Zapico García-Ciaño, Joaquina. Tuílla (Asturias), 23.XII.1896 – La Coruña, 10.XII.1986. Hija de la Caridad de San Vicente de Paúl (HC), superiora local, enfermera destacada por su labor de acogida y rehabilitación de mendigos y maleantes en el barrio de San Roque de La Coruña, en la casa llamada El Refugio.
Nació en el seno de una familia numerosa y cristiana, cuya posición social era más bien humilde. Sus padres fueron: Sabino Zapico, capataz de las minas de las explotaciones de El Entrego (Asturias), cuenca minera de Langreo, e Inocencia García-Ciaño. Desde pequeña asistió a las Escuelas que las Hijas de la Caridad tenían en El Entrego. En contacto con ellas desarrolló el sentido solidario y la preocupación hacia los más pobres y percibió la vocación religiosa.
A los veinticinco años solicitó su ingreso en la Compañía de las Hijas de la Caridad, y fue admitida en el Seminario (19 de septiembre de 1921) donde se formó como Hija de la Caridad. Su primer destino fue la Casa de El Refugio en el barrio de San Roque de La Coruña. La casa de El Refugio se había creado en 1918. Un grupo de personas llamado “Liga de Amigos” decidió transformar el Asilo Nocturno para borrachos en una Casa de acogida para mendigos a la que llamaron El Refugio. Para ello crearon el Patronato de la Caridad y confiaron su organización, actividad y desarrollo a las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. El Refugio se ubicó en el barrio de San Roque, a las orillas del mar, por aquel entonces el de mayor marginación de la ciudad. Las instalaciones eran sumamente precarias, pues se había instalado en unos viejos almacenes abandonados a modo de barracones. En aquel recinto se daban cita todo tipo de miserias... Apenas llevaba tres años de funcionamiento cuando llegó sor Joaquina.
Había aprendido de su padre el arte de armonizar el respeto con la exigencia; y de su madre adquirió el secreto de conjugar la ternura con la firmeza. Estas actitudes marcarán su vida y su servicio entre los indigentes a lo largo de los 64 años de su dedicación a ellos. Durante los años difíciles de la guerra atendió a los soldados heridos en los Hospitales de campaña, sin tener en cuenta el bando político en el que combatían.
En el año 1945 fue nombrada superiora de la casa. Inmediatamente buscó medios económicos y de influencia ante las autoridades municipales para lograr construir nuevos locales destinados a El Refugio, con Escuela anexa para los niños pobres del barrio. En los años de la postguerra (1940-1952) se afanó en buscar soluciones para encontrar alimentos y ropa para los 100 acogidos que cada día pedían alimento y techo en su casa. En 1952 fue destinada, también como superiora, al Asilo y Escuelas de Betanzos (Coruña) donde desplegó su celo apostólico con los niños, jóvenes y enfermos. Durante su estancia en Betanzos se preocupó también de ayudar a los mendigos e indigentes de la calle, proporcionándoles alimentos, ropa y un techo para cobijarse.
En noviembre de 1958 fue destinada de nuevo como superiora a la Casa del Refugio de La Coruña donde permaneció haciendo el bien a los mendigos e indigentes hasta su muerte, acaecida en 1986. Dieciséis años después de su muerte, lo reconocía públicamente la ciudad. El Ayuntamiento de la Coruña le dedicó una calle y la reconocía como madre de los pobres.
Fuentes y bibl.: Archivo de Madrid de la Congregación de la Misión, Correspondencia de Sor Joaquina Zapico con los misioneros de la C.M.; Archivo del Ayuntamiento de La Coruña, Año 2002, Memoria y Expediente de la dedicación de la calle Sor Joaquina Zapico. “En la Coruña será propuesta una religiosa para el Título de “‘Español 1962’”, en YA, 11 de enero de 1962, pág. 11; P. Vargas, Historia de las Hijas de la Caridad de la Provincia Española.
Capítulo dedicado a Las H. C. en La Coruña, Madrid, 1996 (ed. restringida); “Una calle dedicada a sor Joaquina Zapico”, en El Ideal Gallego, 22 de marzo de 2002; “Coruña dedica una calle a Sor Joaquina Zapico”, en Anales de la Congregación de la Misión y de las Hijas de la Caridad, t. 110, Madrid, 2002, págs. 275-277.
María Ángeles Infante Barrera, HC
