Mutiozábal y Arriaga, Antonio. Orio (Guipúzcoa), 1853 – Guipúzcoa, p. m. s. XX. Constructor de navíos.
Antonio de Mutiozábal perteneció a una de las dinastías familiares más destacadas en la industria de la construcción naval guipuzcoana del siglo XIX. Se caracterizó por tener una mentalidad diferente a la de sus compañeros de profesión, definida por su carácter innovador. Desarrolló su carrera profesional en los astilleros de la cuenca del Oria (Guipúzcoa), de Uriberri (Usúrbil) y Orio.
El cambio de coyuntura del final del decenio de 1860 y la promulgación en el Sexenio Revolucionario de un nuevo decreto de navegación —que intentaba ser una medida compensatoria a los navieros, constructores navales y fabricantes de máquinas de vapor, a cambio de otorgar notables facilidades para la importación de buques—, fue aprovechado por este inquieto constructor naval y fue precisamente él quien introdujo en el sector naval guipuzcoano los primeros intentos renovadores.
A la edad de veinticinco años fabricó el primer vapor del País Vasco, y uno de los primeros de España, con un motor elaborado en el país, en concreto, en los talleres Laffosey de Lasarte (Guipúzcoa): era el Ugarte número 2, de 44 toneladas, botado en los astilleros de Uriberri para el armador bilbaíno José de Ugarte. Mutiozábal lo construyó con un casco de madera, por el que cobró 16.500 pesetas y 75 céntimos, y lo hizo de acuerdo con las siguientes dimensiones principales: 95 pies de quilla limpia, 98 de eslora, 8 y ¼ de puntal y 19 de manga.
Además de este barco, entre los años 1882-1884 y 1888 Mutiozábal manufacturó otros pequeños vapores, entre los que estaban los llamados María Milagros (77 toneladas), Guipúzcoa (46,30 toneladas), Donostia (59 toneladas), Dolores (27,46 toneladas), Irurac-Bat (20 toneladas) y Easo (57,19 toneladas), entre otros.
Dado que el mercado de los vapores aún era emergente y que esta tipología naval, pero de gran tonelaje, era la utilizada preferentemente en el comercio con Europa, Mutiozábal alternó estas fábricas con las construcciones tradicionales, asimismo, de pequeñas proporciones.
Antonio de Mutiozábal trabajó en su astillero de Uriberri hasta el año 1922, fecha en la que solicitó a la Comisión Permanente del Ayuntamiento de Usúrbil la baja de la matrícula industrial del municipio. A partir de ese momento elaboró unos pocos barcos en la década de 1920, en uno de los astilleros de la localidad vecina de Orio.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Provincial de Vizcaya, Protocolos, Calixto Ansuátegui (1878) 6321, Julián Ansuátegui (marzo-abril de 1893 y noviembre-diciembre de 1893), sin sign.; Archivo Municipal de Usúrbil (Guipúzcoa), Libros de la Comisión Permanente (1 de abril de 1917 / 23 de marzo de 1924); Capitanía Marítima del Puerto de Pasajes (Guipúzcoa), Libros de matrícula de barcos de San Sebastián, lista n.º 3, libs. 7 y 8; Libros de matrícula de barcos de San Sebastián, lista n.º 4.
B. Alzola y Minondo, Estudio relativo a los recursos que la industria nacional dispone para las construcciones y armamentos navales, Madrid, Imprenta de Infantería de Marina, 1886, págs. 357-358; VV. AA., La construcción naval en el País Vasco en el siglo XIX, San Sebastián, Gobierno Vasco, 1984, págs. 106-108.
Lourdes Odriozola Oyarbide
