Navarro Pérez, Miguel Ángel. Zaragoza, 4.XI.1883 – 26.I.1956. Arquitecto.
Nació en el seno de una familia burguesa de corte liberal y marcada por la dedicación de su padre, Félix Navarro, a la arquitectura. Realizó sus primeros estudios entre las ciudades de Madrid, Zaragoza y Bayona, combinando los oficiales con los artísticos en las escuelas de Artes y Oficios y de Bellas Artes de Zaragoza y Madrid. Una vez en la Universidad, cursó la especialidad de Ingeniería en la Escuela de Ingenieros de Caminos de Madrid y la de Arquitectura en las de Madrid y Barcelona, obteniendo el título de arquitecto por esta última en el año 1911.
Sin duda, el carácter liberal e inquieto de su padre marcó la manera de entender la arquitectura de Miguel Ángel Navarro y su propia personalidad, ya que, junto a una dedicación profesional intensa y prolongada en el tiempo, desarrolló una rica actividad política y social. Prueba de ellos son las numerosas conferencias que impartió sobre temas relacionados con su profesión —entre las que destacaron las dedicadas al problema de la vivienda obrera y las soluciones que intentó llevar a la práctica con una fortuna desigual— o sus cargos de concejal y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Zaragoza entre los años 1916 y 1920. En ese mismo año, y como consecuencia de la muerte del arquitecto municipal, José de Yarza y Echenique, Miguel Ángel Navarro concursó para el citado puesto, siendo nombrado como tal el 27 de octubre de 1920.
Esa fecha marca las dos grandes etapas profesionales por las que discurrió la vida de este arquitecto. La primera, entre 1911 y hasta 1920, ejerciendo la profesión libremente; la segunda, desde 1920 hasta 1936, dedicado a la planificación de la ciudad de Zaragoza desde su cargo de arquitecto municipal. En los inicios de su carrera, Miguel Ángel Navarro trabajó fundamentalmente para la burguesía zaragozana dentro de un estilo ecléctico de gusto renacentista aunque no desdeñó las corrientes más novedosas como el art déco. Abordó diversas tipologías constructivas: la vivienda tanto en altura (vivienda en la calle Costa, n.os 12-13, 1913) como la unifamiliar (Casa Solans, 1914), la arquitectura industrial (fábrica La Constancia, 1914 o Almacenes El Águila, 1916), la escolar (colegio de los padres escolapios, 1916-1918), la cinematográfica (Salón Doré, 1930) entre otras, practicando una arquitectura de adecuación tipológica y formal a las necesidades funcionales y de representación de cada una de ellas.
Es, asimismo, uno de los arquitectos zaragozanos que más encargos recibió de fuera de la ciudad. Así, trabajó en San Sebastián, Huesca, Calatayud, Ejea de los Caballeros, Cariñena, Tardienta, Villanueva de Gállego, Zuera y Tarazona, entre otras localidades, destacando sus intervenciones en Valencia con la construcción, tras ganar el correspondiente concurso, de la Casa de Correos en 1915-1922 y en Alhama de Aragón, donde reformó el hotel de la Cascada de Termas Pallarés y construyó su Gran Casino y su capilla en 1918.
A partir de 1920, momento en el que alcanzó el puesto de arquitecto municipal, Miguel Ángel Navarro emprendió la difícil tarea de planificar el crecimiento de la ciudad abordando, al mismo tiempo, problemas tan delicados como la escasez de vivienda barata. Los proyectos en los que abordó esta cuestión fueron varios: el Plan General de Ensanche de 1925; el Plan General de Ensanche de 1928, redactado junto con Secundino Zuazo y José María Ribas; y el Plan General de Ensanche y Extensión que abarcaba las zonas de Miraflores y Miralbueno, de 1934. Miguel Ángel Navarro, en su labor de urbanista, se mantuvo muy cerca de la tradición del siglo XIX centrada en el modelo de ensanche, pero definió lo que, actualmente, constituye el centro de Zaragoza ya que, con modificaciones puntuales, su propuesta de límites y modelo de crecimiento de la ciudad se mantuvo generando hitos urbanos como la Gran Vía —nuevo eje que dirige su crecimiento hacia el sur y que supuso el cubrimiento parcial del río Huerva—; el parque Primo de Rivera —como gran pulmón verde de la ciudad—; o la planificación y construcción de vivienda barata para las clases más desfavorecidas y para la clase media en este nuevo ensanche —como la ciudad-jardín—.
Su trayectoria profesional como arquitecto municipal concluiría con el estallido de la Guerra Civil pues, aunque fue cesado al inicio de la contienda y restituido en el cargo que ostentó hasta el año 1954, su firma ya no aparece en ninguno de los proyectos municipales elaborados en esos años. Esta circunstancia no le impidió seguir trabajando, ahora al lado de su hijo José Luis Navarro Anguela. Juntos diseñaron edificios de viviendas (San Vicente de Paúl, n.º 8/ Santo Dominguito de Val, 1939), colonias industriales (Giesa-Schindler, 1939-1945 o la de Nuestra Señora del Pilar, 1939), cines (Gran Vía, 1943) o su proyecto más difundido de estos años: las torres de la fachada norte del templo del Pilar, levantadas entre 1949 y 1961.
Miguel Ángel Navarro Pérez fue un hombre querido en la ciudad, que a lo largo de su vida desempeñó distintos cargos. En sus primeros años profesionales fue auxiliar de la Escuela de Artes y Oficios de Zaragoza; en dos ocasiones fue presidente de la Asociación de Arquitectos de Zaragoza; miembro de la Comisión ejecutiva del VIII Congreso Nacional de Arquitectos; académico de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis y correspondiente de la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y de la de San Carlos de Valencia; socio de mérito de la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País; vicepresidente de la Cruz Roja Española en Zaragoza y vicepresidente del Cuerpo de Arquitectos Municipales del Estado.
Obras de ~: Cine Alhambra en el paseo de la Independencia, Zaragoza, 1911; Edificio de viviendas en el paseo Sagasta, Zaragoza, 1912; Vivienda y taller de Pascual González en el Camino del Sábado, Zaragoza, 1912; Fábrica La Constancia en Torrero, Zaragoza, 1914; Colegio de las madres escolapias en plaza Salamero, Zaragoza, 1915; Casa de Correos en plaza del País Valenciano, Valencia, 1915-1922; Almacenes El Águila, en calle Alfonso I, Zaragoza, 1916; Banco Hispano-Americano en paseo de la Independencia, Zaragoza, 1916; con M. Martínez de Ubago, Reforma de la plaza de Toros de la Misericordia, Zaragoza, 1916; Edificio de oficinas para Eléctricas Reunidas de Zaragoza en calle San Miguel, Zaragoza, 1916; Convento de las madres esclavas en paseo de Pamplona, Zaragoza, 1916; Cárcel municipal, Calatayud, 1916; Colegio de los padres escolapios en Conde de Aranda, Zaragoza, 1916-1918; Fábrica de harinas de Juan Solans en avenida de Cataluña, Zaragoza, 1918; Gran Casino y Capilla de Termas Pallarés, Alhama de Aragón, 1918; Almacenes San Pedro en Coso Alto, Huesca, 1918; Teatro de Bellas Artes, Tarazona, 1921; Reforma del paseo de Sagasta, Zaragoza, 1922-1924; Cubrimiento del río Huerva, Zaragoza, 1922-1934; Ensanchamiento del puente de San José sobre el río Huerva, Zaragoza, 1923; Dispensario de la Cruz Roja en la plaza de los Sitios, Zaragoza, 1925; Puente del 13 de Septiembre sobre el río Huerva, Zaragoza, 1927; Grupo escolar Joaquín Costa en paseo de María Agustín, Zaragoza, 1929; Diseño de la ciudad jardín, Zaragoza, 1934-1936; con J. L. Navarro Anguela, Colonia Nuestra Señora del Pilar en la carretera de Madrid, Zaragoza, 1939; con J. L. Navarro Anguela, Viviendas en San Vicente de Paúl esquina Santo Dominguito de Val, Zaragoza, 1939; con J. L. Navarro Anguela, Colonia industrial Giesa-Schindler en calle San Joaquín, Zaragoza, 1939-1945; con J. L. Navarro Anguela, Viviendas en el paseo de Fernando El Católico, Zaragoza, 1941; Cine Gran Vía, calle Gran Vía, Zaragoza, 1943; con J. L. Navarro Anguela, Torres de la fachada norte del templo del Pilar en plaza del Pilar, Zaragoza, 1949-1961.
Escritos: “Industrialización de los sistemas modernos de construcción”, en VV. AA., VIII Congreso Nacional de Arquitectos, Zaragoza, Tipografía El Heraldo, 1919; Urbanización y ensanche de Zaragoza, Sus principios, medios y fines, Zaragoza, Academia de las Ciencias, 1922; “Plano de ensanche de Zaragoza”, en Arquitectura (Madrid), n.º 103 (1927), págs. 45-48; Desenvolvimiento urbano de Zaragoza desde Goya hasta nuestros días, discurso de ingreso en la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis, Zaragoza, Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis, 1928; Plan General de ensanche de la ciudad. Zonas 1ª y 2ª (Miralbueno, Miraflores), Zaragoza, Ayuntamiento, 1934; Arquitectura romance y el romance de la arquitectura, discurso leído en la sesión inaugural del curso 1944-1945 de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis, Zaragoza, El Noticiero, 1944.
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Pilar Biel Ibáñez
