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Pablo Rada Uztárroz

Biografía

Rada Uztárroz, Pablo. Caparroso (Navarra), 30.VI.1901 – Los Molinos (Madrid), 18.V.1969. Mecánico de Aviación, tripulante del Plus Ultra y piloto civil.

Fueron sus padres Juan de Dios Rada Rodrigo y Raimunda Uztárroz Álvarez, naturales de Caparroso. Tuvieron nueve hijos de los que sólo cinco llegaron a adultos (Tomás, Teresa, Saturnino, José y Pablo). El padre, un modesto carpintero, pudo educarlos relativamente bien y en la medida de sus posibilidades les dio instrucción.

El matrimonio murió muy pronto. Pablo, desde pequeño, trabajó en casa Bozal y más tarde en los talleres de Múgica y Arellano de Pamplona.

A los diecinueve años, entró de mecánico ajustador en la Azucarera de Marcilla, donde fue detenido —noviembre de 1920— cuando realizaba proselitismo para secundar la huelga de las azucareras del valle del Ebro. Fue despedido y se puso a estudiar perito mecánico en la Academia Cervera de Valencia; posteriormente, se colocó en una compañía de transportes marítimos en Las Palmas (Islas Canarias).

Pudo retrasar el ser llamado a filas, le correspondía en 1923, por ser huérfano y tener a su hermano Tomás haciendo el servicio militar en África. El 11 de febrero de 1924 fue filiado en el Regimiento de Artillería Ligera n.º 11 de Burgos. Dados sus conocimientos técnicos, en julio solicitó realizar el curso de mecánico de aviación que se había convocado en Cuatro Vientos (Madrid).

Al terminar dicho curso, finales de 1924, fue destinado a Los Alcázares (Cartagena, Murcia) donde permaneció poco tiempo, ya que las necesidades de la guerra de Marruecos precisaban personal especialista.

Fue destinado a la base de hidroaviones de El Atalayón (Mar Chica, Melilla) donde conoció y voló, durante las operaciones del desembarco de Alhucemas en el hidro del capitán Ramón Franco, con el que trabó una gran amistad. Sus conocimientos y su habilidad hicieron que fuera seleccionado como mecánico del hidroavión Dornier Wal que realizó el vuelo del Plus Ultra, de Palos de la Frontera (Huelva) a Buenos Aires (Argentina), desde el 22 de enero al 10 de febrero de 1926, formando tripulación con Ramón Franco, Julio Ruiz de Alda y Juan Manuel Durán.

Cuando Franco estudió su vuelo trasatlántico eligió a Rada, a pesar de su poco tiempo de servicio en aviación y su escasa experiencia comparada con los mecánicos más veteranos de la base. Pablo reunía las condiciones que Ramón Franco deseaba para el mecánico que quería le acompañara en su proeza. Lo conocía a fondo pues volaba habitualmente con él, no se mareaba en los hidros, sentía entusiasmo por la aventura y una adhesión absoluta hacia el capitán Franco, sólo le faltaba conocer el motor Napier que equipararía el hidro. Esta circunstancia la resolvió Franco haciendo que Rada practicara en la escuadrilla de aviones terrestre De Havilland asentados en el aeródromo de Tauima (Melilla) cuyos aparatos estaban equipados con el mismo motor.

Rada respondió perfectamente a las esperanzas de Franco, pues durante la travesía cumplió a la perfección todos sus cometidos; incluso arriesgó su vida en la escala de Río de Janeiro (Brasil) al apagar con su propio cuerpo un conato de incendio iniciado en una tubería de gasolina. En vuelo se mostró incansable, resuelto y eficaz. En tierra, en las escalas (Las Palmas) Porto Praia, Islas de Cabo Verde, Fernando de Noroña; Pernambuco; Río de Janeiro y Montevideo, continuó su agotadora tarea. Revisa los mandos, petrolea los motores, limpia las bujías, etc.

La extraordinaria campaña de prensa, organizada con motivo del éxito del vuelo, dio lugar a su regreso a España que recibiera junto con sus jefes, los agasajos y homenajes, que no pudo disfrutar en las triunfales etapas del raid. Su simpatía, su leyenda y su buen hacer hizo que fuera, sobre todo entre las mujeres, el personaje más popular de la tripulación.

Pamplona lo nombró hijo adoptivo en abril de 1926; Caparroso (Navarra), su ciudad natal, le designó hijo predilecto y puso su nombre a una calle; también se abrió una colecta para comprarle la casa en la que había nacido. Asimismo, se abrieron suscripciones en algunos periódicos tanto de España como de la Argentina, que le proporcionaron una pequeña fortuna.

Parece que el halago del triunfo y el ejemplo de su jefe debieron determinar el resto de la historia de Pablo Rada.

Casó con María Luqui, también de Caparroso, en 1927. Rada que mantenía un noviazgo con Josefa Pérez Atienza, de Marcilla (Navarra) y con la que al regresar del vuelo hizo planes de boda difundidos por los periódicos, por causas que se desconocen decidió unirse a María con la que tuvo dos hijos: Pablo y Delia.

En 1928, tras el fracaso, por dificultades técnicas, del intento de vuelta al mundo en el hidro Numancia con Franco, Ruiz de Alda y González Gallarza, que sustituyó a Durán, muerto dos años antes en accidente aéreo, se licenció del Ejército. Con lo recaudado, se estableció en Madrid con una representación y compraventa de automóviles. Asimismo, con uno de sus hermanos, montó un taller de reparación de coches. En esta época satisfizo una ilusión que tenía de antiguo: hacerse piloto civil de aeroplano. El curso lo realizó en Getafe en enero de 1930.

A finales de 1930, Ramón Franco y Pablo Rada mostraron abiertamente su oposición a la denominada “dictablanda” de Berenguer y el primero, influenciado decisivamente por las ideas políticas del navarro, fue encarcelado en prisiones militares, de donde se fugó ayudado por su amigo Rada.

El 15 de diciembre de 1930, cuando el intento de sublevación contra la Monarquía en el aeródromo de Cuatro Vientos, a pesar de ser paisano, Rada, que no había perdido el contacto con el comandante Franco, tomó parte en ella, y al fracasar huyó al extranjero.

Con pasaportes uruguayos, pues Uruguay había concedido la nacionalidad uruguaya a la tripulación del Plus Ultra, Franco y Rada fueron a Amberes (Bélgica).

En esta ciudad entraron en contacto con sus amigos de la aviación española tanto de Francia como de Bélgica.

Al proclamarse la República en 1931, vuelve a España y solicita su ingreso en el servicio de aviación militar como piloto de complemento. Al no serle concedido, se dedica a la política, afecto a las izquierdas.

Durante la Guerra Civil, Rada, vinculado al bando republicano como oficial, residió durante bastante tiempo en Francia, realizando misiones a favor de la República. Al terminar la contienda, emigró con sus hermanos Saturnino y José a Colombia y posteriormente a Venezuela, donde se le unió su hermano Tomás, antiguo oficial de milicias de la República.

Después de treinta años de exilio y tras varias intervenciones quirúrgicas, en 1969, gravemente enfermo, expresó su deseo de volver a España, lo que consigue el 17 de febrero de ese mismo año. Nada más llegar, fue internado en el Sanatorio Naval de Los Molinos, en la Sierra de Guadarrama, donde falleció el 18 de mayo de 1969.

De su popularidad da fe lo que el periódico La Razón de Buenos Aires, en 1926, decía: “Rada es, en efecto, después de Franco, la figura más popular de la expedición”.

Murió en posesión de las siguientes condecoraciones: Medalla Aérea, dos medallas del Mérito Militar, Medalla de Oro del Trabajo, Medalla del Plus Ultra.

 

Bibl.: R. Hidalgo Salazar, Enciclopedia de la Aviación y Astronáutica, Barcelona, Garriga, 1972; VV. AA., Grandes Vuelos de la Aviación Española, Madrid, Espasa Calpe, 1983; E. Salvador Pascual y C. Arana Martínez, Pablo Rada, el Plus Ultra y Caparroso, Madrid, Editabor, 2001.

 

Adolfo Roldán Villén