Sánchez de Orellana, Juan Bautista. Quito (Ecuador), 1676 post. – 1722 post. Oidor supernumerario de Quito.
Hijo de Antonio Sánchez de Orellana, marqués de Solanda por creación de 1700, quien ocupó diversos puestos en Quito por un período de treinta años. Su madre era Elvira Góngora y Pérez de Unurrigarro. Sus abuelos fueron Clemente Sánchez de Orellana y Jacinta Ramírez de Arellano, ambos de San Antonio de Saruma, y Luis Francisco de Góngora de Córdoba y Francisca Pérez de Unurigarro de Loja. Su hermano, Juan José, fue maestre de campo, corregidor, y justicia mayor de Otavalo en 1717, y su hermano Pedro Javier fue un corregidor y justicia mayor de Latacunga en el mismo año. Su sobrino Fernando Félix Sánchez de Orellana sirvió como presidente de Quito y después como deán de la Catedral de Quito.
Pagó 1500 doblones por un nombramiento por decretos del 30 de enero y 20 de agosto de 1711 y títulos del 13 de abril de 1711 y 9 de febrero de 1712, como oidor supernumerario de la Audiencia de Quito con una dispensación por ser natural de la provincia y una prohibición de votar durante un año debido a su inadecuada preparación en leyes (era doctor en Teología). Obtuvo una licencia el 24 de abril de 1712, para viajar a su puesto con dos criados: Juan de Olascoaga del Valle de Aramayona, hijo de Antonio de Olascoaga y Mariana de Arriaga; y Manuel Abad de Getafe, hijo de Diego Abad y Clara Vara.
Salió de Cádiz el 19 de mayo de 1712, procediendo vía Caracas y llegó a Guayaquil en octubre.
Como clero educado en Teología, carecía de la preparación legal adecuada para ser juez. Después de las protestas de otros oidores, Felipe V ordenó que fuera examinado por el obispo de Quito. Sánchez de Orellana fue desalojado de su puesto en diciembre de 1717 como resultado de una orden del 9 de marzo que también le reembolsó su dinero. Buscó salvar su carrera dos años después con un plan para reconquistar la región productora de oro de Jivaro de los nativos. La Corona consideró que la propuesta deseable, pero pedía demasiadas recompensas para la familia de Sánchez de Orellana. La Corona recomendó a la Audiencia de Quito que solicitara mejores propuestas para la reconquista. Sánchez de Orellana fue definitivamente desalojado de su puesto en 1722, y le fue devuelto su dinero.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Secc. XXIII, Dirección General del Tesoro, invent. 2, leg. 10, doc. 4; leg. 12, doc. 29; leg. 20, doc. 62; Archivo General de Indias, Lima 402; Quito 129, 224; Lima 983, Contratación 5466, núm. 2, ramo 4.
V. de Cadenas y Vicent, Caballeros de la Orden de Santiago. Siglo XVIII, t. V, Madrid, Ediciones Hidalguía, 1979, pág. 101; M. A. Burkholder y D. S. Chandler, Biographical Dictionary of Audiencia Ministers in the Americas, 1687-1821, Westport (Connecticut), Greenwood Press, 1982, pág. 312; T. Herzog, Los ministros de la Audiencia de Quito (1650-1750), Quito, Ediciones Libri-Mundi, 1995, págs. 145-51; I. Macías Domínguez, La llamada del Nuevo Mundo: La emigración española a América (1701-1750), Sevilla, Universidad, 1999, pág. 204; J. Barrientos Grandon, Guía prosopográfica de la judicatura letrada Indiana (1503-1898), Madrid, Fundación Histórica Tavera, 2000, pág. 1360.
Mark A. Burkholder
