Ayuda

Antonio Muñoz y Sánchez

Biografía

Muñoz y Sánchez, Antonio. Teruel, s. t. s. XIII – 1.IX.1318. Presbítero, doctor en Derecho Canónico, profesor, canónigo, obispo de Albarracín-Segorbe, escritor.

Era descendiente de la ilustre familia de los Muñoz, entre cuyos individuos figuró Pascual Muñoz y Sánchez, noble insigne que ayudó en persona y con sus bienes al rey Jaime I para que conquistase la ciudad de Valencia. Nacido en Teruel, después de realizar sus estudios de niñez y primera juventud en su ciudad natal, los primeros datos que se conocen corresponden a su estancia en Salamanca, primero como alumno de Cánones, hasta que, obtenido el doctorado, quedó a continuación incorporado a la Universidad como notable profesor de Derecho Canónico. Años después aparece como canónigo de la Catedral de Albarracín. Las iglesias diocesanas de Albarracín y Segorbe estaban unidas (y permanecieron unidas durante trescientos dieciocho años) bajo un mismo obispo. Como canónigo de Albarracín acompañó a su obispo Pedro Jiménez de Segura al concilio lugduniense (en Lyon, Francia), celebrado en 1274 bajo el pontificado del papa Gregorio X.

En el año 1302 el Cabildo diocesano lo eligió su obispo. Fue consagrado por el arzobispo de Toledo Gonzalo Palomeque. Su gobernación de las diócesis unificadas de Albarracín y Segorbe duró diecisiete años, hasta su muerte. Pero es un dato cierto que la mayor parte de este largo período de tiempo lo pasó en la Corte papal de Aviñón, en Francia, tratando con el Papa acerca de los derechos de su Obispado, un larguísimo litigio, frecuente en la Edad Media, consistente en que las diócesis de Albarracín-Segorbe eran disputadas, como sus sufragáneas, por las iglesias arzobispales o metropolitanas de Toledo y de Tarragona. Y hay que decir de paso que tanto el obispo como el Cabildo de Albarracín-Segorbe eran más partidarios de Toledo que de Tarragona. Lo demuestra el siguiente hecho narrado por el canónigo archivero C. Tomás Laguía (1965): “No podemos detenernos en mostrar estas dificultades, pero digamos de paso que aún en 1310 Don Antonio Sánchez Muñoz [sic; equivoca el orden de los apellidos. FRT.], Obispo de Albarracín y Segorbe hubo de amenazar con la expulsión a un canónigo de Valencia que, en nombre del Arzobispo de Tarragona, visitaba las iglesias de Segorbe y su comarca. El Prelado escribió a la Santa Sede diciendo que no podía obedecer a dos Metropolitanos, que lo haría a aquel a quien el Papa designase”.

Afortunadamente, estas dificultades se allanaron cuando el rey Jaime II consiguió que las iglesias de Albarracín y Segorbe se separasen de la influencia toledana y obtuvo del papa Juan XXII su bula del 14 de abril de 1318, al erigir en iglesia metropolitana o arzobispal la diócesis de Zaragoza, a la que dio, entre otras, como sufragáneas, las diócesis unidas de Albarracín y Segorbe (y así continuaron hasta la bula del papa Gregorio XIII, de 21 de julio de 1573, en que se produjo la desmembración de estas dos diócesis, pasando en 1577, por bula del mismo Papa la diócesis de Albarracín a ser sufragánea de Zaragoza y la de Segorbe a ser sufragánea del metropolitano de Valencia).

Según el autor del artículo sobre Antonio Muñoz Sánchez, en la Biografía Eclesiástica Completa [...] (1862), “es creíble que la larga residencia de D. Antonio Muñoz en Aviñón le proporcionase asistir al Concilio Viennense (en Vienne, Francia) celebrado por Clemente V en 1311, al cual asistió también D. Fr. Raimundo de Ponte, Obispo de Valencia”. Por otra parte, el ya citado canónigo archivero C. Tomás Laguía (1965) escribe que el obispo Muñoz, por su constitución de 20 de abril de 1311, estableció un deanato y una tesorería común para las diócesis de Albarracín y Segorbe, mientras que cada una aportaba seis canónigos al Cabildo interdiocesano, dejando a salvo la libertad de residencia de los canónigos, ya en Albarracín, ya en Segorbe (documento conservado en el Archivo de la Catedral de Albarracín, pergamino n.º 48).

Falleció monseñor Muñoz Sánchez el 1 de septiembre de 1318 en Teruel, siendo inhumado su cadáver en la capilla de Nuestra Señora del Pilar de la iglesia de San Andrés en la misma ciudad.

 

Obras de ~: Defensa y Memoria [acerca de los derechos del Obispo de las diócesis unificadas de Albarracín-Segorbe], ms. citado por Latassa, sin saber su paradero, aunque la califica de “muy docta”.

 

Bibl.: A. L., “Muñoz (D. Antonio)”, en Biografía Eclesiástica Completa, vol. XIV, Madrid, Imprenta de D. Alejandro Gómez Fuentenebro, 1862, págs. 730-731; M. Gómez Uriel, Bibliotecas Antigua y Nueva de Escritores Aragoneses de Latassa, aumentadas y refundidas en forma de Diccionario bibliográfico-biográfico, vol. II, Zaragoza, Imprenta de Calixto Ariño, 1885, págs. 374-375; D. Gascón y Guimbao, cronista de la provincia de Teruel, Prelados Turolenses por el lugar de su nacimiento, Teruel, Imprenta de la Beneficencia, 1907 (Folletos Turolenses, n.º 1), pág. 18; VV. AA., Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana, vol. XXXVII, Madrid, Espasa Calpe, 1918, pág. 431; J. F. Ribera Recio, “La erección del Obispado de Albarracín”, en Hispania, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1954, págs. 27-52; C. Tomás Laguía, La desmembración de las Iglesias de Albarracín y Segorbe, Teruel, Instituto de Estudios Turolenses, 1965.

 

Fernando Rodríguez de la Torre

Relación con otros personajes del DBE

Biografías que citan a este personaje

Personajes citados en esta biografía

Personajes similares