Canudas Busquets, José. Barcelona, 29.XII.1894 – Friburgo (Suiza), 21.VI.1975. Piloto civil.
José Canudas estudió bachillerato en Barcelona y Bilbao con el fin de dedicarse a la ingeniería, aunque finalmente se decantó por el periodismo. Su vinculación por la aeronáutica nació en febrero de 1910 después de contemplar el vuelo de Lucien Mamet y en julio publicó un artículo sobre el aniversario de la travesía aérea de La Mancha por parte de Blériot, el primero de una serie de trabajos de este tipo. En 1913 ingresa en la Escuela Catalana de Aviación que pertenecía a la empresa Pujol, Comabella y Cía., que tenía el campo de vuelo de la Volatería en Prat de Llobregat (Barcelona). En 1915 se convierte en miembro fundador del Aero Club de Cataluña en el que ejerce funciones de secretario y obtuvo el título de piloto de aviación el 29 de junio de 1917. Ingresa como voluntario en el 8.º Regimiento de Artillería Ligera, licenciándose con el grado de sargento.
El piloto catalán empezó a trabajar en la sección de dibujo de la empresa aeronáutica Talleres Hereter y en agosto de 1918 se convierte en profesor de vuelo, asumiendo posteriormente la dirección de la Escuela Catalana, puesto desde el que inicia una campaña de promoción aeronáutica dedicada a divulgar el deporte aeronáutico en Cataluña. En 1921 esta actividad se ve interrumpida por la quiebra de Hereter; Canudas, que asume la creciente importancia del transporte aéreo, se plantea la posibilidad de crear un aeropuerto internacional en Barcelona. Recibe varias ofertas de trabajo entre las que destaca el encargo por parte del presidente de la Mancomunitat catalana de realizar el mapa de Cataluña. Debido al desastre de Annual (julio de 1921), Canudas es movilizado y con el empleo de alférez, ejerce como profesor de aviadores militares en las escuelas y aeródromos de Guadalajara, Getafe y Cuatro Vientos, licenciándose en junio de 1922. Al mes siguiente trabaja en la línea aérea postal Sevilla-Larache de Jorge Loring, pero dimite por las duras condiciones de trabajo; antes de regresar a la Ciudad Condal, lleva a cabo el viaje sin escalas Madrid-Valencia-Barcelona, batiendo el récord de distancia y velocidad de la época.
En compañía de G. Xuclá y J. M. Carreras reinicia la promoción de la aeronáutica entre todos los sectores de la sociedad catalana. Publican artículos en periódicos y revistas especializadas, efectúan exhibiciones aéreas y fundan la Peña del Aire y alquilan un terreno en Prat del Llobregat con el fin de convertirlo en aeródromo. No obstante, Canudas, ante la falta de apoyo financiero para sus actividades aeronáuticas, vivió una etapa de desaliento que tan sólo se alivió al casarse con Josefa Monés y Amat, y tras el rebautizamiento del campo de la Volatería por el de aeródromo Canudas. En 1929 pone en marcha la Escuela de Aviación de Barcelona para formar pilotos civiles y funda la revista Aviació que cierra al poco tiempo por falta de fondos. Finalizada la dictadura de Primo de Rivera, el consistorio catalán y Canudas llegan a un acuerdo para retomar la idea de crear un aeropuerto internacional a partir de la ampliación del aeródromo de la Escuela de Aviación de Barcelona. Durante el gobierno de la Segunda República la Generalitat le encarga un anteproyecto de organización de la Aeronáutica en Cataluña, siendo designado director de los Servicios de Aeronáutica de la Generalitat el 8 de septiembre de 1934. Ayudado por M. Foyé y J. J. Maluquer, alienta la creación de nuevas asociaciones aéreas catalanas, impulsa proyectos, como la línea aérea regional Barcelona-Seo de Urgell y el Centro de Vuelo sin motor con base en el aeródromo Canudas. A raíz de la revolución de octubre de 1934 se suspende la actividad de los Servicios de Aeronáutica, restableciéndose después del triunfo electoral del Frente Popular en febrero de 1936. Dos días después de la sublevación del 18 de julio, traslada los Servicios Aeronáuticos al aeródromo de Barcelona; coordinándose con el coronel Felipe Díaz Sandino —futuro consejero de Defensa de la Generalitat— organizó a los aviadores civiles para prestar ayuda al gobierno. Allí dio clases de reentrenamiento a pilotos que luego servirían de enlaces con los campos de aviación del frente de Aragón, como el de Lérida y Sariñena (Huesca) a los que suministraban por vía aérea aviadores, municiones y pertrechos. Canudas visitó Sariñena varias veces donde hizo vuelos de reconocimiento y lanzamiento de propaganda sobre el frente de Aragón. Después fue nombrado director de la Escuela de Aviación de pilotos militares de Barcelona, obteniendo el empleo de teniente por decreto de la Generalitat publicado en septiembre de 1936.
Tras la caída de Cataluña, el matrimonio Canudas atravesó la frontera pirenaica y se estableció en Francia. En 1940 se embarcó a Cuba, pero el clima tropical afectó su salud y en 1941 viajaron a Nueva York. En 1950 se trasladan a Massachussets, donde Canudas encontró trabajo como profesor de español en el Amherst Collage. Año y medio más tarde, habiendo obtenido la nacionalidad estadounidense, pasó a la sección de Aviación del departamento de Defensa como traductor. Antes de fijar su residencia en Montreal (Canadá) Canudas fue el editor de la revista Aérea, versión española de Aero Digest y se convirtió en miembro de la Organización Internacional de la Aviación Civil (ICAO) hasta su jubilación. Se fue a vivir a Friburgo (Suiza) donde empezó a escribir la Història de l’Aviació Catalana, obra que no pudo ver publicada antes de su muerte y quedó a cargo de Juan Ballcells Auter.
Obras de ~: Història de l’Aviació Catalana (1901-1936), Barcelona, Edicions de la Magrana, 1983.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico del Ejército del Aire, exp. personal P. 3056.J. Maluquer La aviación de Cataluña en los primeros meses de la guerra civil, Madrid, Editorial San Martín, 1977; J. Recasens Recasens, “Història de l’aviació catalana”, en Alas Gloriosas (Asociación de Aviadores de la República, Barcelona) n.os 21-22 (mayo-agosto 1982), págs. 35-38.
Carlos Lázaro Ávila
