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María Josefa Colomer y Luque

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Biografía

Colomer y Luque, María Josefa. Barcelona, 31.III.1913 – Condado de Surrey (Inglaterra, Reino Unido), 24.V.2004. Aviadora.

Mari Pepa Colomer nació en Barcelona en el seno de una familia acomodada. Entró en contacto con el mundo de la aviación durante la primavera de 1930.

Según cuenta Canudas, el historiador de la aviación catalana: “Recibimos una visita extremadamente simpática. Una chica de dieciocho años acompañada de su padre, el señor Colomer. Entre padre e hija nos explicaron el objetivo de su visita. Mari Pepa, hacía ya tiempo que sentía una gran afición por la aviación, quería volar y hacer el curso de piloto si reunía las condiciones necesarias, y su padre, sin estar del todo entusiasmado, tampoco veía inconvenientes, palabras textuales, en dejarla volar”. Añade más adelante el mismo autor: “Propusimos a los visitantes que lo mejor sería que Mari Pepa viniera algunos días al aeródromo; recibiría su bautismo del aire y los vuelos que convinieran, respiraría el ambiente de la aviación y su gente. Si después de esta preparación, se mantenía inalterable su vocación, le haríamos unos vuelos de ensayo para el pilotaje y, si nos causaba buena impresión, ella misma decidiría si hacía o no el curso de piloto” (Canudas, 1983: 183-184). Así lo acordaron y así se hizo: María Pepa Colomer se inscribió como alumna en la Escola d’Aviació Barcelona. El 19 de enero de 1931, cuando todavía contaba dieciocho años, realizó las pruebas de examen para el título de piloto aviador, convirtiéndose en la primera mujer catalana y tercera española que obtenía el título. Los Amics de l’Aeròdrom Canudas quisieron agasajarla organizando una cena que, celebrada en un céntrico hotel de Barcelona, expresaba el grado en que, para la mentalidad imperante, resultaba extraordinario que una mujer se hiciera piloto.

María Pepa Colomer participó a continuación en numerosos festivales y actividades aeronáuticas. El 23 de febrero del mismo año 1931, el Aero Club de Catalunya organizó un festival en el aeródromo de la Aeronáutica Naval, hoy integrado en el espacio del Aeropuerto de Barcelona, en conmemoración del primer vuelo efectuado en Barcelona y en toda España el 11 de febrero de 1910, amadrinando ella el acto durante el que pilotó la nueva avioneta Loring Elizalde, en compañía de Felipe García Charlo. El 30 de agosto de 1931, participó en el concurso organizado por el ayuntamiento de Cardedeu, en colaboración con el club de vuelo a vela Los Falciots y el Aeròdrom Canudas, en el campo de La Pineda, cuyas instalaciones se conservan aún cerca del municipio ya mencionado de Cardedeu. El 14 de marzo de 1932, participó en los vuelos que tenían por objeto fotografiar las instalaciones de las Fuerzas Hidroeléctricas de Andorra. En esta ocasión se utilizaron tres aviones, entre los que se encontraba un Farman 194, con motor de 250 hp, de nombre Manuel Colomer, en homenaje al piloto catalán desaparecido en 1922 (el Farman había llegado a Barcelona el 27 de septiembre de 1931 y había sido adquirido con la intención de abrir una línea aérea entre Barcelona y Andorra). María Pepa Colomer participó asimismo —junto a conocidos pilotos entre los que se encontraban Josep M.ª Carreras, Guillem Xuclà, Jaume Camarasa y Josep Canudas— en las pruebas de habilidad, aterrizaje y velocidad del concurso organizado por los Amics de l’Aeròdrom Canudas el 22 de mayo de 1932.

En septiembre de 1932, se incorporó a la recién creada Unió de Pilots Aviadors de Catalunya, cuyo objetivo primordial era conseguir un seguro que cubriera a los pilotos civiles en casos de accidente. A principios de julio, le fue concedido el título de instructora de vuelo por la Dirección de Aviación Civil.

A continuación, empezó a trabajar como profesora en la Escola d’Aviació de Barcelona. En 1935, ella y otros compañeros suyos entre los que se encontraban los pilotos Josep Maria Carreras, Joaquim Sangenís, Lluís Aguilera, Llorenç Fornés y J. Corominas, crearon la Cooperativa de Treball Aeri, en la que María Pepa siguió ejerciendo como instructora de vuelo. En la primavera de 1936 fue, asimismo, la encargada de atender en su visita a Barcelona a Jean Batten, la piloto neozelandesa, célebre por haber sido la segunda mujer que cubrió en solitario la travesía entre Inglaterra y Australia —lo hizo en mayo de 1934— y la primera que, en noviembre de 1935, había atravesado el Atlántico Sur. Jean Batten había llegado al Aeroport Provissional de Barcelona el 22 de mayo de 1936 pilotando una avioneta Percival Gull Six serie II de 205 hp. que causó sensación entre los periodistas y el público que habían acudido a recibirla.

María Pepa Colomer trabajaba en la cooperativa mencionada cuando estalló la Guerra Civil. El 4 de octubre de 1936, resultó movilizada, aunque sin graduación militar, incorporándose, junto al resto de pilotos, mecánicos, montadores y personal de la aviación civil a los Serveis Aeronàutics, traspasados a la Generalitat catalana el 21 de enero de 1933 e integrados en la Conselleria de Defensa del gobierno catalán el verano de 1936. Tras el final de la contienda, Mari Pepa Colomer marchó a Gran Bretaña con su esposo, el también piloto Josep Maria Carreras, quien trabajó para la RAF durante la Segunda Guerra Mundial.

Ella continuó volando pero acabó por dejarlo unos años después, empujada seguramente por las responsabilidades de su papel como madre de dos hijos.

 

Bibl.: J. J. Maluquer i Whal, L’aviació de Catalunya els primers mesos de la guerra civil, Barcelona, Editorial Portic, 1978; J. Canudas, Historia de la Aviación Catalana (1908-1936), Barcelona, Edicions la Magrana, 1983.

 

Susanna Tavera