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Berenguer de Palou

Biografía

Palou, Berenguer de. Señor de Almonesir. ?, ú. t. s. XII – Barcelona, 1241. Obispo de Barcelona.

Sobrino del homónimo trovador rosellonés y también obispo de Barcelona (1200-1206). Durante el pontificado de su tío obtuvo una canonjía en la Catedral de Barcelona. Fue consagrado obispo en 1212 y acompañó al rey Pedro II el Católico de Aragón en la campaña que acabó con la victoria de las Navas de Tolosa. Hábil diplomático, gestionó un nuevo matrimonio del Rey con una hija del rey de Francia, que no se pudo realizar por la negativa del papado a anular el matrimonio de Pedro el Católico con María de Montpellier. Realizó grandes esfuerzos por evitar la cruzada contra los albigenses en Occitania, encabezando una embajada catalana a París, que no logró impedirla. A la muerte del Rey en la batalla de Muret, fue consejero real y canciller (1218) durante la minoría de edad de Jaime I.

En 1219 participó con cincuenta caballeros propios y sus respectivos escuderos en la Quinta Cruzada contra la plaza de Damieta en Egipto. Su espíritu inquieto le llevó a participar en 1225 en un ataque frustrado contra Peñíscola. A partir de 1228 tuvo un papel muy importante en la preparación de la campaña y la conquista de Mallorca (1229), así como también en el repartimiento de la isla, en el que obtuvo ochocientos setenta y cinco caballerías y ocho molinos, origen de la baronía de Andratx. Su intervención personal en la conquista de la isla hizo que fuese herido y mutilado de un pie luchando contra los musulmanes. También participó activamente en la conquista de Valencia con sesenta caballeros, recibiendo por ello algunas casas y la señoría de Almonesir. Aparece citado en numerosas ocasiones en la Crónica de Jaime I.

Su preocupación por los pobres le llevó a fundar para ellos una obra asistencial dotada con el castillo de Avinyó del Penedés y otros bienes particulares suyos. Tuvo un papel decisivo en la fundación de la Orden de la Merced en 1218, junto al rey Jaime I, Pedro Nolasco y Ramón de Peñafort. Su actitud proclive a las nuevas órdenes mendicantes, permitió el establecimiento de los dominicos en Barcelona en 1219, a los que concedió una pequeña capilla dedicada a Santa Catalina en el barrio de San Pedro (Sant Pere), así como a los franciscanos en 1232. En 1237 favoreció el establecimiento de la rama femenina de esta Orden —las clarisas— con la fundación del Monasterio de Santa Clara en Barcelona. Su fama y popularidad hizo que fuese elegido en 1233, por el capítulo de Tarragona, arzobispo de dicha ciudad, pero el pontífice Gregorio IX revocó dicha elección. A su muerte en 1241 fue enterrado en la capilla de San Miguel de la Catedral de Barcelona, que él mismo había hecho construir, reposando en un bello sepulcro gótico.

 

Bibl.: J. Villanueva, Viaje literario a las iglesias de España, t. XVII, Madrid, Real Academia de la Historia, 1850-1852, págs. 205-213; F. Soldevila, Vida de Jaume I, el Conqueridor, Barcelona, Aedos, 1958; Jaume I i Pere el Gran. Període heroic de Catalunya (1214-1285), Barcelona, Vicens Vives, 1965; Els primers temps de Jaume I, Barcelona, Institut d’Estudis Catalans, 1968; Jaume I, “Crónica del rei Jaume I” o “Libre dels feits”, en Les quatre grans cróniques, ed. de F. Soldevila, Barcelona, Selecta, 1971; R. Soto i Company (ed.), Códez catalá de Llibre del repartiment de Mallorca, Palma de Mallorca, Conselleria d’Educació i Cultura del Govern Balear, 1984.

 

Salvador Claramunt Rodríguez