Portonariis, Andrea de. Tridino (Italia), p. m. s. xvi – Salamanca, c. 1568. Impresor.
Impresor salmantino, miembro de una amplia saga de impresores y libreros italianos asentados en Lyon, algunos de cuyos integrantes se trasladaron posteriormente a Salamanca y desarrollaron su labor en ésta y en otras ciudades españolas hasta finales del siglo xvi.
Natural de Tridino (Italia), no se conoce ningún dato acerca de su fecha de nacimiento. Probablemente en 1545 se encontraba en la localidad de Medina del Campo, procedente de Lyon, trabajando como editor y librero, aunque fue en Salamanca en donde instaló definitivamente su taller. Estuvo casado con Beatriz Maldonado, hija del librero Joaquín Lecarón y viuda del librero Pierre de Cros. Su hijo y sucesor en el taller, Domingo de Portonariis, nacido en 1546, fue el fruto de la relación anterior a su matrimonio de Andrea Portonariis con María Ruiz.
Su taller no fue un negocio individual sino que contó con la colaboración de sus hermanos Vicente y Gaspar, que trabajaron como editores y libreros para financiar sus actividades como impresor. Mantuvo relaciones comerciales con otros integrantes de la saga familiar y con libreros afincados en Lyon. Fue competidor, y en ocasiones colaborador, de otra importante saga de impresores italianos afincados en Salamanca, los Junta, quienes tuvieron la supremacía en la primera mitad del siglo xvi, pero que se vieron superados por los Portonariis en la segunda mitad de dicho siglo. Ruiz Fidalgo destaca que de la producción de 1554, por ejemplo, se conserva un total de veintidós ediciones, y haciendo un cálculo, partiendo del número de pliegos impresos, deduce que debía de tener cinco o seis prensas y que probablemente trabajaban para él veinte o veinticinco operarios, datos que revelan la importancia y el tamaño inusualmente grande de su taller. Su producción se caracteriza no sólo por el elevado número de impresiones sino sobre todo por su excelente calidad. Desterró de su taller los tipos góticos, sólo utilizados en muy contadas excepciones, para empezar a imprimir con caracteres romanos e itálicos y con letrerías cursivas. Su primer trabajo como impresor fue la publicación de la obra de Diego de Segura Aurea frugifera (1547) y en 1568 se publicaron las últimas obras con su firma. De este período de tiempo se conocen hasta hoy un total de ciento ochenta y una obras salidas de su imprenta, aunque existen evidencias de que habría que incrementar este número con otras ediciones desaparecidas o desconocidas. En un primer momento, utilizó los tipos de Pedro de Castro, que a partir de 1549 fueron sustituidos por su propio material con la impresión del Vocabularium ecclesisticum, de Rodrigo Fernández de Santaella, y la Summa conciliarum et pontificum, de Bartolomé de Carranza.
Entre los trabajos salidos de su oficina, merecen destacarse las ediciones de los textos de profesores de la Universidad de Salamanca, como Domingo de Soto, Melchor Cano, Martín de Azpilcueta, Diego de Covarrubias, Francisco Sánchez “el Brocense”, etc. Conocedor de las necesidades universitarias, realizó una edición en ocho volúmenes en latín de las obras completas de Aristóteles con comentarios, entre otros, de Boecio y de Poliziano, y de su taller también salieron los textos de Platón (para lo cual utilizó los tipos griegos necesarios), Homero, Hipócrates, Cicerón, Suetonio..., así como las obras de algunos de los mejores escritores de la época, como fray Luis de Granada, Diego de Covarrubias y Leyva, Francisco de Vitoria...
o la primera edición en 1554 de la versión en castellano de Las confesiones de san Agustín. Tampoco faltaron las ediciones de textos legales, como los estatutos de la Universidad de Salamanca, los libros litúrgicos o los libros de caballerías: Quarta parte de la Choronica del Príncipe Don Florisel de Niquea (1551). No es posible ofrecer una muestra mínima de la enorme producción de Andrea de Portonariis, pero entre sus ediciones merecen destacarse: Ulysea (1550) de Homero, Liber prognosticarum (1552) de Hipócrates, Libro de la oración y meditación (1554) de fray Luis de Granada, Manual de confessores y penitentes (1556) de Martín de Azpilcueta, etc. Obtuvo el título de impresor real por su cuidada edición, a partir de 1555, de las Siete partidas, comentadas por Gregorio López, y logró convertir este texto en la única fuente válida para la interpretación de las Partidas y, al mismo tiempo, consiguió un privilegio de impresión de veinte años de duración.
La edición de esta obra coloca a Portonariis en la cima de la imprenta renacentista por la perfección de sus tipos redondos y la cuidadosa composición e impresión.
La importancia de su labor como impresor se manifiesta igualmente porque de sus prensas saldrían las ediciones príncipe de las obras de fray Luis de Granada, de quien llegó a publicar más de catorce ediciones.
A partir de 1557, disminuyó su ritmo de producción, probablemente porque en Salamanca habían abierto otros talleres y no existía demanda suficiente para tan elevado número de impresores.
Utilizó varias marcas tipográficas y de cada una de ellas existen diferentes variantes. Desde 1547 a 1552 habitualmente utilizó una marca formada por una cartela dentro de la cual aparece representado un ángel que lleva un libro en una mano y en la otra un escudo con el anagrama del impresor. A partir de 1554, la marca tipográfica está compuesta por dos manos con ramos y dos ojos encima sobre los que destaca una estrella y el lema o leyenda “in virtute oculi et manus”. También imprimió con frecuencia una marca formada por una corona de laurel dentro de la que aparecen dos manos que al entrelazarse provocan una llama y una cinta con la leyenda “fides quae per charitatem operatur”.
Parece bastante probable que Andrea de Portonariis falleciese en 1568, aunque en este año todavía imprimió Historia de la Reyna Saba, de san Alonso de Orozco, In psalmum miserere mei Deus [...] Homiliae, de Alfonso de Castro y Relectio regulae possessor malae fidei, de Diego de Covarrubias y Leyva, pero esta obra fue acabada y distribuida al año siguiente por su hijo y sucesor, Domingo de Portonariis. Esta duplicidad de fechas y de firmas se presenta también en otros dos títulos: Guía de pecadores, de fray Luis de Granada, y Super octo libros Physicorum Aristotelis quaestiones, de Domingo de Soto
Bibl.: L. Cuesta Rodríguez, “Impresores y libreros en la Salamanca imperial del siglo xvi”, en Gutenberg-Jahrbuch, 1941, págs. 126-154; N. Alonso Cortés, “Datos relativos a impresores del siglo xvi”, en Revista de bibliografía nacional, t. 3, fasc. 1-2 (1942), págs. 166-197; L. Cuesta Rodríguez, La imprenta en Salamanca: avance al estudio de la tipografía salmantina (1480-1944), Salamanca, Diputación Provincial, 1960, págs. 35-39; B. García Vega, El grabado del libro español: siglos xv-xvi-xvii, Valladolid, Institución Cultural Simancas, 1984; L. Ruiz Fidalgo, La imprenta en Salamanca (1501-1600), Madrid, Arco Libros, 1994; J. Delgado Casado, Diccionario de impresores españoles (siglos xv-xvii), vol. 2, Madrid, Arco Libros, 1996, págs. 551-553.
Fernando de la Fuente Arranz
