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Lucas García Cardona

Biografía

García Cardona, Lucas. Valencia, 1847 – Godella (Valencia), 1899. Maestro de obras.

García Cardona forma parte del elenco de profesionales que se dieron cita en la Valencia que se renovaba del último tercio del siglo xix; llevó a cabo edificaciones de carácter privado y logró un gran prestigio en la ciudad, siendo uno de los últimos maestros titulados por la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos.

Inició sus estudios en la Escuela Profesional de Bellas Artes de Valencia, en la que cursó la carrera de maestro de obras de 1866 a 1868, que revalidó previo examen ante un tribunal y cuyo repente consistió en la traza de “Una Escuela de Equitación con circo cubierto y galería alta para el público, cátedra, salas de descanso para ambos sexos, habitación para el dueño y familia, cuadras y demás dependencias”; obtuvo la calificación de aprobado por mayoría y le fue otorgado el correspondiente título en 1869.

Lucas García desarrolló preferentemente dos tipos de edificaciones en el transcurso de su dilatada obra, a pesar de lo breve de su vida. Unas de carácter historicista, vinculadas a modelos del Renacimiento italiano (palacio de Malferit, la derribada casa de Leonardo Blasco y la casa Pampló) y del pasado nazarita (casa Hilario en el antaño camino de la Soledad); y otras en las que priva el contraste cromático entre los materiales utilizados (las dos grandes edificaciones de la plaza de la Reina que otrora estuvieron dedicadas a los almacenes La Isla de Cuba y Sánchez de León) en una etapa de eclecticismo renovador que buscaba la modernidad.

Varias son las edificaciones proyectadas por este maestro de obras entre 1880 y 1894 y cuya tipología atiende a formulaciones “académicas” del pasado, que se sumergen en la que se ha dado en llamar corriente historicista vigente en el último tercio del siglo xix, en la que las artes aplicadas y oficios artesanos van a adquirir un gran desarrollo y protagonismo, con el empleo de miradores de gran tamaño, de estilo renacimiento, diseñados con el gusto exquisito del maestro; y de la traza de balcones y cubrepersianas, estas últimas con un repertorio amplio de formas y modelos, la más frecuente en montante de abanico. En este período de referencia, su actividad arquitectónica en la ciudad de Valencia destaca a través del edificio de la Caja Rural Provincial, obra neorrománica de 1880; el edificio de viviendas de la calle de Caballeros, n.os 14, 16 y 18, datables hacia 1880, de estilo ecléctico y en las que la planta baja y el entresuelo permanecen unidos buscando una línea de continuidad, recurso frecuente utilizado en otros edificios suyos de la ciudad citados anteriormente; el palacete para Manuel Candela, una vivienda unifamiliar situada en la calle de Pascual y Genís, n.º 23, también de estilo ecléctico, de 1884, y en el que resulta clara la influencia de modelos de la arquitectura albertiana, de cuya fachada destacan las grandes ventanas termales del ático y el gran frontón curvo de la cornisa que parece disimular la balaustrada del remate, un recurso que también utilizó en la casa que proyectó para la familia Hilario en la calle de Colón, n.º 25, esquina a Lauria.

También en Valencia cabe destacar la casa de J. Pampló, un edificio de viviendas con fachadas a dos calles situado en la calle de San Vicente, n.º 23, de impronta ecléctica e inspirado en los palacios renacentistas que data de 1887; la casa para la viuda e hijos de Hilario, de estilo neomudéjar, erigida en 1888 a las afueras de la ciudad y que presentaba una fachada de gran riqueza decorativa en la que dejaba entrever las posibilidades de la policromía, que utilizaría habitualmente, decorada con mocárabes, con el uso de vanos de herradura apuntada, inspirados en el estilo nazarí y cuyo proyecto se basa en otro edificio neoarábigo, cuyas trazas dadas en 1856 se deben al arquitecto Vicente Martí; la casa para la familia Hilario, de planta irregular, emplazada en la confluencia de las calles de Colón y de Lauria, que data del año 1889, año en el que introducía la separación entre el bajo y el entresuelo en cuyas pandas laterales habilitó sendos miradores de madera, al igual que se disponía en chaflán sobre la planta noble, buscando la simetría, así como el gran balcón de forma abombada que lo surmonta, y el remate final, un frontoncillo que esconde la ventana del piso buhardilla, destacándose también las columnas anilladas del entresuelo, el forjado de los balcones y las cubrepersianas en forma de abanico, con numerosos elementos de origen renacentista bajo un matiz neogriego; la casa para Manuel Gómez, de la plaza de Tetuán, de estilo neobarroco afrancesado, que data de 1891, constituye un palacio urbano de sabor ochocentista con composición central de las fachadas con doble ingreso monumental con los ángulos torreados y rematados por cupulinos escamados, y la casa Moroder de estilo ecléctico, que data de 1891 y en la que adquiere singularidad el cuerpo de miradores volados ubicados en esquinas y realizados en madera de planta poligonal que se remata con un cupulino apuntado.

A partir de 1895, Lucas García proyectó una serie de grandes edificaciones en pleno centro cívico de Valencia, entonces en remodelación, en un momento, aunque eclecticista de renovación, en el que el autor aborda con decisión una búsqueda de la modernidad a través del empleo del ladrillo visto, la cerámica polícroma, y las piezas de fundición, con un uso diverso de los elementos decorativos (relieves con grutescos, caduceos y grifos) de ascendencia neogriega. Dentro de ellas destacan los almacenes La Isla de Cuba, edificio ubicado en la plaza de la Reina, n.º 5, con vuelta a la calle de San Vicente, n.º 1, que data de 1895 y en el que destaca el juego polícromo de los paramentos de su fachada, animada por la aplicación de numerosas piezas de cerámica vidriada y paneles de azulejos con dieciocho figuras de bacantes danzando, realizadas con la técnica medieval del reflejo metálico, redescubiertas por José Ros y comercializadas a través de La Ceramo, atendiendo a una decoración de gusto neogriego. También son reseñables los almacenes Sánchez de León, casa situada en la confluencia de la calle de San Vicente con la plaza de Santa Catalina, que se fecha en 1896 y que se emparenta con el anterior edificio también de seis plantas; en él se subrayan las placas con relieves flanqueados por estípites y exornados con cabezas de leones, un recurso que utilizaría en otros edificios de viviendas posteriores rematado sobre el chaflán por un templete francés.

Este maestro de obras alcanzó un prestigio tan relevante (popularmente era conocido por el Maestro Lucas) que fue superior al de muchos de los arquitectos titulados de la época. Su conocimiento sobre los tratados de arquitectura (Paladio, Serlio, Milicia y Tosca) y las reglas prácticas sacadas de la experiencia fueron de gran significación, como lo manifiesta en todos sus historicismos, creando un estilo propio, lleno de elegancia y distinción.

 

Obras de ~: Edificio de la Caja Rural Provincial, plaza de San Vicente Ferrer, n.º 3, Valencia, 1880; Palacete de Manuel Candela, calle de Pascual y Genís, n.º 23, 1884; Casa para la familia Hilario, calle de Colón, n.º 25, esquina a la calle de Lauria, Valencia, 1889; Casa para Manuel Gómez (actual sede del Centro Cultural Bancaja), plaza de Tetuán, n.º 23, Valencia, 1891; Almacenes La Isla de Cuba (hoy Caja Madrid), plaza de la Reina, n.º 5, Valencia, 1895; Almacenes Sánchez de León, calle de San Vicente, n.º 2, con vuelta a la plaza de Santa Catalina, Valencia, 1896.

 

Bibl.: D. Benito Goerlich, La arquitectura del eclecticismo en Valencia. Vertientes de la arquitectura valenciana entre 1875 y 1925, Valencia, Ayuntamiento, 1983, págs. 366-369; A. E. Pérez Sánchez, Valencia. Arte, Madrid, Fundación Juan March, 1985, pág. 342; F. J. Delicado Martínez, “El maestro de obras Lucas García (Valencia, 1847-1899)”, en Archivo de Arte Valenciano (Valencia, Real Academia de Bellas Artes de San Carlos) (1992), págs. 117-130.

 

Francisco Javier Delicado Martínez