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María Palou Ruiz

Biografía

Palou Ruiz, María. Sevilla, 1885 – Madrid, 21.IX.1957. Actriz y cantante.

Hija de padres cantantes: tiple, su madre, de origen sevillano; barítono, su padre, de ascendencia catalana.

Viajó mucho de niña con sus progenitores, a causa de las continuas giras artísticas de éstos. Se educó en México, en un colegio francés. Quiso entonces hacer sus primeros pinitos en la escena, pero ella misma decía que las relaciones que tenía su familia con la buena sociedad mexicana eran un obstáculo para que se dedicara a ser artista, pues no estaba bien visto. Así es que, coincidiendo con una mala racha en los negocios de sus padres, los Palou regresaron a España y se instalaron en Madrid.

Actriz de notable belleza, que fue primero tiple de zarzuela y más tarde primera actriz de comedias, muchas de las cuales fueron escritas por su marido, el novelista y comediógrafo Felipe Sassone.

Debutó en 1904 con la zarzuela El cabo primero, que estrenó en Bilbao, en el Teatro de los Campos Elíseos. Se trasladó a Madrid, donde dio a conocer El patinillo, una pieza de los hermanos Álvarez Quintero del género chico y, en 1905, El arte de ser bonita con libreto de Antonio Paso y Diego Jiménez Prieto y música de Amadeo Vives y Gerónimo Giménez. En ese mencionado género, María Palou se consagró en el escenario del madrileño Teatro Apolo durante el primer decenio del siglo XX.

Tuvo grandes éxitos con El amor en solfa, Anita la risueña, Celia en los infiernos (obra dramática que le escribió especialmente Benito Pérez Galdós), Las granadinas, El iluso Cañizares y La mala sombra. Con Rosario Soler estrenó Las bribonas, donde cantaba un frívolo cuplé que se hizo entonces muy popular, “La maquinista del amor”.

María Palou gozaba de mucho crédito como actriz y cantante de zarzuelas. No sería una razón especial para abandonar aquel género, en el que se consagró como una primera figura, llena de distinción y buen hacer, como comediante y como intérprete de romanzas o canciones ligeras. Pero cuando iba a estrenar La suerte de Isabelita, le propuso un empresario apellidado Yáñez irse a su teatro, el madrileño Lara.

Ella se lo pensó detenidamente y consultó con amigos, admiradores y comediógrafos, sobre si dejar el género chico y pasarse a la comedia. Aconsejada por los hermanos Álvarez Quintero, que vieron en ella a una futura gran actriz dramática y de comedia, dejó de cantar en el Apolo.

Estrenó en 1912, de los Quintero, la obra Mundo, mundillo, y Los andrajos de la púrpura, de Jacinto Benavente. Felipe Sassone escribió entonces para ella la primera de sus muchas comedias destinada a la mujer de su vida: Calla, corazón. Algunas de las comedias citadas, más las tituladas A campo traviesa, Los leales y Mala ley, integraron el repertorio con el que hizo una gira por Hispanoamérica.

Formó su primera compañía teatral en 1916 y al año siguiente fue cuando se casó con Sassone. En 1921 volvió a viajar al otro lado del Atlántico, a México y a Cuba, donde logró un gran triunfo con Los andrajos de la púrpura y El pollo Tejada.

Otras obras que representó en el género dramático, con verdadera maestría, fueron Los condenados, sobresaliendo en su papel protagonista de Salomé, como asimismo en la Lucrecia de La noche del alma, Marianela, La Augusta de Realidad, Mariana, que le escribió el premio Nobel José Echegaray, etc.

Le gustaba más el drama que la comedia. En ambos géneros dejó la impronta de su gran personalidad como actriz. En su compañía se forjaron no pocas futuras figuras del mundo escénico. Viajó varias veces a la América hispana llevando un buen repertorio de nuestro teatro. La última excursión artística que realizó, siempre acompañada de su esposo, fue durante la Guerra Civil española.

Por motivos de salud tuvo que retirarse definitivamente del teatro en 1945 y ya no le fue posible regresar a los escenarios, donde había ejercido su magisterio de primerísima actriz.

 

Bibl.: El caballero audaz (J. M. Carretero Novillo), Galería, t. II, Madrid, Ediciones ECA, 1944, págs. 127-133; A. Retana, Historia de la canción española, Madrid, Editorial Tesoro, 1967, pág. 89; F. Vega, Quién es quién, Barcelona, CILEH 1991, pág. 678; J. Huerta et al., Teatro Español, Madrid, Espasa Calpe, 2005, pág. 535.

 

Manuel Román Fernández