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Fernán Sánchez de Tovar

Biografía

Sánchez de Tovar, Fernán. Señor de Astudillo. ?, p. m. s. xiv – Lisboa (Portugal), 1384. Almirante y adelantado mayor de Castilla, frontero mayor de Murcia, albacea del rey Enrique II.

La fortuna de este personaje y de su linaje, los Tovar, se encuentra íntimamente ligada a las pretensiones al Trono de Castilla del conde Enrique de Trastámara, hijo primogénito bastardo de Alfonso XI. En efecto, Fernán Sánchez de Tovar fue hasta el año 1364 un ferviente partidario del rey legítimo Pedro I, que le concedió importantes oficios como los de adelantado mayor de Castilla, en 1360, y frontero mayor de Murcia en 1364. Pronto, sin embargo, desilusionado de Pedro el Cruel, decidió abandonarle y pasar al bando nobiliario encabezado por Enrique de Trastámara. Como premio a su traición recibiría, hacia 1366, la concesión en señorío de la villa de Astudillo (Palencia).

Tras el episodio sangriento de Montiel, en el que Pedro I fue asesinado por su hermano Enrique, el nuevo Monarca le nombró su guarda mayor, y le hizo merced de una nueva villa, Gelves en el valle del Guadalquivir. Desde entonces Fernán Sánchez de Tovar se convirtió en uno de los nobles de la máxima confianza de Enrique II, en 1377 le otorgó el mando supremo de la flota castellana y, más tarde, le elegiría como albacea testamentario.

Como almirante mayor de Castilla, Fernán Sánchez de Tovar fue el artífice de los grandes éxitos de la Marina castellana en Flandes y en las costas británicas, infringiendo duros reveses al Reino de Inglaterra en sus puertos y en el Canal de la Mancha. En 1380, muerto ya su gran benefactor el rey Enrique II, llegaría incluso a remontar el Támesis, poniendo fuego a Gravesend, uno de los barrios de Londres. Al año siguiente pasó a Portugal, al servicio del nuevo monarca, Juan I, en la tercera guerra que desde el reinado anterior se venía sosteniendo contra el Reino vecino. A comienzos del verano de 1381 venció a la flota portuguesa en Faltes y, poco después, bloquearía la desembocadura del Tajo impidiendo que llegasen los refuerzos ingleses, acción que resultaría decisiva y eficaz porque en gran manera contribuiría a que Fernando I de Portugal concertara en 1382 la paz con Castilla.

Tras la muerte del Rey de Portugal en 1383, el almirante Sánchez de Tovar, al mando de la flota castellana, emprendió el cerco sobre Lisboa, cuando Juan I, casado con Beatriz, hija única y heredera de Fernando I, invadió ese reino para reclamar su derecho al Trono. Allí murió en 1384, víctima de la peste, que también segó la vida de numerosos nobles castellanos que acompañaron a su Rey en esa aventura que culminaría en el desastre de Aljubarrota. Le sucedió como señor de Astudillo y Gelves su hijo Juan Fernández de Tovar, que sólo le sobreviviría un año, pues también moriría en el campo de batalla de Aljubarrota.

 

Bibl.: L. de Salazar y Castro, Historia Genealógica de la Casa de Lara, Madrid, Mateo de Llanos y Guzmán, 1696, pág. 675; L. Suárez Fernández, Nobleza y Monarquía, Valladolid, Universidad, 1975, pág. 28; A. Franco Silva, Señores y señoríos, Jaén, Universidad, 1997, págs. 131-151; A. de Ceballos-Escalera y Gila, Norma y ceremonia de los almirantes de Castilla, Madrid, SEK-Universidad Camilo José Cela, 2006.

 

Alfonso Franco Silva