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Diego de Agüero y Sandoval

Biografía

Agüero y Sandoval, Diego de. El Viejo. Deleitosa (Cáceres), c. 1511 – Lima (Perú), 26.X.1544. Capitán, conquistador del Perú, fundador de Lima y regidor perpetuo de su cabildo, encomendero de Lunahuaná.

Nacido en Deleitosa, obispado de Plasencia (Cáceres) fue hijo del hidalgo García González de Agüero, capitán en Flandes, y de María de Sandoval, aunque se educó con su madrastra, María de la Rosa. Pasó a Indias como capitán de caballos con Francisco Pizarro en 1530, tras la capitulación de Toledo, participando en los acontecimientos del Tercer Viaje al Perú, luchando en Coaque, Puerto Viejo, isla de Puná y Tumbes, fundando la ciudad de Piura (15 de julio de 1532) y asistiendo a la toma de Cajamarca “con sus armas y caballo” y a la captura de Atahualpa (16 de noviembre de 1532). En el rescate del Inca le tocaron trescientos sesenta y dos marcos de plata y ocho mil ochocientos pesos de oro. Fue Alférez Real en Jauja, ciudad que fundó (24 de abril de 1534) y que fue sede del Gobierno de la Nueva Castilla. Con el mismo título asistió a la toma del Cuzco. Junto a Pedro Martín de Moguer exploró el Collao y descubrió el lago Titicaca, y vuelto al Cuzco, entregó a Pizarro un escrito sobre su visión del Altiplano y varias cargas de oro por valor de cuarenta mil pesos.

Desde Jauja el gobernador lo envió a Quito con un mensaje para Diego de Almagro, destacando allí en la guerra y participando en su conquista (15 de agosto de 1534). En Quito logró que Pedro de Alvarado cediera su ejército a Pizarro a cambio de cien mil pesos. Vuelto a Jauja con mensajes de Almagro, ofreció a Pizarro la primera relación sobre la provincia de Quito. Por consejo suyo, Pizarro fundó la Ciudad de los Reyes (Lima) el 18 de enero de 1535, que debió a Agüero su trazado en damero, y completó la fundación de Trujillo con Pizarro (1 de marzo de 1535).

En 1536 fue capitán de caballos en el cerco de la capital por Titu Yupanqui, sobresaliendo en la “guerra de los llanos” para pacificar Lunahuaná y Chincha, y campañas destinadas a conseguir bastimentos en Canta, Atabillos, Mama y Yauyos, manteniendo una dura lucha en Yanacocha. Pacificó Chinchaycocha, Carampoma, Chacola, Chaicalla y Huarochirí, donde apresó al curaca Ninavilca, y lo llevó a Lima.

Capturó a Saba, Lingapoma, Huachachatín y Losuyos, curacas respectivamente de Pachacamac, Mala, Chincha, y Lunahuaná, y tomó la fortaleza de Huayco, en Cerro Azul, valle de Cañete.

Amigo de Pizarro y de Almagro, abandonó al primero para informar al segundo de su nombramiento de gobernador de Nueva Toledo; pero vuelto al lado del marqués gobernador estuvo con él en las conversaciones de Mala, siendo a quien Pizarro pedía consejo y daba explicaciones. Firmó como hidalgo, con el gobernador Pizarro y otros capitanes, el juramento de Lunahuaná (24 de noviembre de 1537). Desde Huaytará tornó con Francisco Pizarro a Lima, permaneciendo a su lado todo el resto de la guerra de las Salinas. El 6 de septiembre de 1538 la Corona le invistió capitán y le confirmó (23 de noviembre de 1537) su cargo de regidor perpetuo del cabildo de Lima, que ostentaba desde el 1 de enero de 1536.

Fue reconocido por dicho cabildo el 9 de diciembre de 1538, del que fue diputado en 1538 y 1539.

Los almagristas no le perdonaron su fidelidad a Pizarro y después de asesinar al gobernador (26 de abril de 1541) fue apresado por los de Chile, que saquearon su rica casa —que daba a la Plaza Mayor, en la esquina de las calles de Bodegueros y Judíos— y vaciaron su caballeriza. Almagro el Mozo le obligó a seguirle al Cuzco pero huyó en Jauja y volvió a Lima. Unido a Vaca de Castro asistió con él a la batalla de Chupas (16 de septiembre de 1542). Al llegar el virrey Núñez Vela el cabildo le encargó recibirlo en San Miguel. De Piura lo acompañó hasta Trujillo, adelantándose allí para advertir al cabildo limeño de la dureza de las Ordenanzas.

Unido de nuevo al virrey, entró a Lima con él (1 de julio de 1544) llevando el palio con el sello real, y hospedando a su familia en su casa. Otros sostienen que el virrey le envió como su embajador al cabildo para que apercibiera éste su recibimiento. En breve Agüero se distanció de Blasco Núñez, de quien animó su captura y prisión, recibiendo de los oidores la orden de llevarlo detenido al Callao y meterlo en un navío. Los oidores hicieron a Agüero capitán de la compañía de jinetes que había sido de Alonso de Montemayor.

El 20 de septiembre de 1544 testó ante Diego Gutiérrez, constando que poco antes había sido veedor y factor de la Corona en Lima. La última sesión del cabildo a la que asistió fue la del 3 de octubre de 1544. Fue fundador de la capilla del Santo Cristo de la Conquista en el convento de Santo Domingo de Lima (14 de octubre de 1541), y recibió sepultura en ella, donde hoy se venera a la Virgen del Rosario.

Los dominicos Juan de Olías, Alfonso de Montenegro y Tomás de San Martín habían fundado el convento en el solar de Diego de Agüero. Dejó por viuda a Luisa de Garay y Monís de Perestrello, con la que había casado por poder en Lima el 30 de septiembre de 1539, hermana del conquistador Antonio de Garay, Encomendero de Huánuco, y ambos hijos legítimos del adelantado Francisco de Garay, gobernador y capitán general de las Provincias del Panuco, pariente de Juan de Garay, fundador de Buenos Aires.

Fue su único hijo Diego de Agüero el Mozo, al que dejó su encomienda de Lunahuaná concedida por Francisco Pizarro en Jauja el 5 de noviembre de 1534 y que tenía cuatrocientos setenta y cuatro indios tributarios y más de tres mil pesos de renta anual, así como el patronato de citada capilla del Santo Cristo.

 

Bibl.: Torres Saldamando, Libro Primero de Cabildos de Lima, I, págs. 388-391, y Segunda Parte, Apéndice n.º 4, Paris, 1888, págs. 33-35; G. Swayne y Mendoza, Mis antepasados (Genealogía de las familias Swayne, Mariátegui, Mendoza y Barreda), Lima, 1951; R. Vargas Ugarte, Historia General del Perú, t. I, Lima, Editorial Milla Batres, 1966, pág. 93; J. de Amézaga Calmet, “El conquistador Don Diego de Agüero y los mayorazgos de su casa”, en Revista del Instituto Peruano de Investigaciones Genealógicas, n.º 15, págs. 165- 176, Lima, 1970; Lockhart, The men of Cajamarca, Austin, 1972, págs. 209-212; R. Porras Barrenenchea, Pizarro, Lima, ed. Pizarro, 1978, pág. 417; G. Lohmann Villena, Los Regidores Perpetuos del Cabildo de Lima (1535-1821). Crónica y estudio de un grupo de gestión, t. I, Sevilla, Publicaciones de la Excma. Diputación Provincial, 1983, págs. 14-15; J. de la Riva-Agüero, “Estudios de genealogía peruana”, en Obras Completas, vol. VIII, Lima, Pontificia Universidad Católica del Perú, 1983, págs. 12-18; J. A. del Busto Duthurburu, Diccionario Histórico Biográfico de los Conquistadores del Perú, t. I, Lima, Librería Studium Ediciones, 1986, págs. 28-31.

 

Amadeo-Martín Rey Cabieses

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