Aulestia Cabeza de Vaca y Encina, Manuel de. Valbuena del Duero (Valladolid), 6.I.1653 – Santiago de Chile, 11.VII.1711. Gobernador de Valdivia (Chile).
Hijo de su homónimo Manuel de Aulestia Cabeza de Vaca y Mogrovejo, y de Antonia de Encina y Fernández de Ledesma, sirve de soldado desde 1674, primero diecisiete años en Flandes y luego otros seis en Cataluña y presidio de San Sebastián.
Habiendo actuado satisfactoriamente en los sitios de Charleroy y Andenarda [sic], en 1674; en los socorros de Bruselas y Vilborde, en 1678, y en el de Castelfollit, en 1690, en que comanda una partida de treinta fusileros, en 1686 es ascendido a capitán de Infantería y enseguida, en el mismo grado, de caballos corazas; en 1697 es provisto capitán de caballos en el presidio de Buenos Aires.
Tras recibir la Cámara de Indias, por decreto de 10 de mayo de 1697, un memorial de sus servicios, dirigido al Rey, diez días después lo recomienda para el Gobierno de Valdivia, cuando quede vacante, con que “se logrará el poner en este empleo hombre de servicios y experiencias militares para defensa del, que tanto importa, por ser una de las primeras Plazas del Reino de Chile”; es provisto en el cargo por Real Cédula de 2 de noviembre de 1697.
Junto con esta patente es agraciado con la de maestre de campo general, haciéndosele merced de hábito en la Orden de Santiago; aunque esta gracia es favorablemente informada por la Junta de Guerra, con la confirmación real, sin embargo, no llega a cruzarse, por lo que en su testamento dispone la disfrute su hija mayor.
Durante su gobierno fomenta las misiones entre los indígenas y logra la fundación de la de Nuestra Señora de la Asunción, entre los indios Poyas, junto a la laguna de Nahuel huapi, en la actual República Argentina, para lo cual recibe en Valdivia, en abril de 1704, al padre Felipe de la Laguna, de la Compañía de Jesús, con una delegación de indios Poyas, por cuya intermediación envía una carta a dichos naturales, instándolos a su conversión al cristianismo.
Como fue relativamente usual durante la época, en el ejercicio de su gobierno hubo de enfrentarse en competencias con el sargento mayor del presidio, Cristóbal Díaz Fernández Terán, quien le imputó supuestos abusos, denunciándolo en Lima el 28 de diciembre de 1707; se desconoce el resultado final de este proceso, al igual que, cumplido su período, el expediente de su juicio de residencia como gobernador.
Había casado en Madrid con Juana Rosa de Solares y Ortiz, fallecida durante el desempeño de su gobierno en Valdivia. Dejó cuatro hijos, en los que recayó el marquesado de Montealegre de Aulestia.
Bibl.: G. Guarda, La sociedad en Chile austral antes de la colonización alemana. 1645-1850, Santiago de Chile, Andrés Bello, 1979, pág. 168.
Gabriel Guarda
