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Rafael Fernández de Bobadilla y Ragel

Biografía

Fernández de Bobadilla y Ragel, Rafael. Jerez de la Frontera (Cádiz), 29.IV.1901 – San Ginés de Vilasar (Barcelona), 28.VIII.1979. Almirante.

Hijo de Manuel Fernández de Bobadilla y Martínez de Arenzana y de María Ragel Rendón. El día 10 de enero de 1916 ingresa como aspirante de Marina en la Escuela Naval Militar, establecida en la población militar de San Carlos en San Fernando (Cádiz); obtuvo el empleo de guardia marina en enero de 1918 y el de alférez de fragata en enero de 1920. Como alumno, y hasta su ascenso a alférez de navío, ocurrido el 1 de enero de 1921, navegó en los cruceros Reina Regente, Cataluña y Carlos V y en los acorazados Alfonso XIII y España.

Su primer destino como oficial subalterno fue en el cañonero Laya, al que pasó el 17 de enero de 1921; seguidamente embarcó, de segundo comandante, en el contratorpedero Osado y a continuación en el cañonero María de Molina, con el cual estuvo en el año 1922 en la acciones de guerra del norte de África, bombardeando en los meses de abril y mayo la costa de Kert y varias fortificaciones marroquíes. En julio transbordó al Arcila, destinado como segundo comandante, y tomó el mando en octubre de la lancha Cartagenera, de vigilancia en las costas norteafricanas.

En agosto de 1923 se admite su petición para efectuar en la Escuela de Submarinos de Cartagena el curso de esta especialidad, y en enero del año siguiente pasa a desempeñar el empleo de segundo comandante del submarino A-3. Ascendió a teniente de navío con antigüedad de 20 de marzo de 1924.

El día 26 de mayo de 1925 embarca urgentemente en el acorazado Jaime I, con el que asistió al desembarco de Alhucemas. Al subir al poder el general Miguel Primo de Rivera, una de las preocupaciones de su gobierno fue hallar una solución definitiva al problema marroquí. En cooperación con Francia se planeó el desembarco en la bahía de Alhucemas en una operación conjunta de los ejércitos de Tierra, Mar y Aire. El 9 de septiembre se estableció la cabeza de puente y a primeros de octubre, una potente base de operaciones como punto de partida para la ofensiva general hispanofrancesa. Cumplida su comisión en el acorazado, Fernández de Bobadilla se reintegra a finales de este mes a su destino de segundo comandante del submarino A-3. La guerra continuó hasta la rendición incondicional, en mayo de 1926, del jefe Abdel- Krim a las fuerzas francesas.

En abril de 1926 cesa en el A-3 para tomar en Barcelona el mando del A-1, destino que desempeñó durante dos años. Después de una breve licencia pasa a Madrid, al segundo negociado de Personal del Ministerio de Marina. Al poco tiempo se le concede la incorporación al curso de Guerra naval. En mayo de 1928 contrae matrimonio con Mariana Bufalá Moreno- Churruca, con la que tendrá diez hijos, tres de los cuales abrazaron la carrera militar naval, dos en el cuerpo general de la Armada y uno en el de Intendencia.

Finalizado el curso de Guerra embarca en abril de 1930, como oficial de derrota, en el vapor Dédalo, primer portaeronaves español. Cesó en octubre del mismo año para hacerse cargo del destino de oficial de órdenes de la Flotilla de Submarinos de Ferrol. En abril de 1931 se le confiere el mando del submarino C-3 y el 9 de mayo asciende a capitán de corbeta. En agosto de 1933 desembarca del submarino y pasa a la sección de organización del Estado Mayor de la base principal de Cartagena, y en febrero de 1935 se le otorga la jefatura del Estado Mayor de la Flotilla de Submarinos.

Al estallar en julio de 1936 la Guerra Civil, se encuentra destinado como jefe de la sección de organización de la base principal de Cádiz, de la que había tomado posesión en mayo de 1936. Se pronuncia por la causa nacional y, por orden del general Franco de 20 de octubre de ese año, junto con otros compañeros pasa a desempeñar una comisión reservada en el extranjero. Consistió esta comisión en su traslado a Tánger y de allí a la base de la Magdalena, en Cerdeña, para adiestrarse en el funcionamiento de los submarinos italianos. En abril de 1937 le nombra el general Franco comandante del submarino C-5, ex Arquímedes italiano y posteriormente General Mola, y a su compañero Pablo Suanzes, del C-3, ex Torricelli, y más tarde bautizado como General Sanjurjo. Fernández de Bobadilla tuvo que desarrollar un adiestramiento intensivo, dada la inexperiencia de la bisoña dotación española. Después de varias acciones de guerra, cesó en el mando del submarino en julio de 1938, para tomar posesión de la jefatura de la sección de organización del Estado Mayor de la Armada y, al mes siguiente, de la de operaciones en el cuartel general del generalísimo Francisco Franco Bahamonde en Burgos.

Finalizada ya la querra, el día 15 de junio de 1939 asciende a capitán de fragata, concediéndosele en agosto el mando del minador Júpiter. Cesó el 18 de abril de 1941 y pasó a desempeñar los destinos de comandante director de la Escuela de Submarinos y jefe de la Estación de Submarinos de Cartagena.

Asciende a capitán de navío el 1 de enero de 1944, continuando en su destino de comandante director de la Escuela de Submarinos y Buzos, y en diciembre de 1945, jefe de la Flotilla de Submarinos afecta a la Escuela. Estaba al mando de la flotilla cuando ocurrió el desgraciado del 27 de junio de 1946 en que el destructor Lepanto hundió por abordaje al submarino C-4.

En junio de 1947 se le asigna el mando del crucero Almirante Cervera, destino que desempeña hasta junio de 1949, cuando se hace cargo del Estado Mayor del departamento marítimo de Ferrol. Este destino llevaba aparejados los de delegado del Patronato de casas de la Armada, presidente de la comisión ejecutiva de la Asociación Mutua Benéfica, y de la junta revisora de Fondos Económicos de buques y dependencias.

En octubre de 1950 se le nombra agregado naval a la embajada de España en Londres. Al ascender el 12 de junio de 1953 a contraalmirante, pasa provisionalmente a las órdenes del ministro de Marina, hasta enero de 1954, en que toma posesión de la jefatura del Sector Naval Militar de Cataluña y comandante militar de Marina de Barcelona.

En mayo de 1957 se encarga de la jefatura de la Segunda División de la Flota, arbolando su insignia en el crucero Miguel de Cervantes. Por razones de tipo orgánico, se disuelve en julio de 1959 la citada división y Fernández de Bobadilla pasa a las órdenes del ministro de Marina, asignado al Estado Mayor de la Armada. En abril del año siguiente se le promueve a vicealmirante y se le nombra comandante general del arsenal de Cartagena y segundo jefe del departamento marítimo.

Por Decreto de julio de 1963 pasa a desempeñar la comandancia general de la Flota, tomando posesión el día 2 de agosto en el buque insignia, crucero Canarias.

Obtiene el alto cargo de almirante el día 6 de mayo de 1964 y se le nombra jefe de la Jurisdicción Central y secretario general del ministro de Marina.

En febrero del año siguiente se traslada a Ferrol para tomar posesión de la capitanía general de aquel departamento marítimo.

Pasó a la jefatura del Estado Mayor de la Armada en marzo de 1966; el 12 de marzo del año siguiente, a la situación de disponible, y el 29 de abril de 1971, a la de reserva.

Entre otras, poseía Fernández de Bobadilla tres Cruces de Guerra, dos Cruces del Mérito Militar y dos del Mérito Naval con distintivo rojo; Cruz Gamada alemana, Medalla Militar de Marruecos, Medalla al Valor de Italia, Medalla de la campaña de Ifni-Sáhara y Medalla de salvamento de náufragos.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General del Cuartel General de la Armada, Hoja de Servicios y exp. personal, leg. 374.

M. Ramírez Gabarrús, El Arma Submarina Española, Barcelona, Empresa Nacional Bazán, 1983; F. González de Canales, Retratos de los Oficiales Generales del Cuerpo General de la Armada, t. II, Madrid, Ministerio de Defensa, 2000.

 

Jose Carlos Fernández Fernández

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