Zado Rodríguez, Rufino. Salta (Argentina), 1792 – Buenos Aires (Argentina), 31.I.1871. Militar.
Se inició en el estudio de las letras en su ciudad natal, pero pronto abandonó sus estudios para trasladarse a Buenos Aires y unirse a la causa de Mayo. Allí se incorporó al Regimiento de Granaderos a Caballo como soldado raso. En mayo de 1813 marchó al sitio de Montevideo, bajo las órdenes del comandante José Matías Zapiola y estuvo allí hasta la rendición de la plaza el 23 de junio de 1814. Luego se unió a la campaña contra el caudillo José Gervasio Artigas en la Banda Oriental y por su brioso desempeñó logró ser promovido a cabo, luego sargento y alférez el 20 de noviembre de 1816. Más tarde se unió al Ejército de los Andes, que se estaba organizando en el campamento del Plumerillo, Mendoza, para la magna empresa de cruzar la Cordillera y liberar a Chile del yugo español. Permaneció dos años en la compañía al mando de Juan Lavalle, con quien lo unió una fraterna amistad. Zado participó en la batalla de Chacabuco (12 de febrero de 1817) y luego integró la división de las tres armas que, bajo las órdenes del coronel Juan Gregorio de Las Heras, cruzó hacia el sur de Chile. Participó de los combates de Curapaligüe (4 de abril) y Cerrito del Gavilán (5 de mayo). Más tarde siguió al cuerpo comandado por el coronel Ramón Freire, a quien se le había confiado la misión de ocupar la línea de fuertes de Arauco. El alférez Zado marchó al frente de 50 granaderos. En los meses subsiguientes se destacó por su brioso desempeño en el paso del río Carampangue, en la toma de Arauco y en el ataque y rendición de las fortalezas de Santa Juana de los Ángeles y Nacimiento. Participó del memorable asalto de Talcahuano, el 6 de diciembre de 1817, en el que su caballo fue derribado y en el de Cancha Rayada, el 12 de marzo de 1818, en el cual, junto a Lavalle, lograron que su compañía de Granaderos no sufriera bajas. Más tarde, esta compañía logró en los llanos de Maipo tomar prisionero al coronel Morgado, baluarte del ejército español. El valiente desempeñó de Zado le valió un reconocimiento del propio general don José de San Martín que lo propuso para teniente graduado, título que se le otorgó el 13 de mayo de ese año. A fines de ese año obtuvo la baja y absoluta separación del servicio y pasó a prestar servicios en Chile donde actuó bajo el mando del general Balcarce en el sur de ese país en la batalla de Bío-Bío, a principios de 1819. No pudo acompañar a su antiguo jefe, Juan Lavalle, en su marcha hacia el Norte, sino que Zado debió marchar con el 4º escuadrón de Granaderos a la frontera como capitán y estuvo desempeñándose en lo sucesivo bajo las órdenes del general Ramón Freire. Fue elevado al rango de comandante y en un duro combate en los alrededores de Talca quedó malherido en el campo de batalla hasta que fue rescatado por sus compañeros vencedores y saludado coronel en el mismo sitio. Durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas se le dio el alta en la Plana Mayor Activa del ejército de la Provincia de Buenos Aires. Pasó muchos años en Chile, en el pueblo de San Fernando donde fue juez de paz, alcalde y comandante del batallón cívico. En 1857 solicitó en Buenos Aires integrar el Cuerpo de Inválidos -lo que le fue concedido a principio de 1858- con medio sueldo de teniente coronel. En 1868 fue reconocido como guerrero de la Independencia. Víctima de la fiebre amarilla que asoló Buenos Aires, falleció en 1871. Había contraído matrimonio en San Fernando, Chile, con Ana Josefa Munita, hija de don Martín José de Munita y de María Manuela Quesada.
Bibl.: J. R. Yaben, Biografías argentinas y americanas, t. 5, Buenos Aires, 1938, págs. 153-163 y 1271-1273; V. O. Cutolo, Nuevo diccionario biográfico argentino, t. 6, Buenos Aires, Editorial Elche, 1978, pág. 762.
Andrea María Bau
