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José Domingo Choquehuanca y León

Biografía

Choquehuanca y León, José Domingo. Azángaro (Perú), 1792 – 1854. Político, periodista, sociólogo y orador.

Hijo de Roque Choquehuanca, descendiente directo por línea de varón de Tupac Inca, bautizado como Cristóbal Baco y reconocido por los españoles como cacique de Azángaro, hijo a su vez del emperador Huayna Cápac y, por lo tanto, hermano de los emperadores Atahualpa y Huascar, y de Mercedes León y Béjar, nativos de Azángaro.

En 1802 partió a educarse a Arequipa, pero al poco tiempo murieron sus padres y fue adoptado por su tío, el canónigo Gregorio Choquehuanca, quien lo llevó a Chuquisaca y matriculó en el colegio de San Juan Bautista, donde estudió Filosofía, Latinidad y Teología hasta graduarse de abogado en 1812. Ejercía la carrera en Chuquisaca cuando en 1814 estalló la rebelión del cacique Tadeo Pumacahua, que duró un año. En ella actuaron los curas Béjar y Muñecas, el primero de los cuales era pariente muy cercano suyo. Desde entonces comenzó a pensar en la libertad de América. En 1817 se domicilió en Azángaro para reunir su fortuna dispersa y fue designado justicia mayor. En 1822 integró el primer Congreso Constituyente del Perú por el departamento de Puno y cuando Bolívar, después de las batallas de Junín y Ayacucho, pasó por esa alejada zona andina, para afianzar la independencia del Alto Perú y amagar sobre Buenos Aires, le salió al paso en la villa de Pucará con una comitiva de lugareños. Choquehuanca le leyó un discurso panegírico que decía así: “Quiso Dios de salvajes formar un grande imperio y creó a Manco Capac. Pecó su raza y lanzó a Pizarro. Después de tres siglos de expiación ha tenido piedad de América.

Y os ha creado a vos. Sois, pues, el hombre de un designio providencial; nada de lo hecho atrás se parece a lo que habéis hecho y para que alguno pueda imitaros será preciso que haya un mundo por libertar. Habéis fundado cinco Repúblicas, que en el inmenso desarrollo a que están llamadas, elevarán vuestra estatura a donde ninguna ha llegado. Con los siglos crecerá vuestra gloria como crece la sombra cuando el sol declina”. Quiso entonces Bolívar premiarle al año siguiente haciéndole diputado por Azángaro, en cuyo asiento legislativo apoyó su política, su dictadura y la Constitución boliviana, mereciendo la máxima condecoración de su tiempo, la medalla de oro con el Busto del Libertador.

Al estallar la revolución de 1827 se separó de la política, fue miembro de la Junta departamental de Puno, trabajando por el progreso de la región. En 1828 volvió al Congreso. En 1830 terminó una obra de sociología que tituló Ensayo de estadística completa de los ramos económico-político de la provincia de Azángaro en el quinquenio 1825-1829, y como periodista colaboró por muchos años en el periódico La Reforma de Arequipa, con artículos notables. En 1832 volvió al Senado y obtuvo la creación del obispado de Puno. En 1835 fue electo subprefecto de la provincia de Huancané, pero no pudo posesionarse, ni tampoco como diputado por Puno, debido a la revolución del general Felipe Santiago Salaverry. En 1836 fue senador por Puno y en 1838 subprefecto de Huancané. En 1845 viajó al Cuzco y editó Complemento al régimen representativo, que dedicó al mariscal Ramón Castilla.

Falleció en 1854, a los sesenta y dos años de edad. Choquehuanca fue un modelo de virtudes domésticas, sagacísimo y desprendido. De estatura pequeña y abdomen pronunciado, tenía la tez oscura, el cabello negro, lacio y grueso, firme la voz y la voluntad de acero.

 

Bibl.: R. Pérez Pimentel. Diccionario Biográfico del Ecuador, t. XX, Guayaquil, Imprenta de la Universidad de Guayaquil, 2002 (2.ª ed.).

 

Rodolfo Pérez Pimentel

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