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Mariano Ricafort

Biografía

Ricafort, Mariano. Aragón, s. m. s. XVIII – p. m. s. XIX. Militar.

Ricafort se enroló de muy joven en el Ejército, participando en la guerra contra los franceses (1794) y posteriormente en la defensa de Aragón frente a la invasión napoleónica, en la que tuvo destacada participación al mando de una pequeña guarnición. Luchó hasta caer prisionero (1811) y fue librado recién cuando Napoleón fue derrotado (1815).

Rápidamente alcanzó el grado de coronel, teniendo el mando del Batallón de Voluntarios de Extremadura.

Junto a sus hombres, fue enviado a América para formar parte de la milicia realista y bajo las órdenes de Pablo Morillo fue destacado finalmente a Panamá (mayo de 1815). A los pocos meses fue enviado al virreinato del Perú, donde se desempeñó como presidente de la Real Audiencia de Cuzco. El virrey Abascal notó en Ricafort a un hombre capaz de hacer frente a los levantamientos indígenas en el Alto Perú, por lo que decidió enviarlo como gobernador de la Paz (1816). En esta ciudad altiplánica, Ricafort decidió allanar las viviendas —bajo pretexto de buscar armas en las casas y así afianzar la pacificación de aquel territorio—. Con 4500 hombres bajo su mando, Ricafort ajustició a los presuntos agitadores y apresó a decenas de hombres, no sin antes torturarlos o inflingirles algún tipo de castigo. De igual manera, enroló por la fuerza a aquellos paceños que no podían pagar el cupo impuesto para librarse del servicio. Siendo Pezuela virrey del Perú, Ricafort fue ascendido a brigadier y enviado a Potosí como jefe segundo del ejército realista (1818), para contrarrestar los embates de las fuerzas independentistas, que ya habían logrado la independencia del virreinato del Río de la Plata. Ese mismo año, Ricafort fue trasladado a Arequipa para comandar una división de reserva, ya que los ejércitos patriotas habían cambiado de estrategia, evitando invadir por el alto Perú, e intentándolo por un desembarco directo en las costas del virreinato peruano.

Conocedor de la agreste geografía peruana, Ricafort aglutinó fuerzas procedentes de Andahuaylas, Abancay y Ayacucho, formando un ejército que derrotó a diversos batallones patriotas. En la zona central del virreinato peruano, especialmente en las ciudades de Tarma y Cerro de Pasco, Mariano Ricafort cobró cupos y hostilizó a los pueblos aledaños a ellas. Quedó herido de su pierna izquierda en una afrenta con las montoneras comandadas por Francisco Vidal. La gravedad de la herida hizo que lo evacuaran a Lima. En el camino al Callao, fue hecho prisionero y conducido al Cuartel General del Ejército patriota cercano al puerto. A pesar de haber sido uno de los más feroces enemigos de la causa independentista, fue el mismo general San Martín quien dio la orden para que lo atiendan y le curen todas sus heridas. El único castigo que recibió fue la incautación de todas sus pertenencias, incluyendo una considerable cantidad de piezas de plata. Una vez reestablecido, Ricafort tuvo permiso para retornar a España. Por los servicios prestados, la corona lo ascendió a Mariscal de Campo y fue nombrado capital general de las Filipinas. Fue miembro del Consejo de Indias; capitán general de Cuba (1831-1836), de Galicia (1837) y de las Islas Canarias (1840).

 

Bibl.: R. Vargas Ugarte, Historia del Perú, Buenos Aires, Imprenta López, 1957; J. Basadre, Historia de la República del Perú, Lima, Editorial Universitaria, 1983; A. Tauro del Pino, Enciclopedia Ilustrada del Perú, Lima, Peisa, 2001.

 

Gonzalo Villamonte Duffoo