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José Cevallos y Ruiz de Vargas

Biografía

Cevallos y Ruiz de Vargas, José de. Cantillana (Sevilla), 1724/1726 – 1776. Teólogo, coleccionista y erudito.

Cursó estudios en el sevillano colegio jesuita de San Hermenegildo, consiguiendo en 1750 el doctorado en Sagrada Teología. Mostró un gran interés por la Teología escolástica y por los Teólogos españoles (Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz) y europeos (Bochart, Erasmo) del siglo XVI. Igualmente, se sintió atraído por los trabajos de Ludovico Antonio Muratori en contra del voto de sangre de la Inmaculada Concepción.

Sus estudios y conocimientos teológicos le valieron para ser admitido, en 1750, como socio teólogo de la Real Academia de Medicina de Sevilla, institución en la que desempeñó posteriormente los cargos de consultor y censor de libros. En 1767 alcanzó el grado de catedrático de Moral en la Universidad de Sevilla.

Fue uno de los personajes que integraron el círculo cultural de Pablo de Olavide en los Reales Alcázares de Sevilla y, gracias al asistente, pudo entrar en contacto con Pedro Rodríguez de Campomanes, quien le granjeó determinados favores, que le llevaron en 1772 a Madrid, al ganar por oposición la cátedra de Disciplina eclesiástica, Litúrgica y Ritos sagrados de los Reales Estudios de San Isidro, siendo ascendido a supernumerario en la Real Academia de la Historia.

Al conseguir una canonjía en Sevilla, regresó a su tierra. En 1772 fue elegido consultor y revisor de libros de la Real Sociedad Patriótica de Sevilla, de la que era uno de los miembros fundadores.

En 1774 fue nombrado canónigo de la Santa Iglesia de Sevilla y, en 1775, rector de la Universidad de Sevilla. Aparte de las cuestiones teológicas, mostró un gran interés por los personajes integrantes de la tradición cultural sevillana y andaluza, como san Isidoro, Nicolás Antonio, Juan Lucas Cortés, Martín Vázquez Siruela o Diego Ortiz de Zúñiga. Gracias a ello, fue uno de los socios fundadores de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras (1751), institución de la que llegó a ser censor en 1756, desempeñando el cargo hasta 1772. En esta institución destacó por sus numerosos conocimientos de Geografía antigua.

Mantuvo una importante correspondencia con los principales eruditos de la época, tanto vinculados a la corte, como Gregorio Mayans, Henrique Flórez, Blas Nasarre, Martínez Pingarrón, Luis José Velázquez de Velasco, Andrés Burriel o Miguel Casiri, como vinculados al círculo sevillano: Nicolás del Campo, marqués de Loreto, Miguel Espinosa, conde del Águila, conde de Mejorada o Livino Leyrens. Esta correspondencia le permitió participar, como corresponsal, en algunos de los proyectos oficiales amparados por la corona, como fue el caso de la España Sagrada del padre Flórez.

Gracias a estos apoyos fue admitido en 1754 como miembro honorario de la Real Academia de la Historia, alcanzando el grado de correspondiente en 1770.

Intentó, sin éxito, ser nombrado bibliotecario real o, al menos, participar en la Comisión de Archivos creada con motivo de la cuestión del Patronato Regio, con el objetivo de estudiar la cristiandad española a partir de las fuentes originales.

En 1767 intervino en la renovación de los estudios de la Universidad de Sevilla, acogiéndose a lo dispuesto en la Real Orden de 26 de septiembre de 1767, que preveía la reforma de los estudios universitarios, a raíz de la expulsión de la Compañía de Jesús de los territorios hispanos. Esta influencia se vio plasmada en el plan de estudios de la universidad (1768-1769) elaborado por Pablo de Olavide. A consecuencia de la puesta en práctica del plan, Cevallos desempeñó en 1775 el cargo de rector de la universidad.

Reunió una colección numismática que sirvió de referencia al padre Flórez para la elaboración de su obra sobre las medallas y monedas. Juntó una importante librería y colección de manuscritos, que, a su muerte, pasaron a su albacea testamentario Nicolás del Campo, marqués de Loreto.

En 1768, la Academia de la Historia le comisionó para que copiase las inscripciones islámicas de los Reales Alcázares de Sevilla para su inclusión en el proyecto académico de las medallas e inscripciones árabes.

Esta elección se debió a que había remitido con antelación a la academia diversas monedas y dibujos de epígrafes islámicos. Posteriormente, en 1770, el encargo se amplió a las inscripciones existentes en la sevillana Casa de Pilatos, a las que Cevallos añadió las inscripciones existentes en las casas del marqués de Loreto.

Igualmente realizó numerosos trabajos de geografía antigua e historia local, en los que se incluyen numerosas noticias arqueológicas. Copias de estos trabajos manuscritos se conservan actualmente en el Archivo Municipal de Sevilla, Sección Conde del Águila.

 

Obras de ~: Discurso sobre la antigua Onuva. Prólogo de la obra de Antonio Jacobo del Barco y Gasca, Disertación históricogeográphica sobre reducir la antigua Onuba a la Villa de Huelva, Sevilla, Impreso Joseph Padrino, 1755, Biblioteca Nacional de España (BNE), mss. 3-33852; Ilustración a la Historia de Huelva que escribió el Licenciado D. Juan Agustín de Mora, Sevilla, Imprenta de Geronymo de Castilla, 1762 (BNE), mss. 3-8158; Copia de las inscripciones árabes de la casa de Nicolás del Campo, marqués de Loreto (1773), en Real Academia de la Historia (RAH), mss. 11/8237; Relación de la villa de Alcalá de Guadaira, vulgarmente conocida como “de los panaderos”, s. f., en RAH, mss. 9/6049(1); Noticias de nuestros españoles antiguos, s. f., en Archivo Municipal de Sevilla, Sección XI, t. II; Disertación sobre el principio y progreso de las Buenas Letras en la Bética, s. f., en Biblioteca Capitular y Colombina de Sevilla. mss. 84-3-28.

 

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Jesús Salas Álvarez