Trapero, Florentino. Aguilafuente (Segovia), 16.X.1893 – Madrid, 4.VIII.1977. Escultor.
Alumno de Aniceto Marinas, en 1908 comenzó sus estudios de dibujo en Madrid, ingresando al año siguiente en la Escuela Superior de Pintura, Escultura y Grabado, becado por la Diputación Provincial, hasta que en 1913 obtuvo el título de Profesor de Dibujo. Admirador de Rodin y Bourdelle, discípulo de Marinas y seguidor de las enseñanzas de Benlliure y Blay, Florentino Trapero desarrolló una escultura de gusto clasicista, vinculada a un inicial realismo del que, paulatinamente, se fue desvinculando hacia una mayor expresividad simbólica. Tras ganar en 1916 el concurso nacional de modelos para la Corona de la Virgen de la Fuencisla en Segovia, el primer reconocimiento importante que recibe fue el premio Victorio Macho en el Concurso Nacional de Escultura Policromada del año 1922, con una cabeza de Beethoven en mármol policromado. Profesor de Dibujo en diferentes institutos de Bachillerato (Jaca, Reinosa, Avilés), la Guerra Civil truncó su carrera docente y artística permaneciendo encarcelado hasta 1941.
Entre 1943 y 1950 dirigió el proyecto de restauración del conjunto escultórico de la Catedral de Sigüenza (Guadalajara) dañado durante los bombardeos de la Guerra Civil, incluyendo retablos, sepulcros, puertas, canecillos, sillería del coro y púlpitos. En la década siguiente, durante los años 1952-1956, desarrolló su otro gran proyecto: ocho monumentales estatuas de piedra para la fachada del Aula Magna de la Universidad Laboral de Gijón, con las efigies de Cervantes, Lope de Vega, Tirso de Molina, Calderón de la Barca, Quevedo, Moratín, Espronceda y Zorrilla. Este tipo de obras monumentales culminarán en 1963-1966 con las esculturas de los Apóstoles en el pórtico de la Catedral Nueva de Vitoria. Paralelamente a esos grandes trabajos, la vinculación de Trapero con su tierra natal no se perdió, y así, en 1958 recibió el encargo de hacer el Panteón familiar del empresario Nicomedes García Gómez en el cementerio segoviano; al año siguiente remataba el Monumento al Doctor Laguna, en la plaza homónima; y ya en 1975 el busto del Marqués de Lozoya en bronce fundido, hoy conservado en el Centro Segoviano de Madrid.
La obra de Trapero, dentro de un evidente gusto clásico, se apoya en el estudio de la naturaleza, en el dominio del dibujo y en la perfección técnica, pasando de un inicial estatismo a una barroquización y a la vez simplificación formal que dejará patente en una producción vinculada preferentemente a la imaginería religiosa.
Obras de ~: Cabeza de Beethoven, 1929; Monumento a Cristo Rey, Veganzones (Segovia), 1929; restauración de las esculturas de la catedral de Sigüenza, c. 1939-1946; Apostolado del pórtico de la catedral de Vitoria, s. f.; Monumento al Doctor Andrés Laguna, s. f.; Última Cena y Entrada de Jesús en Jerusalén, s. f.; Inmaculada Concepción, iglesia parroquial de Galapagar (Madrid), s. f.; efigies de Cervantes, Quevedo, Lope de Vega, Tirso de Molina, Calderón de la Barca, Moratín, Espronceda y Zorrilla, Universidad Laboral de Gijón (Asturias), s. f.
Bibl.: J. M. Santamaría, Arte en Segovia. Siglo XX, Segovia, Obra Social y Cultural de Caja Segovia, 1985; VV. AA., El escultor Florentino Trapero, Segovia, Obra Social y Cultural de Caja Segovia, 1986; C. Hugo Martín, Segovia 1900, Segovia, Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, 2001; J. M. Santamaría, Florentino Trapero, 1893-1977. Exposición permanente, Aguilafuente (Segovia), Ayuntamiento, 2004.
Miguel Ángel Chaves Martín
