco después en la batalla de Marihueñu, lo que provocó el pánico entre los españoles que se habían establecido en aquellas tierras. Por este motivo, el gobernador Villagra ordenó evacuar la ciudad de Concepción el 2 de marzo de 1554 y fue aquí donde surgió la figura épica de Mencía de los Nidos. Se preparaba la evacuación de la ciudad y dice el historiador Góngora Marmolejo que Mencía, “con ánimo más de hombre que de mujer”, a pesar de encontrarse enferma en la cama, tomó una espada grande en las manos y en la plaza mayor de Concepción se encaró con Villagra y con sus propios convecinos “diciéndoles muchos oprobios y palabras de mucho valor” y exhortándoles a permanecer y a resistir. Concretamente, le dijo al gobernador que si él quería marcharse que lo hiciera en buena hora, que las mujeres defenderían sus casas y haciendas, y que no las abandonarían por una noticia “que debe haber salido de algún hombrecillo sin ánimo”. De nada sirvieron, sin embargo, las animosas palabras de Mencía, porque Villagrá ordenó desamparar la ciudad.

Esta actitud de la dama cacereña corrió de boca en boca por toda la provincia de Chile, y el poeta Alonso de Ercilla, que estuvo en aquellos territorios poco tiempo después y debió oír esta gesta de boca de testigos presenciales, recogió el valeroso comportamiento de esta mujer singular en La Araucana, dedicándole varias estrofas (canto VII, versos 153-240), en las que refleja con enorme dramatismo la actitud de Mencía de los Nidos, a la que llama dama noble, discreta, valerosa y osada.

Pasó el resto de su vida en Chile, donde casó dos veces, la primera con el capitán Cristóbal Ruiz de la Ribera, encomendero de los Llanos de Osorno, muerto hacia 1565; y la segunda con el licenciado Hernando Bravo de Villalba, asesor del Cabildo y del gobernador de Santiago, corregidor de Santiago y de Valdivia y fiscal de la Real Audiencia de Concepción, muerto por los indios en 1599.

Mencía de los Nidos falleció sin hijos y muy anciana en Santiago de Chile en 1603. Su epitafio lo escribe el clásico Góngora Marmolejo al decir que “si esta matrona fuera en tiempos que Roma mandaba el mundo y le acaeciera caso semejante, le hicieran templo donde fuera venerada para siempre”.

 

Bibl.: L. de Roa y Ursúa, El Reyno de Chile (1535-1810), Valladolid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1943, págs. 210 y 286; J. de Rújula y de Ochotorena, marqués de Ciadoncha, y A. del Solar y Taboada, Doña Mencía de los Nidos, Badajoz, Tip. Viuda de Antonio Arqueros, 1943; A. de Góngora Marmolejo, Historia de Chile desde su descubrimiento hasta el año de 1575, en Biblioteca de Autores Españoles, t. CXXXI (Crónicas del Reino de Chile), Madrid, ed. Atlas, 1960, cap. XVII, págs. 113-114; O. Espinosa Moraga, El linaje de los Nidos de Cáceres a Santiago de Chile, Santiago de Chile, Revista de Estudios Históricos, n.º 31, 1986; J. de Vivar, Crónica de los Reinos de Chile, Madrid, Colección Crónicas de América de Historia 16, 1988, pág. 299; J. M. de Mayoralgo y Lodo, conde de los Acevedos, La familia de doña Mencía de los Nidos, heroína cacereña en la conquista de Chile, Cáceres, Instituto de Estudios Heráldicos y Genealógicos de Extremadura, 1994, págs. 27-31.

 

José Miguel de Mayoralgo y Lodo, conde de los Acevedos