Burgos, Juan de. Burgos, c. 1450 – ¿1503? Impresor.
Segundo impresor que se establece en la ciudad de Burgos, donde se convertirá en digno rival de Biel de Basilea, maestro con el que probablemente se formó. Juan de Burgos trabaja en unos años en los que se produce un cambio radical en el panorama tipográfico español. Tanto los impresores españoles como los extranjeros que habían trabajado en España en la década anterior habían desaparecido, a la vez que surgían dos grandes talleres castellanos: la imprenta de Fadrique de Basilea en Burgos y la imprenta salmantina que abandona las tipografías típicamente hispanas sustituyéndolas por tipos muy perfectos pero con poca personalidad. Juan de Burgos va a seguir las tendencias impuestas por Biel de Basilea.
Su taller no tuvo, desde luego, la importancia que el del maestro, lo que se manifiesta en que sus tipos fueron más escasos y pobres.
Todo lo que se conoce de este maestro impresor es a través de sus libros. El estudio de sus portadas y colofones informa de cuáles fueron los lugares y fechas de actividad; pero también de su calidad como impresor: la belleza de los tipos y la calidad del papel hacen de ellos algunas de las mejores producciones del período. Sin embargo, no habla de sí mismo en sus obras y ni siquiera asume el título de “maestre”, como hicieron otros impresores españoles siguiendo el modelo alemán.
Tres son los períodos de actividad que se pueden diferenciar en su producción tipográfica: su primer establecimiento en Burgos entre los años 1489 y 1499; su viaje a Valladolid, donde trabaja entre 1500 y 1501, dedicando muy probablemente el año 1500 a trabajar en el monasterio de Nuestra Señora del Prado, y su vuelta a Burgos en el año 1502, año en que pone fin a su actividad. La producción de su taller es modesta y desde luego reflejo del más poderoso taller de Biel de Basilea.
De su primera etapa burgalesa se conoce un total de veintiuna ediciones. Su primera obra fueron los Dísticos de Verino, pero especial interés merece el Balandro del sabio Merlín y su edición de Los doce trabajos de Hércules de Enrique de Villena, impresa en 1499 y editada años antes por Centenera en Zamora.
Manifestó un interés especial por las novelas de caballería, interés que se mantiene también en su estancia en Valladolid, pues cuatro son las novelas que imprime antes de volver a Burgos.
Más curiosa es, desde luego, su posible contribución en la redacción de los libros de caballería que imprimía. Para algunos autores se dedica a limar el estilo, adaptándolo a uno más contemporáneo, aunque en obras como el Balandro incorpora elementos completamente ajenos a la fuente y autores como Bohigas consideran que los prólogos de estas obras son invención del editor. Para Sharrer queda demostrado que a lo largo de doce años, Juan de Burgos “refundió textos con la idea de ponerlos al día y de esta manera aumentar el interés que tendrían para el público aficionado a la lectura”.
Es muy probable que su traslado a Valladolid fuese un ensayo de un posible establecimiento definitivo en la ciudad, en un intento de sustituir a los impresores Giraldo y Plates cuya imprenta había desaparecido.
En estos años imprime el Jardín de nobles doncellas de Martín de Córdoba en el año 1500 y algunos libros de caballería como La Historia de los nobles caballeros Oliveros de Castilla y Artús de Algarbe y el Libro del esforzado caballero don Tristán de Leonis.
Se encuentra en Burgos otra vez en 1502, donde imprime sus dos últimas obras: la Vita beata de Juan de Lucena y el Confessional de Alfonso de Madrigal.
Su nombre desaparece a partir de este momento y todo parece indicar que murió a finales de 1503. El material de su imprenta pasa a su sucesor Andrés de Burgos, muy probablemente su hijo.
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Isabel Moyano Andrés
