Ayuda

Eduardo José Gregorio Nicol Franciscá

Biografía

Nicol Franciscá, Eduardo José Gregorio. Barcelona, 1907 – Ciudad de México (México), 1990. Filósofo, psicólogo.

Hijo de un músico pamplonés y madre catalana. A los dieciséis años, para ayudar a su familia, trabajó en un laboratorio odontológico hasta que logró el puesto de redactor jefe del Diccionario de la Música Ilustrado (1928). Al año siguiente se graduó de bachiller e ingresó, como secretario general, en la Fundación Bernat Metge, dedicada a la publicación de clásicos griegos y latinos. Una vez licenciado en Filosofía (1933), llegó a ser, por oposición, catedrático de esta disciplina en el instituto Salmerón. Durante los veranos cursó estudios de posgrado en la Universidad Internacional de Santander, y en 1934 ejerció de profesor ayudante en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Barcelona. Poco antes de comenzar la Guerra Civil Española perdió a sus padres y, en 1937, ingresó voluntario en el Ejército de la República. Sirvió, como oficial, en la Sección de Información del Estado Mayor. En enero de 1939 recibió órdenes de cruzar la frontera francesa. Pasó algunos meses en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer. Por mediación de algunos amigos, entre ellos Pau Casals, logró salir y albergarse en Toulouse. Desde aquí, bajo patrocinio del Comité Británico de Ayuda a España, tramitó un pasaje para América. En junio desembarcaba en Veracruz.

En la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), inició el curso de 1940 como profesor ordinario de dos cátedras: Historia de la Psicología y Psicología de la Adolescencia. Y fue en ella donde, en 1941, cofundó la revista Filosofía y Letras y un Centro de Estudios Filosóficos, además de publicar su primer libro, la tesis doctoral Psicología de las situaciones vitales. Parte, críticamente, de motivaciones teóricas debidas a Bergson. Rehace el concepto de situación vital, que ligado a otro vocacional, expresa la vida más allá de todo esquema descriptivo y empírico. En 1943 fue becado para investigar en la Universidad de Columbia, Nueva York, donde conoció a Ernst Cassirer. Fruto de esta estancia fue un nuevo libro que apareció en 1946: La idea del hombre. Se trata de un complemento del primero, en “forma doctrinal e histórica”, que tendría su culminación en 1953, al publicar La Vocación humana. En 1955 fundó y dirigió el anuario de filosofía Diánoia. Dos años después vio la luz uno de sus libros fundamentales, Metafísica de la Expresión: definir el ser conduce a la banalidad. Frente al “qué es” propone el “cómo es”; y la palabra griega aletheia (verdad), que para Heidegger significa descubrir, develar, Nicol la interpreta como un estado de alerta, de vigilancia y cuidado. Las consecuencias se traducen en una ontología de la expresión cuya verdad dialógica “salta a la vista” pues “es una forma radical de la existencia humana”.

En 1959, mediante una beca de la Fundación Guggenheim, impartió conferencias en Estados Unidos y Europa. En Harvard conoció al profesor Werner Jaeger. Luego abordó cuestiones muy diferentes a las anteriores, publicó Los Principios de la Ciencia (1965), pero sin que ello significase una ruptura con la crítica a la razón iniciada ya en 1941, en la Universidad de Columbia. Durante el año sabático que le otorgaron en 1973, preparó nueva versión de la Metafísica de la Expresión y otra, en 1977, sobre La idea de hombre. En 1980, pese a sufrir serias crisis de salud, publicó Reforma de la filosofía y preparó dos libros más que vieron la luz en los dos años siguientes: La agonía de Proteo (1981) y Crítica de la razón simbólica (1982). Éste comienza así: “El camino de una revolución en la filosofía terminará con una crítica de la razón simbólica”.

En 1984 fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad Autónoma de Barcelona y, en 1988, se le otorgó la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio. En el mismo año de su muerte, 1990, en Ciudad de México, recopiló ensayos y artículos muy diferenciados, bajo el rótulo de Ideas de vario linaje, y vio la luz su último libro, Formas de hablar sublime: poesía y filosofía, una reflexión sobre el amor, donde poesía y filosofía convergen en su origen y divergen en su fin, para encontrarse de nuevo en la paideia, en la educación griega.

 

Obras de ~: Psicología de las situaciones vitales, México, El Colegio de México, 1941; La idea del hombre, México, Stylo, 1941 (nueva vers., México, FCE, 1977); Historicismo y existencialismo. La temporalidad del ser y la razón, México, Colegio de México, 1950; La vocación humana, México, El Colegio de México, 1953; Metafísica de la expresión, México, Fondo de Cultura Económica (FCE), 1957 (nueva vers., México, FCE, 1974); Historicismo y existencialismo, Madrid, Tecnos, 1960; El problema de la filosofía hispánica, Madrid, Tecnos, 1961; Psicología de las situaciones vitales, México, FCE, 1963; Los principios de la ciencia, México, FCE, 1965; El porvenir de la filosofía, México, FCE, 1972; La primera teoría de la praxis, México, UNAM, 1978; La reforma de la filosofía, México, FCE, 1980; La agonía de Proteo, México, UNAM, 1981; Crítica de la razón simbólica, México, FCE, 1982; Formas de hablar sublimes: Filosofía y poesía, México, UNAM, 1990; Ideas de vario linaje, México, UNAM, 1990.

 

Bibl.: M. L. Santos Gómez, La dimensión dialógica en el sistema de Eduardo Nicol, tesis doctoral, Universidad de Sevilla, 1973; J. González Valenzuela, La metafísica dialéctica de Eduardo Nicol, México, UNAM, 1981; M. González García, El hombre y la historia en Eduardo Nicol, Salamanca, Universidad Pontificia, 1988; J. González y L. Sagols, El ser y la expresión. Homenaje a Eduardo Nicol, México, UNAM, 1990; A. Castiñeira, Eduard Nicol: semblança d’un filòsof, Barcelona, Quaderns Acta, 1991; “Eduardo Nicol. La filosofía como razón simbólica”, en Anthropos. Huellas del Conocimiento (Barcelona, Proyecto A Ediciones), extra 3 (1998); J. L. Abellán, El exilio filosófico en América, México, FCE, 1998.

 

Manuel Asur González García