Espejo, Manuela. Quito (Ecuador) 1753 – c. 1830. Ilustrada.
Hermana de Eugenio y Juan Pablo. Se sabe poco de su vida. Desde que murió su madre se ocupó del hogar de sus hermanos y crió a un niño que llevaba el apellido Espejo, se ignora si este niño fue hijo de uno de los hermanos. Algunos autores suponen que ella fue la mujer que colaboró en el periódico Primicias de la Cultura de Quito con un artículo sobre la sensibilidad femenina que firmó con el seudónimo de Erophilia, pero no hay la más mínima base documental o tradicional para tal afirmación. Ya cuarentona casó con el joven médico José Mejía Lequerica, gran amigo y seguidor de Eugenio. Manuela acompañó a su hermano en su última y dolorosa enfermedad. Una vez fallecido aprovechó el juicio de residencia al presidente Luis Muñoz de Guzmán para ponerle un juicio por los malos tratos infligidos a Eugenio por cuya causa el médico murió. El juicio es una muestra del sistema jurídico colonial al servicio de grupos de poder cuando la autoridad no ponía remedio. La acusación, dura e interesantísima, es hasta el momento el único documento de ella que se conoce, aunque firmó junto con su abogado el futuro prócer Luis Quijano. En 1805, su esposo fue elegido diputado a las Cortes de Cádiz y viajó a España, de donde nunca volvió, pues murió de la peste no sin antes haber olvidado a Manuela y enredarse con una joven gaditana.
Manuela vivió sola, lo que le restaba de vida dedicada a su prohijado hasta que falleció pobre y olvidada hacia 1830. Se le considera una de las mujeres más representativas de su época, aunque en su valoración se ha introducido una abundante dosis de fantasía y de anacronismos.
Bibl.: C. Freile: Eugenio Espejo Precursor (Documentos), Quito, Abya Yala, 2001; C. Paladines, Erophilia. Conjeturas sobre Manuela Espejo, Quito, Abya Yala, 2001.
Carlos Freile
