Ayuda

Juan Troche Ponce de León

Biografía

Troche Ponce de León, Juan. Ponce de León (II). San Juan (Puerto Rico), c. 1521 – 1590-1600. Gobernador, oficial real, tesorero, contador, arcediano, dominico (OP).

Hijo de García Troche y Juana Ponce de León, nunca utilizó el apellido paterno, sino el de su abuelo y conquistador de Puerto Rico. Toda su educación la realizó en las escuelas y con los maestros de su época en San Juan. Dado que su tío materno —Luis— abrazó la vida religiosa en Santo Domingo y renunció a sus derechos de herencia a favor de su cuñado García Troche, a la muerte de éste en 1539. Ponce de León II, además de los de su padre, heredó los títulos y honores de su ilustre abuelo, Juan Ponce de León, conquistador y primer gobernador de Puerto Rico, lo que lo convirtió en uno de los hombres más influyentes de su época en la colonia.

En 1540 fue nombrado heredero de la alcaldía de la Fortaleza, posición que no pudo ocupar hasta 1544 al alcanzar la mayoría de edad. Un año más tarde Ponce de León II también heredó el cargo —a perpetuidad— de regidor del Cabildo de San Juan, que ocupó desde aquel mismo año hasta su retiro. En 1545 se casó con la hija de Íñigo Cervantes de Loaíza, juez de la Audiencia de Santo Domingo que recientemente había sido nombrado gobernador interino de Puerto Rico. En 1550 fue nombrado tesorero de la ciudad por el gobernador Luis de Vallejo quien opinaba que en este puertorriqueño “cabe cualquier oficio”, con lo que se evidencian las capacidades que Ponce de León II empezaba a demostrar, desde su temprana juventud, para ocupar tan variados cargos de forma simultánea.

En la segunda mitad de la década de 1550 fue nombrado procurador de la isla, y como tal intentó viajar a España en abril de 1558. Para enfrentar la oposición a tal gestión de quien en la ocasión ocupaba el cargo de tesorero, Ponce de León asumió su defensa y, entre otros asuntos, respondió a las acusaciones al referirse a Puerto Rico como “mi propia patria”. Era el primer puertorriqueño en referirse al país de esa forma, y al hacerlo evidenció un espíritu regionalista, fenómeno que en la época empezaba a manifestarse en todos los confines hispanoamericanos. Tal expresión también es evidencia de la germinación de una incipiente conciencia puertorriqueña. Finalmente se le autorizó a viajar a España. En la década de 1560 encontramos a Ponce de León II ocupando los oficios reales de factor, veedor y contador. Los testimonios de sus contemporáneos resaltaron la calidad y capacidad de este puertorriqueño en todos los oficios que ocupó. De particular interés es la opinión del obispo Bastidas quien al recomendarlo al Rey le calificó como “tan cierto y calificado mensajero”.

Cuando en 1565, Pedro Menéndez de Valdez, adelantado de la Florida, nombró su lugarteniente en Puerto Rico, escogió a Ponce de León II a quien se refería como “un caballero principal”.

Habiendo sido nombrado nuevamente procurador de San Juan viajó nuevamente a España en 1567 donde, aparte de sus gestiones oficiales, obtuvo permiso para conquistar y colonizar la isla de Trinidad con los títulos de gobernador y adelantado. Con tal acción pretendía seguir las huellas de su ilustre abuelo, que fue conquistador de Puerto Rico y descubridor de la Florida y de parte de México en Norteamérica. En la empresa trinitaria fue donde únicamente se registra un fracaso para Ponce de León II, pues no sólo no pudo conquistar aquella isla, sino que allí, en 1570, perdió a uno de sus hijos. La muerte de su mujer hacia 1572 fue un golpe adicional que sin duda le afectó grandemente y ya no volvió a ser el mismo hombre.

Desde su regreso de Trinidad, Ponce de León se mantuvo ocupado en sus cargos en Puerto Rico; sin embargo, en una carta del 28 de diciembre de 1577 informó sobre su deseo de “entrar en Religión y ordenarme clérigo”. Entre abril y agosto de ese año tramitó su renuncia ante las autoridades pertinentes y entregó todos sus cargos a su hijo Juan Ponce de León III, que contaba con veintidós años y que había estudiado en la Universidad de Salamanca.

En esta nueva etapa Juan Ponce de León II también se destacó grandemente desde sus inicios. Mientras se preparaba y educaba religiosamente. En abril de 1579 el gobernador Francisco de Obando —que estaba enfermo de gravedad— tuvo que viajar a Santo Domingo y escogió a Ponce de León II como gobernador interino, cargo que desempeñó con dignidad y que ocupó por poco más de un año. Sobre su desempeño en el cargo en 1580 el obispo Salamanca señaló que Ponce de León II “parece ha tornado y resucitado en muchas cosas la Ysla”. Este mismo obispo fue quien, ese mismo año, ordenó sacerdote al puertorriqueño.

Por “ser personas de confianza, experimentadas en las cosas de esta ciudad e isla”, en 1581 Ponce de León II fue seleccionado, junto al bachiller Antonio de Santa Clara, por el gobernador Juan de Melgarejo para contestar un interrogatorio de cincuenta preguntas que circuló la Corona por todos los territorios hispanoamericanos. El documento redactado por ambos se conoce como la Memoria de Melgarejo, por haber sido remitida a España en 1582 junto a una carta firmada por aquel gobernador. La misma constituye, sin lugar a dudas, una expresión del regionalismo que por la época se desarrollaba con fuerza por toda Hispanoamérica. También es la primera memoria histórico-científica de Puerto Rico redactada por un puertorriqueño. De aquel puertorriqueño también es el Dibujo científico que en 1581 hizo de un eclipse lunar. Además de ser uno de los primeros dibujos de esa clase realizado por un hispanoamericano, por medio de aquel trabajo se pudo determinar la posición geográfica exacta de Puerto Rico.

Como religioso además se destacó al ocupar una canonjía y ser designado arcediano de la catedral. Los testimonios de diferentes obispos acreditan a Ponce de León II como hombre “de mucho valer [...], entendido en letras humanas y persona de mucho gobierno”.

Luego de una fructífera vida, en la que ocupó los más altos cargos de la colonia y algunos de la Iglesia colonial, en algún momento de la década de 1590, que no se ha podido precisar, murió Juan (Troche) Ponce de León II. Desapareció el principal “hombre público” (criollo) de Puerto Rico, y el principal forjador del pueblo puertorriqueño del siglo xvi.

 

Obras de ~: “Memoria de Melgarejo”, en E. Fernández Méndez, Crónicas de Puerto Rico, Río Piedras, 1970.

 

Bibl.: S. Brau, Colonización de Puerto Rico, San Juan, 1899; A. Cuesta Mendoza, Historia de la Educación en el Puerto Rico Colonial: 1508-1821, México, Imp. Manuel León Sánchez, 1946; Los Dominicos en el Puerto Rico colonial 1521- 1821, México, Imp. Manuel León Sánchez, 1946; Historia Eclesiástica del Puerto Rico Colonial, Ciudad Trujillo, Arte y Cine, 1948, 2 vols.; F. M. Cabrera, Historia de la Literatura Puertorriqueña, Nueva York, 1956; V. Murga Sanz, “El Consejo o Cabildo de la Ciudad de San Juan: 1527-1550”, en Historia Documental de Puerto Rico, vol. I, Río Piedras, Plus Ultra, 1956; “El Juicio de Residencia, Moderador Democrático”, en Historia Documental de Puerto Rico, vol. I, Río Piedras, 1957; Juan Ponce de León: Fundador y Primer Gobernador del Pueblo Puertorriqueño, Descubridor de la Florida y del Estrecho de las Bahamas, San Juan, Universidad de Puerto Rico, 1959; A. Tió, Nuevas Fuentes Para la Historia de Puerto Rico, San Germán, Ediciones de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, 1961; P. Ojer, “La creación de las Gobernaciones”, en La formación del oriente Venezolano, Caracas, Instituto de Investigaciones Históricas, 1966; J. J. Díaz, Catálogo de las Cartas y peticiones del Cabildo de San Juan Bautista de Puerto Rico en Archivo General de Indias: siglos xvi-xviii, San Juan, Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1968; R. Alegría, Descubrimiento, conquista y colonización de Puerto Rico: 1493-1599, San Juan, Imp. Manuel Pareja, 1969; H. R. Feliciano Ramos, Juan Troche Ponce de León: Principal fundador nativo del pueblo puertorriqueño, Río Piedras, 1971 (inéd.).

 

Héctor R. Feliciano Ramos

Relación con otros personajes del DBE

Biografías que citan a este personaje

Personajes citados en esta biografía