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Enrique Jiménez Fernández

Biografía

Jiménez Fernández, Enrique. El Mellizo. Cádiz, 1.XII.1848 – 30.V.1906. Cantaor de flamenco.

Hijo de Francisco Antonio Jiménez Rodríguez (Cádiz, 22 de febrero de 1810-12 de abril de 1861) y de la segunda esposa de éste, Carlota Antonia Fernández Monge (Cádiz, 20 de enero de 1814-18 de noviembre de 1898), hermana de su primera mujer.

Por su parte Enrique el Mellizo se casó el 8 de febrero de 1874 con Ignacia Espeleta Ortega, hija del torero Francisco Espeleta Machuca y de la cantaora La Jacoba.

De esta unión nacieron Antonio el Mellizo, Enrique el Morcilla o Hermosilla y Carlota, que también fueron buenos cantaores.

Enrique el Mellizo siguió la profesión de matarife de su padre en la Casa de Matanzas de Cádiz, lugar de concentración de grandes artistas flamencos y taurinos de la época y donde El Mellizo tomó contacto con los toros, compatibilizando su empleo con el de puntillero, interviniendo a partir de 1876 en las cuadrillas de El Lavi y El Marinero y después para su amigo el matador de toros sanluqueño Manuel Hermosilla. Alternando su dedicación a los toros con su trabajo en el matadero, se fue adentrando en el mundo del cante, para lo que demostró magníficas cualidades. De hecho fue considerado uno de los cantaores más creativos de su época, especialmente por su original cante por malagueñas, según la tradición oral inspirada su entonación y su musicalidad en el canto gregoriano.

Fue un intérprete muy completo, cuya trayectoria artística se desarrolló principalmente en las reuniones de aficionados cabales y fiestas populares, aunque esporádicamente actuó en los cafés cantantes gaditanos La Jardinera, El Perejil y La Filipina. No se prodigó en actuaciones multitudinarias, excepto las organizadas con motivo de la Velada de los Ángeles, que se organizaba en Cádiz, y tan sólo salió de su entorno para actuar en algunas localidades de la provincia de Cádiz, Sevilla y Málaga cuando acompañaba a la cuadrilla de Manuel Hermosilla. El flamencólogo que más se ha ocupado de su vida y de su arte, Fernando Quiñones, ha escrito: “El Mellizo disfrutó en vida de un prestigio general entre toda la afición y los artistas de la Andalucía y la España de su tiempo. Su fama se extendió, en una época sin discos y sin medios de difusión, allí donde se cantase o se hablase de flamenco, sin disentimiento ni discusiones: tal vez porque tampoco pueden discutirse las manifestaciones y los fenómenos naturales [...]. Débense al Mellizo, aparte de una clara influencia sobre muchas de las figuras que le siguieron, una indiscernible colección de expresivas letras, la creación del cante por tientos y la llamada malagueña doble, una de alegrías sobre tema de jota —con transformaciones totalmente nuevas— y la de, al menos, tres imborrables estilos de soleares y dos de siguiriyas”.

Otros investigadores y críticos opinaron que los buenos cantaores, cuando hablaban ex cátedra de su cante, aseguraban que era un gran músico, lo que en el lenguaje artístico flamenco se traduce por cantaor dotado de inventiva y de capacidad de adaptación.

Por todas estas cualidades ha quedado en la historia del género como uno de los artífices más geniales. En 1970, la Semana Cultural Gaditana Alcances le dedicó un homenaje, consistente en la colocación de una placa en la casa donde vivió y en un festival en su recuerdo, con la participación de destacados artistas flamencos, poetas y autoridades gaditanas. Una peña flamenca con su nombre se fundó en Cádiz, en 1973.

Sus estilos y sus coplas se conservan en la voz de numerosos cantaores actuales como Chano Lobato, Juanito Villar, Mariana Cornejo, así como en Pericón, Manolo Vargas, La Perla, Beni de Cádiz y Santiago Donday, y directamente influyó en Antonio Chacón, Manuel Torre, Fosforito el Viejo y El Niño de la Isla.

 

Bibl.: F. Quiñones, De Cádiz y sus cantes, Barcelona, Seix Barral, 1964 (2.ª ed., Madrid, Ediciones del Centro, 1974); J. Blas Vega y M. Ríos Ruiz, Diccionario Enciclopédico Ilustrado del Flamenco, Madrid, Cinterco, 1988; M. Ríos Ruiz, “Mellizo, El”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Diccionario de la música española e hispanoamericana, vol. VII, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 2000, pág. 418; F. del Río Moreno, “El Mellizo” en el Cádiz de su tiempo, 1848-1906: un relato entre la realidad y la fantasía, Cádiz, Cátedra Itinerante de Flamencología, 2001; M. Ríos Ruiz, El Gran Libro del Flamenco, Madrid, Calambur, 2002.

 

Manuel Ríos Ruiz

Relación con otros personajes del DBE